Bruna, una joven de 18 años, vive con sus padres en la ciudad de Río de Janeiro. Son una familia humilde y sencilla, pero de corazón generoso. Bruna y sus padres deciden mudarse a Betim, en Minas Gerais, en busca de mejores condiciones de vida. Con lo poco que lograron ahorrar de sus trabajos, alquilan una casa y se preparan para esta nueva etapa.
Víctor, un viudo de 32 años y empresario exitoso, pierde a su esposa en un trágico accidente automovilístico. Se siente culpable por lo ocurrido, sin darse cuenta de que su esposa nunca fue la persona virtuosa que él imaginaba. Es dueño de la mayor productora de aviones del país, Embraer, empresa en la que también ejerce como CEO.
Víctor busca una asistente personal. Bruna, por su parte, busca un trabajo en una gran ciudad, mientras él necesita una empleada. Bruna es muy inteligente, dulce, tierna y pura, mientras que Víctor, viudo despiadado, no muestra una sonrisa a nadie.
¿Pero será que seguirá siendo así?
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Capítulo 21
— Bruna lo mira con los ojos llenos de lágrimas, tanta es la emoción, y las palabras se le escapan.
Bruna: Vaya, Victor, estoy sin palabras. Pero si mi respuesta fuera un no, podrías llevarme a un hospicio, porque me estaría volviendo loca, jajaja. Nunca imaginé que me enamoraría de mi jefe, pero la pasión y el amor no piden permiso; simplemente, como por arte de magia, los ojos ven y el corazón ama. Y, cuando te encontré, fue imposible no enamorarme. Eres un sueño, y esa Alane es una tonta por no haber valorado al hombre que tenía. Y, claro, acepto ser tu novia, pero todo esto me parece un sueño.
Victor: ¡TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! — los dos se besan.
— Los dos se miran a los ojos, encontrando las almas, y Bruna dice:
Bruna: Te amo, Victor, y voy a amarte y cuidarte de una manera que tal vez nadie jamás haya hecho. Quiero ofrecerte todo mi afecto y atención, compartiendo algún día con los frutos de nuestro amor. Te amo mucho y estaba muy angustiada pensando que amaba sola.
— Victor, en ese instante, no puede contener las lágrimas, pues, de forma inesperada, ella aborda el tema que más lo inquieta. El tema de algún día ser padre es el mayor sueño de su vida, especialmente con la mujer que ama. Los dos se abrazan apasionadamente, simbolizando un amor duradero y la entrega completa de dos cuerpos y dos almas unidas en un solo corazón.
Victor: El mayor sueño de mi vida, mi amor, es ser padre. Pensé que ese sueño se eternizaría solo en sueño.
Bruna: Los sueños son para ser realizados, mi príncipe, y, en el momento adecuado, en el tiempo de Dios, serás padre y espero yo ser la madre.
Victor: Solo te quiero a ti, tiene que ser usted la madre. Mi abuela dijo que solo se ama una vez en la vida. Te amo, y este amor que siento por ti es único y eterno. Bruna, te prometo que voy a cuidarte y hacerte muy feliz. Te daré el cielo y las estrellas; si es necesario, juro mi amor que siempre voy a cuidarte.
Bruna: Yo solo te necesito a ti, tu cariño, tu amor, tu presencia; el resto no importa. Estar contigo es lo que vale la pena.
Victor: ¡Eres el ángel de mi existencia! Y en cuanto a aquella chica que apareció en la empresa, ella y toda su familia son un grupo de malditos. Ella es mi ex cuñada y me extorsionó durante un largo período. Fui muy ingenuo, muy ciego. Bruna, hay momentos en que siento repulsa de mí mismo por haberme involucrado con Alane.
Bruna: No te culpes más, mi príncipe. Lo que ya pasó, ya fue. Lo que importa es el presente y lo que vale la pena es el futuro. El pasado se entierra y se deja atrás. Lo importante somos nosotros dos ahora, y ni siquiera puedo creer que esto esté pasando. Jajaja.
Victor: Pero está pasando, sí, mi amor. Seguro, cuando llegue a casa, mis amigos, Carol y las dos empleadas estarán todos listos para burlarse de mí por el bochorno de ayer, jajaja. Pero no me importa, lo hice y lo haría de nuevo porque te amo.
— Él la besa.
Bruna: Me imagino cuánto van a molestar, jaja. ¿Y la fiesta de mañana, cómo va?
Victor: Todo está bien, mi amor, y ahora va a estar aún mejor. Voy a llevar a mi linda novia, mi secretaria preferida. Deseo que estés conmigo en todos los momentos de esta fiesta y que formes parte de mi vida para siempre.
Bruna: ¡Te amo, mi príncipe! Estoy muy feliz de poder decirte eso y saber que soy correspondida. Eres la verdadera razón de mi felicidad y el único dueño de mi corazón.
Victor: ¡Mi linda muñeca! Necesito ir a tu casa para conocer a tus padres. Lo que es correcto debe considerarse hecho. Voy allá esta noche, porque la fiesta de la empresa será transmitida en vivo para todo el país, y quiero que estés conmigo en todas las fotos, mi novia — dice él, todo alegre y orgulloso.
Bruna: Jaja, todo bien, mi amor.
Victor: ¿Ah? ¿Oí correctamente?
Bruna: Tonto, jajaja, ¡pero es verdad! Eres MI AMOR. — ellos se besan apasionadamente, conversan un poco más y, alrededor de las 15 horas, regresan a la casa de Bruna. Sus padres ya han regresado a casa, pero Victor opta por volver más tarde. Con gran dificultad, los dos se despiden con el corazón partido. Él regresa a casa.
