Flor Watson, una joven periodista que en su tiempo libre es una heroína, todo parecía ir bien en su vida, sin embargo, quien iba a pensar que su boda, iba a ser el comienzo de una aventura fuera de este mundo.
Rho Mor, un viejo pirata intergaláctico, los secuestra para venderlos a un zoológico de una Galaxia lejana. Junto a ellos van cautivos 3 rehenes más: Loxy, un canino de otra Galaxia; Roxy, una princesa elfo de un planeta lejano a la via láctea; y Kror, un cíclope ex convicto
¿Podran Flor y Stan regresar a la tierra?, y en el proceso, ¿Podran salvar el universo del Capitán Rho Mar?.
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Capitulo #22: Un Futuro Juntos
Después de separarnos del resto, Stan y yo caminamos por el zoológico, viendo los alrededores en busca de algo que nos pudiera servir para crear un plan para salvar a esas personas.
—¿Ya encontraste algo que pudiera servirnos para el plan? —pregunté con la mano apoyada en la ventana de una de las habitaciones de un par de especímenes—
—Bueno, no creo que sea imposible. Por lo que he visto la seguridad no es la mejor. El único problema real que estoy viendo es ese tal Rho Mar
—Sí, creo que tienes razón —respondí con un suspiro—. Volver a entrar y causar un caos aquí dentro, no es un problema; después de todo ya escapamos —me di la vuelta para continuar caminando por el zoológico con Stan—
—Sí ya escapamos… Aunque, dime, ¿Crees que ese tal Rho Mar es tan peligroso como dijo tu hermano?
—N-no lo sé, pero sé que juntos podremos lograrlo —tomé su mano para entrelazarla con la mía—. Solo debemos permanecer juntos como una familia
—Somos una familia bastante extraña, ¿no lo crees? —se rió Stan entre dientes. Me encogí de hombros, mirándolo de reojo—
—Tal vez, pero creo que puedo acostumbrarme, además —le dije acariciando su mejilla— Sabes, siempre que esté contigo sé que estaré bien, porque eres mi familia
—¿Tu familia? No crees que es mucho para una persona
—¿Lo quieres intentar?
—¿Intentar qué?
—Me refiero a eso, a eso…
—Ah, te refieres a eso. ¿Estás segura? Tenemos vidas complicadas... digo, ahora estamos en otro planeta
—Sí, lo sé, pero estoy dispuesta a intentarlo si tú estás listo. Cuando regresemos, puedo pedirle un aumento al señor Dabby o tal vez pedirle a Andrew y a Harley que te den un empleo en su fundación.
—A ti también tu madre te dijo que quería nietos, ¿verdad?
—Jaja, sí, lo hizo, antes de casarnos lo hizo, y fue horrible, fue muy incómodo. Aunque… durante todo este tiempo lo he pensado y creo que estoy lista, cuando tú estés listo
—No creo que sea buena idea, pero supongo que podría intentarlo; estoy listo
—Jaja, entonces como dijo mamá, formemos nuestra pequeña Nova Reik
—¿Por qué es tu nombre el que va en Reik? Creí que en el idioma de los Titanes, iba el apellido no el nombre, como Kal Reik o Pérez Reik
—Porque se ve bonito, y me gusta
—A mí me gusta más Brown Reik, o Watson Reik
—Stan…
—Entiendo, sí, Nova Reik, será el nombre de nuestra familia
Mientras nosotros nos encontrábamos esperanzados, planeando nuestro futuro. En otra parte del universo, se fraguaba un plan muy distinto; el hombre dueño del zoológico también planeaba un ansiado futuro, solo que el suyo, no era muy bonito.
—Señor Mar, el general lo está esperando dentro —informó una mujer de piel morada—
Rho Mar ignoró a la mujer y entró a la sala estando exaltado; dentro de la sala se encontraba el hombre causante de la destrucción de mi planeta, sentado en un trono hecho de metal. Rho Mar se arrodilló, al notar su mirada fría y vacía.
—Mi señor, siento la tardanza, tuve un percance y tuve que arreglarlo
—Déjate de excusas, capitán. Nuestra reunión no es para tus excusas ridículas, te llamé porque mi gente ya ha encontrado el lugar donde cayó el cometa de Titán
—¿Qué?, ¿Dónde?, mi señor
—No tan rápido, también escuché por tu hermano, que tienes en tu poder a una de mis creaciones y a mi sobrina, Nova Kal
—S-sí, mi señor, su sobrina y K-02 estaban bajo el cuidado de mi zoológico; sin embargo, ellos lograron escapar. Y si me permite preguntar… ¿Por qué Nova Kal es importante? Es tan solo una Titan normal, dudo que sea capaz de frenar su grandeza
—Ay, Mar... —dijo con desprecio—. Lo que la vuelve peligrosa no es ella, ni su fuerza, sino su cercanía con los humanos. Así que lo mejor para todos es que destruyamos todo rastro de su vínculo con esa especie
—Entiendo, mi señor. Yo mismo me encargaré de destruir ese vínculo. Y si me permite nuevamente, ¿podría decirme dónde fue que cayó el cometa?
—Hmph, Planeta T616, o Planeta tierra, aunque he de advertirte que para usar la fuerza del cometa vas a necesitar una de mis creaciones
—¿U-Una de tus creaciones? —balbuceó— ¿S-se refiere a usar a esos parásitos?, usted sería tan amable para…
—Me temo que nuestro intercambio ha terminado —lo interrumpió—. Yo te prometí información sobre el cometa y ya te he dado la información. Así que puedes retirarte, a menos de que rompas ese vínculo. Ese es mi precio
—Entiendo, mi señor, haré lo que pueda
Tras reunirse con Nox, Rho Mar regresó a su nave con un nuevo objetivo: el planeta tierra y la destrucción de la humanidad.
—¿Y bien?, capitán, ¿Cuál es nuestro siguiente destino? —preguntó uno de sus hombres—
—Antes de regresar, quiero que me digan lo que pasó con los guardias y con esa elfa, ¿Lograron matar a Flor Watson y a su grupo?
—Lo último que sabemos de ellos es que fueron a la ciudadela Tejos Ati, perdimos la comunicación con ellos ahí
—Bien, vayamos a la ciudadela. Esos fenómenos van a pagar caro por haberme hecho quedar mal con Nox
La tripulación puso rumbo a la ciudadela, en dónde se encontraron con el caos causado por la batalla contra Layla. Entre todo ese caos, Rho Mar no tardó en encontrar los restos de Layla… y algo más.
Aquel líquido negro que se había escondido en los restos de la turbina. Atraído por la visita inesperada se acercó a él. Rho Mar al verlo, se agachó para extender su mano hacia la criatura viscosa.
—Veo que tú eres la causante de esto, ¿No es así? —murmuró—. Eres un Kirie y no cualquier Kirie; eres el mismo que poseía ese muchacho
El parásito envolvió su mano con su cuerpo viscoso, y de repente, se extendió por todo su cuerpo. A diferencia de Layla, que sufrió cambios físicos al ser poseída por el parásito, Rho Mar no sufrió cambios externos: el parásito simplemente entró en él y desapareció de la vista.
—Yo… Yo puedo llevarte a ellos… Puedo ayudarte —susurró la voz del parásito en la mente de Rho Mar—
—Hmph —replicó en voz baja— Bien, dime, Kirie ¿A dónde fueron?