María no pudo proteger a su hijo en su mundo original, ahora espera poder protegerlo en este otro mundo.
NovelToon tiene autorización de Riaasas para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
22
Lucrecia es una una mujer con alto estatus, hermosa, dominante y sobre todo una joven muy arrogante, su familia es tan rica ¿Cómo no serlo?
- No soporto ver a ninguna de mis empleadas peinadas de esa manera. - señaló a la pobre muchacha.
La muchacha sostuvo con fuerza su par de trenzas. - Discúlpeme, me peinaré diferente. - dijo con la voz un poco temblorosa.
Lucrecia le sonrió con dulzura. - No es necesario, yo te ayudaré. - dijo mientras sacaba unas enormes tijeras de metal.
La muchacha dejó salir un gritó lleno de horror.
- ¡Corte y queda! Lo hicieron muy bien. - felicitó el director a ambas actrices, entre ellas Mary, quien interpreta el papel de Lucrecia.
Después de todo algunas veces habrá buenas noticias.
Mary bebió agua, el ambiente de trabajo era agradable, por lo que no entendía lo que Peter y
Rodrigo le habían estado repitiendo hasta el cansancio. “Si alguien quiere causarte problemas no dudes en avisarnos” Bueno esperaba que solo fueran exageraciones suyas.
La escena continuó.
- ¿Qué quieres hacer? - llegó una hermosa mujer.
- Eso a ti no te incumbe. - gritó irritada Lucrecia.
- Ella es solo un ser humano. - dijo la chica llena de justicia.
Lucrecia pusó los ojos en blanco....
Las filmaciones terminaron por la noche, aunque muchos se fueron a cenar y a celebrar el primer día de filmación, Mary se fue a casa de inmediato, los pequeños ya estaban dormidos, eso la hizo deprimirse un poco, no alcanzó a llegar a contarles un cuento, una lástima.
- ¿Cómo te fue en tu primer día de filmación? - preguntó Alfredo al verla bajar las escaleras.
- Estuvo muy bien. - sonrió.
Alfredo sintió una fuerte emoción al verla así, ella cada vez más habría su corazón a él. - ¿Quieres beber una copa? Me enteré de la cena y que no quisiste ir.
- Quería ver a los niños antes de que se fueran a dormir, pero no lo logré. - sonrió con pesar.
Alfredo solo sonrió. - Bebamos entonces. - dijo para calmar la atmósfera.
- No recuerdo haber tomado antes. - dijo un poco avergonzada.
- Siempre habrá una primera vez para todo ¿No es cierto? - sonrió lleno de coquetería.
Mary asintió.
Alfredo ya tenía lista la botella y el par de copas, las sirvió hábilmente, le dio una a Mary y bebió de la suya.
Titubeante, Mary bebió de la suya, un sabor completamente desconocido y extraño, agrio y dulce al mismo tiempo, Mary no sabía si esto le gustaba o disgustaba, tal vez las dos cosas al mismo tiempo.
- ¿Comiste algo? - Alfredo recordó de repente.
Mary negó rápidamente.
- ¡Soy un tonto, no puedes empezar a beber con el estomago vació! - así que fue de inmediato a la cocina.
- ¿Qué vas a hacer? - Mary lo miró desconcertada.
- Voy a cocinar. - la miró con seriedad.
Mary quería reírse a carcajadas, afortunadamente se pellizco su pierna antes de poder hacerlo, no quería dañar la autoestima del hombre. - ¿Lo dice en serio? Puedo cocinar si usted quiere. - dijo con sinceridad.
Alfredo le dedicó una mirada fría. - No, yo puedo hacerlo ¿No confías en mi, verdad?
- Solo decía. - Mary se quedó prácticamente sin palabras.
Mary se quedó al margen, miró al hombre “cocinar”
Alfredo sacó un par de filetes del congelador, prendió la estufa y puso una cacerola con mucho aceite y de inmediato puso los filetes, Alfredo dio vueltas por la cocina como si estuviera en busca de algo y no pudiera encontrarlo, entonces fue al refrigerador, sacó una lechuga italiana, rebanó algunas hojas y las desinfectó, la cacerola comenzaba a hacer ruido, entonces Alfredo volteó el filete, se salpicó con el aceite, pero fingió que no pasaba nada, suerte que Mary no lo vio en absoluto.
