Mala Mujer

Estuvieron un rato en el jardín contemplado la luna, abrazados

Andrea: Creo que debemos descansar mañana nos espera un día decisivo para nosotros. -Él se levanta y toma la mano de ella para ayudarla a levantar, caminaron de la mano como dos adolescentes, entrando a la casa, hasta subir las escaleras, hasta llegar a la puerta de la habitación de Andrea.

Jonathan: Ya estás a salvo en su habitación. Señorita.- causan un poco de gracia por qué aún no suelta la mano de Andrea, era evidente que no quería irse .

—Buenas noches — Solo el sonrie para soltar su mano y meterla en su bolsillo.

—Descansa, Andy— dándole un corto beso en la boca a Andrea para dar paso atrás, aunque no quería irse sabía que estos días fueron muy difíciles para ella. Él quería que ella entendieran sus sentimientos sin presiones., Asi da un paso para alejarse. Mientras Andrea abre su puerta para mirarlo y sonreír .

—Descansa Ares, Dulces sueños — para entrar con su corazón acelerado, al igual que Jonathan al escucharla pronunciar su verdadero nombre, el nombre que sus padres le habían dado . Solo se marchó camino a su habitación que no está muy lejos de la de Andrea, ambos parecían unos adolescentes felices de su primera cita, ambos deciden ducharse para calmar la euforia de su corazón, que parecía más inquieto que nunca, pues ambos en sus respectivas habitaciones solo sonreí, después darse una ducha ambos al mismo tiempo se encontraba inquietos no podía dormir, eran las once, pero solo daban vueltas en la cama sin sentido. Andrea decide levantarse y tomar su bata de seda roja. Planeando ir a verlo, pero al llegar a la puerta, ella la abre y él está hay en pijama frente a su puerta, al verla solo se lanza a sus labios sintiendo una corriente que estremecía cada parte de su ser. Jonathan solo entra cerrando la puerta sin soltar sus labios, moviendo sus labios dulcemente, sintiendo que sus almas están conectadas con cada beso, pues esta vez era diferente porque ambos sentían que se pertenecían en cada beso y sus corazones bailaban al mismo compás el juego de sus lenguas parecían que estuviera hechizados, sé separan de su beso, para mirarse agitados y sus labios rosados por el beso, el solo besa su cuello para susurrarle en su oído.

— Deseo hacerte mía, Deseo hacerte tantas cosas — mordiendo el lóbulo de su oreja, sintiendo una corriente de excitación.

Andrea le dice en un hilo de voz un poco perdida por el momento con sus deseos a flor de piel.

—¿Que te detiene?— con sus palabras, entrecortadas por el deseo y la lujuria del momento. Él al escuchar eso roba sus labios con pasión, para besar su cuello,

ella inclina su cabeza hacia atrás dándole acceso a todo de ella y él tomé lo que desee, el quita su bata roja, dejándola solo en pijama que es vestido a tirantes a juego con su bata, para besar su cuello y bajar los tirantes de su vestido. Lentamente como si tuvieras todo el tiempo del mundo.Ella solo queda en su interior nada más, su pijama al rededor de sus pies mientras la observa maravillado, tocando sus pezones duros y adolorido, para en envolver su cabello en su puño besando uno de sus hombros, hasta llegar a sus senos y sentir sus labios en ellos, mientras ella acaricia su espalda, sintiendo como los muerde y besa cada uno de sus senos, para bajar por su abdomen, en un camino de besó, hasta estar arrodilló frente ella y tener su intimidad al frente para bajar su interior para quedar expuesta para él, besando su intimidad, alzando su pierna en su hombro para introducir su lenguaje en sus pliegues,al instante que ella aprienta su cabello entonces decide acostarla en el piso frío pero eso hace que ella gima y quiera más, tomo su pie para besar y pasar su lengua , hasta llegar a su centro y jugar con cada pliegue, mientras ella se arquea del placer y la lujuria están tan húmeda que lo toma por su caballo para indicarle que se mueva mas rápido, ella abra sus piernas para tenga más acceso, mientras succiona, su clítor* a su antojo, muerte, chupa y lame cada parte de su intimidad, mientras introduce su dedo en ella, solo se escuchan los gemidos de su boca su nombre y pidiendo más y el empieza mover sus dedos estimula ese punto de sentir su humedad y ella se mueva para sentir más de sus dedo dentro de ella, mienta el mueve sus dedos, recorre su cuerpo con su lengua, besa cada una de sus cicatrices, mientras ella esta perdí y empezando a quitarle su suéter, para besarlo sintiendo el moviendo de sus dedos más rápido . Pero ella lo detiene.

—No los quiero ellos, te quiero a ti — para besarla con deseo e intensidad en ese piso de la habitación al instante saca sus pantalones e interior en un solo moviendo, para quedar totalmente desnudo ante ella.

Ella recorre su cuerpo con su mirada deseosa, mordiendo sus labios de lo deseosa que está, para verlo tomar su sudadera, meter la mano de él bolsillo sacar una cajita de condones, Elías le había dado horas antes, para sacar uno, pero ella lo toma para abrirlo con sus boca y sacar para ayudarse a ponérselo, para besarlo mientras el sé abre camino en sus piernas hasta llegar y su punta encaja en su entrada, y las manos de ellas recorrían su espalda, hasta posicionarse en su trasero para impulsarlo a entrar y llenar su interior en un solo moviendo, mientras sus labios chocaban. Sus movimientos empezaban el vaivén de sus embestida, pero todo se salió de control, solo se echaba los gemidos y besos y el choque de dos cuerpos sudado, sumergido en el placer de dos cuerpos entregándose en el suelo ...

Hasta llegar al estasis quedar agitados y cansado, pero con ganas de más, para él cargar y llevarla a la cama para continuar con más deseó que antes...