La Tumba En Medio De La Casa

Afortunadamente, las empleadas del hogar ayudaron a Alika y la llevaron al hospital; tenía una herida en la frente que necesitó cinco puntos de sutura. Yusuf ya había sido informado y dijo que vendría más tarde, pero incluso cuando Alika regresó a casa, él no había llegado, por lo que Alika se sintió muy ignorada por su esposo, que estaba ocupado organizando su boda.

Quién sabe cuál sería su destino cuando Yusuf se casara con Melati, seguramente sería tan ignorada como Bu Sri. El karma nunca se equivoca de dirección, y ahora Alika debe aceptar lo que había hecho antes, porque Alika era muy mala y tenía una lengua afilada con todos.

Bu Sri, que no podía tener hijos, tampoco escapó de sus insultos porque se sentía una mujer perfecta. Cuando Harun fue obligado a casarse con Melati, Alika no dejaba de reprender a Lisa por no querer quedar embarazada de nuevo o por no dejar que su esposo se casara con Melati, Alika era realmente cruel antes.

"Eres cruel conmigo, Mas." Alika se secó las lágrimas que le caían.

Desde que salió hasta que regresó, solo las empleadas la acompañaron, le dolió mucho en el corazón que su esposo la tratara así. Su posición ya había sido desplazada por otra mujer, e incluso ahora surgió en el corazón de Alika la intención de quedar embarazada de nuevo para que la atención de Yusuf volviera a ella.

Pero cómo podría quedar embarazada si ni siquiera la tocaba después de dos meses de dar a luz a su hijo, no sabía por qué Yusuf no quería tocar a su esposa. Por lo general, un hombre siempre tiene mucha sed de sexo, pero Yusuf no, lo que hacía que Alika se preguntara.

"El señor está ocupado porque va a encargarse de la boda, señora", dijo la empleada.

"¿Él te contactó?" Alika miró a su empleada.

"Recientemente se puso en contacto y me pidió que cuidara de la señora", explicó la empleada.

"¡Despiadado! ¡Eres un sinvergüenza, Mas Yusuf!" Alika gritó fuerte porque estaba muy enojada por ser ignorada así por su esposo.

La empleada se quedó en silencio, sin atreverse a decir nada más porque sabía que Alika se enojaba fácilmente, de lo contrario sería atacada. Alika estaba llena de una inquietud incontrolable, además de estar furiosa con la actitud de Yusuf, también temía al fantasma de Bu Sri, que aparecía por todas partes, lo que la asustaba mucho.

"¡Contáctalo ahora!" ordenó Alika a su empleada.

"Sí, señora." La empleada obedeció y contactó a Yusuf.

"¿Qué más quieres? ¡Ya te dije que te encargaras de ella!" gritó Yusuf al otro lado del teléfono.

"¡Eres capaz de pedirle que me cuide, dónde estás tú?!" Alika arrebató inmediatamente el teléfono a su empleada.

"¡Estoy ocupado, Alika!" Yusuf dijo sin remordimientos.

"¿Ocupado con qué? ¡Estás ocupado con esa mujer, por eso nunca vuelves a casa!" gritó Alika realmente enojada.

"¡Por supuesto que estoy con Melati, nos vamos a casar, así que tenemos que encargarnos de todo!" respondió Yusuf.

"¡Puedes decir eso, Mas! ¿No piensas en mis sentimientos? Yo soy tu esposa." Alika seguía gritando.

Yusuf no respondió, sino que colgó inmediatamente la llamada porque también le daba pereza discutir con su esposa. Cuando, de hecho, en este momento se puede decir que Alika está herida, por lo que necesita un esposo que pueda acompañarla, pero su esposo está ocupado con otra mujer, por lo que su esposa legítima es ignorada.

"¿Alika?" Melati se acercó a Yusuf, que parecía molesto.

"Está muy ocupada, probablemente solo sea una pequeña herida!" respondió Yusuf.

"Tal vez se lastimó el cuerpo a propósito para llamar tu atención." Melati palpó el pecho de Yusuf que estaba sentado.

"Bueno, mi atención ahora no es solo para ella, ahora te tengo a ti." Yusuf miró a Melati.

"No me ignores, ¿de acuerdo? No me gusta que me ignoren." Melati hizo un puchero con coquetería.

Yusuf se sintió muy tierno al ver a Melati así, besó esos labios que estaban haciendo un puchero, así que se besaron apasionadamente. Yusuf tampoco es un buen hombre, por lo que es muy fácil que se dé la vuelta, a diferencia de Harun, que se niega rotundamente a Melati.

Su genealogía familiar es muy complicada, lo esencial es que haya muchos hijos varones. Porque hay algunos que deben ser sacrificados y otros que deben ser criados, en realidad Bu Ageng tiene cuatro hijos y dos murieron para ser sacrificados por su propio Romo.

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Ratmi solo suspiró pesadamente y no hubo ninguna otra reacción porque realmente estaba harta de todo esto, pero si no participaba, su esposo la atacaría. Al principio, Ratmi se sorprendió mucho, pero Sri dijo que no importaba y que esto era bueno para todos.

Después de acostumbrarse, Ratmi entendió que se trataba de un ritual de pesugihan, tampoco entendía mucho de qué tipo de pesugihan se trataba, porque durante todo este tiempo Romo no había ido a ningún otro lugar. En cambio, fue a la tumba de sus padres y realizó un ritual allí, y cuando estaba realizando un ritual, Romo siempre se desnudaba.

"Prepárate esta noche, Ratmi. ¡Pasaré la noche en tu casa!" ordenó Romo mirando a su segunda esposa.

"¿Por qué a casa de Ratmi, Mas? Estas noches siempre estás conmigo", protestó Ageng.

"Normalmente siempre estoy contigo, ¿qué tiene de malo que de vez en cuando esté conmigo?" espetó Ratmi mirando a Ageng.

"¡Cállate!" Ageng gritó con valentía porque durante todo este tiempo Romo siempre la había defendido.

"¡Deténganse! Yo elegí y no puedes protestar." Romo miró a Ageng.

Ratmi sonrió con satisfacción porque en este momento estaba siendo defendida por su esposo, además durante todo este tiempo Romo siempre había estado con Ageng. Si alguna vez estaba con otra esposa, Ageng protestaría, durante todo este tiempo ella siempre había querido ganar.

"Esta noche iré a tu casa." Romo miró a Ratmi con amor.

"Bien, Kangmas." Ratmi sonrió dulcemente e inmediatamente miró a Ageng.

"Está bien, me iré a casa primero y ustedes limpien primero la tumba de mis padres", ordenó Romo.

"Bien."

Ambas respondieron al unísono y Romo se fue inmediatamente en su coche, incluso seguía sin llevar nada puesto. Afortunadamente, aunque ya era viejo, el cuerpo de Romo seguía siendo bueno y robusto, por lo que no dolía verlo, si su cuerpo estuviera arrugado seguramente sería muy feo.

"¡Limpia allá!" Ageng miró a Ratmi con saña.

"No tengo problemas en limpiarlo, además esta es la tumba de mi suegro", respondió Ratmi con calma.

"¡Qué aduladora!" gruñó Ageng muy molesta.

"No te enfades, mi suegro puede molestarse y él aún no te conoce", dijo Ratmi mientras sonreía.

De hecho, cuando Romo se casó con Ageng, sus padres ya habían fallecido. Los padres de Romo murieron al mismo tiempo, por lo que fue un duro golpe para él, así que cuando Ageng se casó ya no había suegros.