Adriana hija de uno de los más importantes políticos. es obligada a casarse con uno de los hombres más poderosos del país.
empezando una relación tormentosa tanto para su esposo como para ella
NovelToon tiene autorización de Marcs Roux para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Mi Adri, mi nena
El tiempo pasaba y pasaba y lo único que quería era rescatar a mi esposa, y aunque me mostraba tranquilo por dentro me estaba muriendo. Pero tenía que mantener la calma para que cuando me viera Adriana sintiera que la amo y que estaré para ella siempre.
Por fin después de una hora vimos el barco en donde estaba Adriana, según el equipo de rastreo ese era el lugar en donde estaba mi esposa.
Por fin podría abrazarla y hacer que ese maldito profesor suplicara por el perdón de mi Adri.
- Víctor – Damián ese es el barco – me grito desde el otro lado del barco, lo mire y asentí con la cabeza.
Ángel miraba desde la parte alta del barco, con un equipo especial, me miro y permaneció en silencio
El capitán del barco se coloco junto del otro y poco a poco la gente de Víctor empezó adentrarse a ese navío, yo me levante de mi silla, me miro Evy.
- Damián puedes esperar los gemelos traerán a tu esposa. – la mire tomé una pistola.
- No, yo iré por ella.
- Y si alguien te ve de pie, corriendo.
- No me importa ya estuvo bueno de mantener una estúpida farsa, voy a ir por mi esposa.
Ella asintió con la cabeza y dejó que bajara del barco junto con Víctor, los dos buscábamos el cuarto, pero todo estaba tan silencioso que eso se me hizo extraño, que demonios estaba pasando en donde estaba las personas del barco.
- Damián esto no está bien.
- A mi tiene se me hace extraño
Ángel empezó hacer señales a sus hombres, ellos lo entendieron y empezaron a moverse mientras que nosotros los seguíamos sigilosamente.
- Hombre1- Señor aquí hay una mujer sola - grito uno de sus hombres, señalando una habitación, yo corrí entre en la habitación.
Ella estaba en una cama completamente desnuda con muchos golpes en todo su cuerpo, había sangre en las sabanas. Me acerque lentamente a su cama, al verla así baje la pistola, mientras daba pasos lentos, y mis ojos se llenaban de lagrimas.
Ella estaba totalmente inconsciente, tenía una posición en la que estaba abrazando sus piernas, me acerque lentamente, me agache y trate de tocarla pero tenía miedo de lastimarla más.
- Mi niña, mi Adri hermosa ¿Qué te hicieron?- me bajaron un par de lágrimas.
Evy entro, la miro me toco mi hombro, se dirigió a una puerta y salió con unas sabanas.
- ¿Qué esperas? Vámonos
Evy le puso las sabanas sobre su cuerpo maltratado, la cargue y empecé a sacarla lentamente, Víctor se me acerco.
- No hay nadie, los cobardes huyeron.
- Vámonos, quiero llevar a mi esposa a un hospital.
Caminamos rápido y salimos de ese lugar, lleve a Adri a una habitación la recosté lentamente en la cama. Evy entro con unos valdes de agua tibia y algunas toallas y pañuelos, y lentamente empezó a limpiarla, mientras que yo la observaba. Estaba sentado en el sofá que estaba en la habitación, mirando a detalle como Evy la limpiaba con mucha precaución y cuidado. Y después de un tiempo ella terminó.
- Damián ayúdame a ponerle la bata.
Me levante y con sumo cuidado le pusimos la bata, la acomodamos para que siguiera durmiendo. Yo volví a sentarme en el sofá, Evy me miro me puso su mano en mi hombro y salió, dejándome solo con ella.
Estuve unos minutos observándola hasta que ya no puede más mis lágrimas empezaron a salirse, la miraba desde el sofá mientras lloraba y apretaba mis puños.
Me levante y me acerque a ella, acaricie su frente y me arrodille en el suelo, recosté mi cabeza en la cama y me quede así hasta que hizo un grito desgarrador.
- Haaaaaaaa
Levante mi cabeza de forma rápida, trate de abrazarla pero ella empezó a forcejear y a manotear, grito que no la tocara y que me alejara de ella, pero después me miro y dejo que la abrazara, lloro en mis brazos por un largo tiempo, deje que se desahogara hasta que volvió a quedarse dormida.
