Cassandra ha sufrido mucho a manos de su madre, que la maltrata desde la infancia, hasta que ya no puede más y decide escapar, perdiendo su trabajo y quedando en la calle.
Cass, el apodo por el que prefiere ser llamada, recibe una oportunidad para trabajar como limpiadora en un gran hospital de la ciudad. Este hospital pertenece a dos médicos ricos y exitosos que también han pasado por muchas dificultades en la vida y deciden ayudarla hasta que pueda estabilizarse.
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Capítulo 21
Liam
Cass: Voy a volver al trabajo.
Liam: Espera.
Ella se giró y se quedó mirándome sin entender.
Liam: Theo te llamó aquí para conversar con nosotros, porque yo quería pedirte disculpas.
En realidad no quería, pero Theo me estaba dando la lata, porque estaba yendo demasiado rápido y no la estaba dejando pensar sobre lo que significaba mi acto.
Liam: Cass, tú me mueves, de una manera que ninguna mujer me mueve desde hace años, pero no debía haberte robado un beso, lo siento.
Ella se congeló, me miraba asustada, sin decir una sola palabra, hasta que parece que salió del trance.
Cass: Apenas nos conocemos. ¿No crees que está mal decirme algo que tal vez no podrás sostener cuando me conozcas mejor?
Liam: Todo lo que más quiero es conocerte mejor y no solo sostener cada palabra, sino decir muchas otras y exaltar cada cualidad tuya.
Me acerqué a ella y Theo, que pensé que iba a juzgarme por todo lo que estoy diciendo, se unió a mí dando la vuelta a la mesa y acercándose por el otro lado.
Sus ojos iban de mí a Theo, midiéndonos solo con la mirada.
Theo: Cassandra, me pareció inapropiado el beso que Liam te dio antes de que entendieras lo que eso significaba.
Liam: Estar conmigo, Cassandra, es estar con Theo también, así es como somos y esa es la relación que llevamos.
Theo: Entendemos si no aceptas, es demasiado para razonar de la nada.
Cass: Ustedes dos se están burlando de mí, seguro.
- ¿Cuándo dos hombres lindos como ustedes se fijarían en mí, y lo peor aún es eso, son dos y no solo uno?
- Porque uno ya lo dudaría, pero ¿dos?
- No deberían hacerme esto. Si quieren solo sexo, díganlo, pero no me ilusionen para romperme en pedazos después, porque estoy en la mierda, estoy jodida en la vida, y ustedes me han ayudado mucho, y estoy muy agradecida con ustedes, pero aún así no dejaré que me ilusionen y me descarten después.
Liam: Cassandra, ¿cuánto daño alguien puede haberte hecho para que un espejo se convierta en un objeto inútil frente a ti?
- Sí, porque solo nunca haber usado uno directamente es que podrías estar usando la frase "una mujer como yo".
- Y estoy hablando por ahora de la apariencia física, porque si empiezo a elogiar tu belleza interna no salimos de aquí hoy.
Theo: Eres una persona increíble, Cass, y no necesitamos conocerte durante años para percibir todo tu carácter, carisma, todo lo bueno que tienes para ofrecer a este mundo y que hasta entonces nadie había visto, porque tu luz estaba apagada, apagada por mentiras, por extorsión, explotación, pero nosotros dos estamos dispuestos a que jamás sufras de nuevo. Que tengas el mundo en tus manos, Cassandra.
Ella nos miró con los ojos llenos de lágrimas y salió de la sala sin decir una sola palabra.
Yo iba a ir tras ella, pero Theo me detuvo.
Theo: No vayas. Déjala pensar, déjala entender quién es ella de verdad.
Asentí, aunque todavía estaba incómodo.
Liam: Ok, mientras tanto, tengo un almuerzo de negocios en 15 minutos, me voy.
Theo: ¿Almuerzo de negocios?
- Todos tus negocios son conmigo. ¿Qué estás tramando, Liam?
Liam: Derribar a un niñato creído que se cree un traidor.
Theo: ¿Has programado una reunión con él?
Liam: No, con su padre, dueño de la empresa de coches que deja en manos del hijo. Pero no por mucho tiempo.
- Quiero que sufran, Theo, cada uno que hizo que Cassandra cayera va a caer también.
Theo: Tienes mi total apoyo.
- No iré contigo porque tengo una paciente en media hora y también porque quiero estar aquí en caso de que Cassandra necesite algo.
Liam: Cualquier cosa, llámame.
Dije saliendo de la sala para ir al restaurante que programé con Armando. Programé un almuerzo tarde para que no haya mucha gente en el restaurante en caso de que el viejo resuelva armar lío.
Cassandra
Oyendo todo lo que ellos dijeron sobre mí, mi cabeza dio un nudo y terminé saliendo corriendo. Debía haberme quedado, lo sé, pero no pude, era demasiado para la cabeza y no conseguí formular una frase siquiera. Ellos sufrieron mucho y hoy me dan tantas oportunidades, cuidan de mí de una forma tan dulce. Incluso Liam que es estresado, es un dulce conmigo.
¿Será que debo considerar una relación a tres? Eso todavía parece una locura tan grande para mí. Además de que todavía estoy en pánico, porque incluso ellos pareciendo las personas más sinceras del mundo yo tengo miedo, miedo de que no estén siendo sinceros y de que todo lo que me dijeron no sea realmente verdad y todo acabe después de una noche de sexo.
Yo tengo mucho que arriesgar, si pierdo este empleo ahora yo no tengo nada, yo voy para la calle con una mano adelante y otra atrás.
Todavía en el baño y después de pensar y pensar volví al trabajo, no encontrando con Liam ni Theo. Magdalena me informó que Liam desprogramó su consulta de ahora de la tarde y que yo podría limpiar su consultorio y así lo hice. Y así que entré en aquel consultorio mi cuerpo se estremeció con la posibilidad de que Liam fuera aún más dulce de lo que yo pensaba. El consultorio era todo decorado con diseños en las paredes, su bata que estaba colgada cerca de la puerta, además de cargar su olor embriagador aún era toda decorada con diseños, una genuina bata de un profesional que cuida de niños. Allí también habían juguetes y un espacio para que los niños se diviertan. Era todo lindo y no parecía en nada un consultorio para pacientes oncológicos.
Estaba organizando todo aún admirada cuando la puerta se abrió. Paré en la misma hora y me quedé allí, mirando para aquel hombre en la puerta, que tenía una mirada indescifrable para mi persona.
Él entró y cerró la puerta detrás de sí.
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