Es Que... Me Gustan Tus Locuras.

_ Mira nada más, pareces un mendigo._

La chica molesta, lo llevo a la ducha, winder actuaba muy bien, le hacía creer que deliraba o se la imaginaba.

_¿Qué hermoso sueño, no estás molesta en sueño?_

Tocando sus mejillas.

_¿Sí, dime una cosa, te gusta más la chica de esa noche o yo?_

Hizo como si pensará, algo que hizo molestar a Brenda, sacándolo rápido de la ducha, Ya winder no podía aguantar más las ganas de reír, se acostó sin nada en el cuerpo, haciendo que Brenda se sonrojara, lo quiso tapar y él la aló, abrazándola, haciendo que sintiera su desnudez.

_¿Te preocupas por mí?_

Le hablo Cerca de su cara.

_¿No estabas ebrio?_

Él negó, haciendo que ella quisiera levantarse, pero no la dejo, rasgo toda su ropa, ya que la tenía mojada, dejándola solo en ropa interior, Brenda pensó que le haría el amor a la fuerza, pero no, la abrazo y la cubrió junto a él con la sabana, susurrando en su oído lo cansado y agotado que estaba, que solo se quedará así por unos minutos, tenía días sin dormir, sin decir nada se quedaron dormidos, ella también había tenido poco tiempo de dormir, unos minutos se convirtieron en más de tres horas, siendo ya de madrugada. Brenda se despertó y él seguía dormido, se levantó, busco una camisa de él y fue a la cocina, pensó que él se levantaría con hambre, media hora después, salió casi corriendo, en solo una toalla, fue lo primero que encontró, pero sonrió al verla.

_ Hola._

Dijo sentándose en la mesa sin dejar de verla con una sonrisa.

_¿Tienes hambre?_

_ Si._

Asintió como un bebé, La chica le sirvió y se sentó frente a él, en silencio terminaron de comer, Brenda lavo los platos, observada por él.

_ Ya estás bien, me tengo que ir._

_¿Así, con eso puesto? No._

Su expresión fue seria, no permitiría eso, jamás.

_ Es tu culpa..._

Winder la levantó sentándola en el mesón.

_¿No me vas a perdonar.?_

_ Responde la pregunta que te hice en la ducha._

_Tu, tú, y tú, siempre tu._

_ Sera la yo, de ahora._

Eso, dejo confundido a winder, que ni se dio cuenta cuando ella se bajó.

_Explicate._

_Somos la misma, solo que con diferente edad._

Brenda le contó todo lo que había pasado y como había pasado, lo que le contó su viejo amigo y lo que planearon, que salió mal, winder seguía sin poder creer, pero se alegraba internamente, era feliz de saber que si era ella, aunque quiso darle un poco de acción, suspenso y sufrimiento a todo.

_¿Así que sabías y aun así me hiciste sufrir?_

Brenda a sorprendió, su cara estaba muy seria, como si tuviera decepcionado, eso la alarmo.

_No, me enteré antes de venir aquí..._

_Ya no importa, igual no me perdonaste y yo tampoco._

Se fue a su habitación, seguido por Brenda, muy preocupada de cómo estaba, sintió que le dolía el corazón, pensar que ya no la quería.

_Winder..._

La chica fue sorprendida por el, subiéndola a él con una sonrisa, luego la tiro a la cama.

_Te amo._

_Eres un idiota._

_Uno que te ama y es feliz a tu lado, robaste mi corazón, esa noche que te toque._

_ No te creo, tienes una fama de casanova._

_ Yo no obligue a nadie, ellas me buscaban._

_Idiota._

_Menos tú._

Sus cuerpos se unieron, nuevamente como muchas veces lo hicieron, recordando que su amor ya estaba destinado mucho antes. Al día siguiente, la actuación de Camila y Lucy, era la noticia en la reunión de las mujeres mayores, cuya reunión era en casa de Orella, mandaron a Camila que llevará a la protagonista de ese guion, debían agradecerle que gracias a esa locura de ella, hubo una linda reconciliación.

_Ooh, no lo puedo creer, conoceré en persona a todas esas mujeres... Tan hermosas._

Lucy estaba emocionada, Milan y Camila solo reían de ella, llegaron y la primera en darle un abrazo, fue Olga.

_Eres fabulosa niña._

Así la saludaron todas, Ofelia, Priscila, menos Orella que no estaba presente, entre charlas y risas por los cuentos de la chica, hasta que entró Orella junto a Matias, esos dos se vieron, pero Lucy rápido desvió la mirada, ignorandolo.

_Me disculpo lo tarde..._

_No se preocupe, usted es digna de esperar toda la vida._

Lucy hablo emocionada y Eso hizo sonreír a Matias, cosa que vieron todas, Orella se acercó y le dio un beso en la mejilla, le parecía encantadora.

_Yo te conozco..._

_No mamá, tu conoces a su hermana gemela._

Hablo Matías.

_Yo soy más..._

_Loca._

Dijo Matías.

_Es usted muy bella._

Hablo Lucy ignorando a Matias, La visita que era de solo un saludo, se convirtió en todo el día, Matías que le aburría estar en esas reuniones de mujeres, donde hablaban tantas cosas de belleza y moda, ahí se quedo junto a Camila y Milán, Lucy no se cansó de hacer reír a esas mujeres, quienes ya se habían dado cuenta del interés de Matías por ella, su mirada siempre estaba en ella, aunque lo disimulará.

_Guardare estas fotos, nadie creerá que estuve juntos a las damas más bellas de esta ciudad.

Todas se echaron a reír, sin más que decir, los chicos llevaron a Lucy muy contenta a su casa.