Mary recibió un plato con un filete y un poco de lechuga. - Gracias. - sonrió incómoda.
Alfredo sonrió satisfecho, la primera vez que cocinaba y parecía que no le había ido tan mal.
Mary probó de inmediato el filete y eso porque Alfredo no dejaba de verla con ansias, su primer bocado no estuvo tan mal, si a eso le recalcamos el hecho que ni siquiera sal tenía, pero entonces el segundo bocado fue la bomba, Mary quería escupir desesperadamente este bocado en especial.
- ¿Cómo esta? - preguntó emocionado.
Mary comenzó a derramar lagrimas fisiológicas, entonces realmente no pudo seguir reteniendo más ese bocado y fue a escupirlo al cesto de basura.
- ¿Tan mal esta? - preguntó decepcionado.
- No es eso, es solo que, la carne sigue cruda y congelada por dentro. - le costó trabajo decir la verdad.
Alfredo no podía creerlo, si la carne tenía tan buen color, así que rebanó un trozo y se lo comió, lo escupió de inmediato, no se comparaba en absoluto a los que había probado antes.
- Perdón por haberte hecho probar eso. - dijo con su cola y orejas de cachorro caídas.
Mary sintió que era un hombre muy lindo. - ¿Por qué no seguimos bebiendo? - preguntó para calmar el ambiente y para poder quitarse el mal sabor en su boca.
Alfredo sonrió. - ¿Puedo preparar la botana?
Mary sintió escalofrío, después se relajó al ver que solo ponía frituras en un tazón.
Los dos bebieron y charlaron, poco a poco los rostros de ambos se enrojecieron debido al alcohol.
- Se sincera ¿Qué tipo de hombre te gustan? - preguntó Alfredo ya borracho.
- No lo sé. - dijo una Mary confundida, mareada y sobre todo borracha. - Supongo que un hombre como tu, supongo, supongo que si.
- ¿Cómo yo? - se emocionó.
- Pues, tal vez. - no aseguró.
Alfredo como todo un borracho, quería hacer las ridiculeces que solo un borracho haría, comenzar a cantar desafinado, con voz resbalosa y supuestamente muy romántico.
Pero contrario a lo que haría a una mujer no borracha, Mary comenzó a aplaudir y mover sus manos al aire. - Esa canción es muy linda. - dijo como si estuviera conmovida.
- Es para ti, la cantó porque eso es lo que tu me haces sentir. - dijo mientras tomaba la mano de Mary para ponerla en su propio pecho. - ¿Lo sientes? Mi corazón solo late así por ti. - dijo con sinceridad, pero su rostro ebrio lo arruinaba todo.
Pero Mary no se sintió disgustada, al contrario se sonrojó aún más. - Eso es muy lindo de tu parte.
Alfredo sonrió, se acercó poco a poco a los labios de Mary, Mary hizo lo mismo, sus labios se tocaron lenta y pacientemente, ambos tenían el sabor a licor en sus labios, tal vez por eso se sentían a un más intoxicados.
Alfredo comenzó a sentir calor en ciertas zonas de su cuerpo, así que acercó más a Mary a su cuerpo, Mary le correspondió de igual manera.
Alfredo bajó y besó le cuello blanco y exquisito de su amada, tan fragante y delicioso.
Mary dio un grito que para nada era de disgusto, los dos jugaron un poco con sus cuerpos, eso hasta que.
- ¿Qué están haciendo? - preguntó Joaquín en pijama.
Ambos se hicieron los tontos.
- Hay niños ¿Si sabían? Cuando tengan que desahogarse de esa manera vayan a una habitación, no quiero que los niños lleguen a ver este tipo de escenas. - regañó y regresó con vaso de leche pisoteando.
Mary que se escondía en la espalda de Alfredo quería salir huyendo por la gran vergüenza que sentía, hasta sentía que su embriaguez había bajado debido al susto.
- ¿A dónde vas? - los ojos del hombre mostraban su hambre voraz.
Mary solo sintió que sus piernas se volvían gelatinas.