Verla así, sufriendo por un maldito cobarde me partió el corazón, pero juro que are que se arrepienta de todo el daño que le hizo y voy hacer que llore y le pida perdón, voy hacer que derrame lágrimas de sangre. Eso lo repetí una y otra vez hasta que llegamos al puerto.
Ya era de mañana, el sol estaba a todo su esplendor, era una mañana perfecta para algunas personas pero para mi no lo era, este día empezó con un dolor muy amargo para mi.
Caminaba cargando a Adri en mis brazos, por los pasillos de ese barco, lo único que quería es que ella pudiera estar bien. La lleve a un hospital y mientras esperaba noticias del doctor Víctor llego conmigo.
- Tu papá y tu suegro vienen para acá, tu hijo esta con mi esposa, ella lo cuidara.- estaba en la sala de espera sentando viendo hacia el suelo.
- Les dijiste que le paso a Adri. – el se sentó junto a mí.
- No, eso solo te consierne a ti. Solo les dije que ella estaba en el hospital.
- Gracias.
- Damián, ¿Qué piensas hacer?
- Voy a matar a ese infeliz, voy a buscarlo hasta debajo de las piedras y voy hacer que ladre.
- Si quieres puedo ayudarte.
- No, quiero hacerlo yo.
- Bien, sabes que puedes contar conmigo en lo que quieras. Además Ángel ofreció su empresa de seguridad para ayudarte
- Lose y te lo agradezco.
- Bien, solo estare contigo hasta que lleguen tu padre y suegro, y espero que me entiendas pero aun no resuelvo los problemas que tengo con la cadena de hoteles.
- Si lo se, te gradezco lo que hiciste por mi, te juro que te recompensare de alguna manera.
- Cuídala, amala – levante mi mirada para verlo- te lo dije hace años que algún día pagaría lo que hiciste por mi, y se que no fue lo mismo que tu hiciste, por que tu si le salvaste la vida a mi Evy, pero espero que esto sea un poco de lo que tu hiciste.
Le hice una leve sonrisa y volví mi mirada al suelo.
- Gracias Víctor, eres un buen hombre, eres mi mejor amigo.
En ese momento llegó mi padre y suegro, saludaron a Víctor y de inmediato preguntaron por Adri.
- ¿Qué tiene mi hija?, ¿Qué le paso?
Levente mi vista y me quede en silencio no sabia como decirles lo que le paso, sentía vergüenza hacia el señor Guillermo por no saber cuidar a su hija.
- Damián, con un demonio ¿que le hiciste a mi hija?- me tomo del cuello de la camisa, mientras que seguía sentado viéndolo.
- Víctor- Guillermo tranquilícese.
El me miraba con rabia en sus ojos, y en parte lo entendía el pensaba que yo era el que le había hecho daño a Adriana.
El doctor por fin salió y se dirigió a nosotros.
- Familiares de la paciente de la habitación 3657- me levante.
- Guillermo- es mi hija
- Doctor- señores lamento lo que les voy a decir – suspiro
- ¿Qué tiene mi hija?
- Señores la señorita fue abusada de una manera muy violenta – el señor Guillermo dio un paso para atrás, mi papá lo tomó de los hombros – tenía un desgarre, y una hemorragia interna, nos costó detenerla.
- Damián- pero ella ¿como esta?
- Doctor – ya esta fuera de peligro, ahora esta durmiendo pueden pasar a verla en unas horas. Pero por lo que sufrió y por la hemorragia y el desgarre va hacer difícil que pueda tener un hijo, ahora que si lo logrará su embarazo sería muy peligroso. Pero lo importante ahora es que ella ya esta fuera de peligro, eso es todo me despido.
El doctor se fue y de forma inmediata el señor Guillermo me dio un golpe, di dos pasos hacia atrás, mientras que mi padre y Víctor lo retuvieron.
- Voy a matarte, Damián juro que voy a matarte, porque tenias que hacerle eso a mí hija.
Yo me quedé callado tocando mi labio que había empezado a sangrar.
Ellos trataban de retenerlo, mientras que el señor Guillermo seguía forcejeando.
- Víctor- el no fue, cálmate el no fue, fue el estúpido del doctor.-El se contuvo y se dejo caer mientras empezaba a llorar.
- ¿Que le hicieron?, mi Adri, mi nena
- Víctor- señor tienen que hablar, Damián yo me despido – ayudó al señor Guillermo a levantarse y asentarse en una silla se dirigió a mi me dio un abrazo y sin decir más se fue.