Atracción De Polos Opuestos

No, no lo pude evitar -- dije y ella sonrió.

- Es mutuo, yo tampoco pude evitarlo-- comentó.

- ¿También te enamoraste?-- ella asintió con felicidad.

- Bueno, eso me hace sentir mejor, aunque desde un principio fui claro contigo y tú aceptaste, en algún momento llegué a pensar que estabas confundiendo las cosas, me preocupé por nada-- comenté pero el rostro de Lilieth, reflejo confusión.

- No estoy entendiendo, yo te estoy confesando que me enamore de ti, ¿tu no me estabas diciendo lo mismo?-- yo negué de inmediato.

- No, me entendiste mal, lo siento, yo si me enamoré, pero no de ti, conocí a alguien que hizo cambiar algo en mi y ahora quiero estar con ella -- fui sincero -- pero si te enamoraste de mi, ¿porque no me lo dijiste? Tu y yo habíamos quedado en algo, siempre fui claro, ahora me voy a sentir culpable -- le dije.

- Lo intenté, pero no pude evitarlo, eres diferente a todos los hombres que he conocido, y a pesar de que nunca dormimos juntos, me encantaba dormir en tu cama y sentir tu aroma, mientras te veía sentado frente a esa ventana, siempre me imaginé que algún día sintieras lo que yo siento, por eso aguante así, guardando estos sentimientos solo para mi-- dijo, y las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.

- Lo siento, de verdad -- sentí la necesidad de disculparme con ella, a pesar de haber sido claro, comprendo sus sentimientos, me sentiría muy mal si Mercy me rechazara -- Pero yo no soy el hombre indicado para ti-- le dije.

- y quién decide eso ¿tu?-- me reprochó.

- Si, por qué se lo que puedo ofrecerte, y más allá de sexo, no podrá ser, de verdad discúlpame-- le dije.

- Entonces dame solo eso, para mí será suficiente-- yo negué.

- Eso ya no podrá ser, voy a cambiar el rumbo que le estaba dando a mi vida-- ella sonrió sin emoción.

- Que ridículo te escuchas, recuerdo cuando me decias, solo sexo, nada de amor, y mírate ahora, dejas de vivir lo que más disfrutaste por una mujer--

- Lo entenderás cuando encuentres a esa persona especial-- le recalque.

- ya la encontré, eres tú, pero me estás rechazando, no me diste la oportunidad de conocerme más allá de lo que soy en la cama contigo -- insistió.

- Lilieth, por favor, trata de entenderme, créeme que yo te entiendo, y comprendo tu disgusto, esperabas algo más, pero yo no puedo dártelo, no de la manera que quieres, te puedo brindar mi ayuda cuando la necesites, pero amor no, de verdad perdóname, no pensé que tuviera que llegar a esto--

- Eres un infeliz, debiste haberme dado la oportunidad a mi primero, antes de siquiera pensar en estar con otra mujer, solo espero que ella te haga pagar todas las jugaditas que has hecho -- se puso de pie furiosa.

- Soy consciente de mis "jugaditas" Pero siempre fui claro que eran un juego y las que hicieron parte de eso, fue por voluntad propia, nunca obligué a nada y siempre aceptaron más condiciones, mi error fue hacerlo más de una vez contigo, rompiendo mi propia regla, y es mejor que no hablemos más, no quiero lastimarte con mis palabras, eres una mujer y aunque no lo creas, odio faltarles al respeto-- fui claro, también me puse de pie -- Me voy, espero que tengas una buena vida y te olvides de mi, pero si algún día estás en un aprieto, no dudes en contactarme, puedo ayudarte, pero no obtendrás nada más de mi parte-- di media vuelta para irme, pero sentí un fuerte taconeo y unas manos rodearon mi cintura.

- Por favor, piénsalo bien, no puedes hacerme esto, esa chica va a sufrir a tu lado, yo te conozco mejor, tus gustos, tus fetiches, sabes que puedo complacerte, ella no conoce ese lado tuyo que yo si-- sostuve sus manos y tomé aire con dificultad.

Separé sus manos de mi y las retiré de mi cuerpo, di media vuelta para quedar de nuevo frente a ella -- Te pido que no me hagas las cosas más difíciles, no te humilles más, mi posición es clara y la voy a mantener, he tomado mi decisión y no vas a hacerme cambiar, y te voy a dejar algo en claro, una cosa son mis gustos en el sexo, pero no me conoces-- señalé mi pecho-- mi corazón es otra cosa muy distinta, que nunca conociste, mis sentimientos son totalmente diferentes a la afinidad en la cama, encontré en ella algo lindo, que quiero cuidar y que me da más placer que el sexo-- ella quedó en silencio, yo aproveché para irme, antes de salir le pasé al mesero unos cuantos dólares para pagar la cuenta y su propina.

Cuando di media vuelta, me choque de frente con Mercy, sus ojos estaban dilatados, se nota que había estado llorando, la miré confundido por un momento, pero luego comprendí que quizás escuchó parte de esa conversación que tuve con Lilieth.

- ¿De eso se trataba lo que tenías que solucionar?-- ella preguntó sin perder el tiempo, yo asentí.

- Si, ella es el tema que tenía que dejar aclarado-- dió media vuelta para salir del restaurante, pero la tomé del brazo -- ¿por qué huyes? Hazme las preguntas que quieras, pero no te vayas suponiendo cosas-- le dije.

Ella se detuvo y volvió a quedar frente a mi, luego asintió -- si, quizás tienes razón, pero por ahora quiero estar sola, prometo que te buscaré cuando me sienta lista para escucharte -- no esperé a que terminara de hablar y la jale hacia mi y la abracé fuerte-- me... Me estás ahogando, no puedo respirar-- dijo mi chica forcejeando contra mi.

La solté y sonreí al verle su maquillaje removido, ella miró mi camisa manchada -- Lo siento, te ensucie, pero tú tuviste la culpa-- me regaño.

- No pasa nada, tengo camisas de cambio en mi oficina, vamos, me tengo que cambiar -- la tomé de la mano y la hice caminar a mi lado, pero Lilieth decidió que no había sido suficiente y salió detrás de nosotros.

- Vas a sufrir, el no sabe amar a nadie-- le gritó a Mercy, ella me miró y luego guío su mirada hacia Lilieth.

- Lilieth, ya no más, detente, no colmes mi paciencia-- le advertí, pero Mercy me interrumpio.

- Tu sufriste por qué quisiste, sabías a los que ibas y lo que obtendrias, no entiendo por qué dices esas cosas, conmigo no será igual, a mí me ofreció algo distinto a lo que tuvo contigo, no va ni al caso tu advertencia, somos mujeres, no necesitas atacar a otra para sentirte mejor contigo misma, no se que ganas con esto-- finalizó Mercy, está mujer me encanta, su elocuencia al hablar me deja demasiado sorprendido, ella volvió a tomar mi mano y continuamos caminando, nos subimos a mi auto y abandonamos el campo de visión de Lilieth.