Tengo Una Cita Todos Los Miércoles Con Mi Ex

Damián esperaba sentado en la sala de interrogatorio y murmuraba maldiciones se preguntaba porque fue detenido y desde su llegada a la estación de policía mantenía una actitud arrogante porque consideraba que no hizo nada malo y ante las preguntas del oficial Pérez permanecía en silencio intentando hacerle perder la paciencia

-Soy inocente – Dijo Damián con fastidio

El oficial Pérez lo observaba con diversión porque gracias a años de experiencia sabía cómo doblegar el carácter de un joven mimado y arrogante como este y no dejaba de pensar  que Damián  necesitaba una lección de realidad antes de que realmente le hiciera daño a otra persona, así que puso frente a este las fotos del grafiti y en especial señaló con un círculo rojo la palabra “Zorra”

-¿Acaso sabes que esto puede ser considerado como violencia de género? – Preguntó el oficial Pérez

Damián sintió un poco de temor al escuchar las palabras del oficial Pérez, aunque fingió no darle importancia y observó la fotografía con interés, así que no pudo evitar esbozar una leve sonrisa, aunque esto no era más que una prueba de su culpabilidad

-Tengo entendido que la “zorra” es la hembra del “zorro” – Respondió Damián con arrogancia

Damián debido a su crianza sin límites suponía que como en otras ocasiones tanto su madre como su abuela se encargarían de liberarlo de este problema, además la víctima en este caso era Maripilly y ellas la despreciaban así que estarían de su parte y lo defenderían

-Esa actitud tan arrogante no te va a ayudar – Le advirtió el oficial Pérez

El oficial Pérez continuaba interrogando a Damián, aunque sabía que este no admitiría nada, pero no le importaba mucho porque apostaba que la presión y el cansancio jugarían en su contra

-Ese grafiti no tiene nada que ver conmigo – Respondió Damián

-Hay testigos que te ubican en el lugar – Dijo el oficial Pérez

Damián se encogió de hombros con aburrimiento porque le parecía que la policía estaba siendo exagerada debido a que solo se trataba de un grafiti y en todo caso pagaría la multa y estaría dos semanas en la cárcel y cuando saliera de ese se burlaría de todo el incidente con el apoyo de sus seguidores

-¿Acaso la policía no tiene casos más importantes que investigar en este momento? – Preguntó Damián con sarcasmo

Si bien era cierto lo que estaba preguntando Damián sobre lo exagerado de la actuación de la policía debido a un grafiti, su mayor problema era que la firma para la cual trabajaba Armando quería que ese acto de vandalismo se considerara violencia de género porque actualmente había un hashtag de moda #niunamás, y él era una persona con algo de fama y un montón de seguidores así que querían usarlo como un ejemplo para la aplicación de leyes más severas

-¿Dónde estabas a esa hora? – Preguntó el oficial Pérez

Damián puso los ojos en blanco con desdén y estaba harto de que el oficial le preguntara una y otra vez lo mismo, así que recordó algo que vio en su serie favorita y sonrió con diversión

-Quiero un abogado – Dijo Damián con diversión

El oficial Pérez esbozó una sonrisa muy maliciosa y estaba satisfecho porque también se sentía harto de este infructuoso interrogatorio, y finalmente logró su objetivo, porque lo que ignoraba Damián era que a menos que sus familiares contrataran a un abogado no vendría nadie a ofrecerle asistencia legal y en cuanto al abogado de oficio al cual tenía derecho el oficial Pérez esperaría varias horas antes de llamarlo y obviamente el profesional que llamaría sería el más incompetente

-Esta bien Damián esperaremos hasta que llegue tu abogado – Respondió el oficial Pérez cruzándose de brazos

Abigaíl estaba al borde de las lágrimas porque desde que llegó a este lugar no le decían cuando la liberarían, y cada vez que preguntaba a la oficial Martínez, la cual la estaba custodiando, le respondía que debía esperar

-¿Puedo hacer una llamada? – Preguntó Abigaíl

La oficial Martínez puso una expresión de desagrado porque recordó la grabación que les mostró su colega Pérez y estuvo de acuerdo en cuanto al trato que debía recibir esta mujer la cual se expresaba con tanto desprecio sobre los policías así que la observó con molestia porque no estaba dispuesta a ayudarla

-Ya hiciste tu llamada, así que ahora tienes que esperar – Respondió la oficial Martínez con frialdad

-¡Por favor! – Suplicó Abigaíl

La oficial Martínez se sentó en su escritorio para hacer sus informes y la ignoró por completo mientras estaba concentrada en hacer bien su trabajo y cada vez que Abigaíl insistía en conversar con ella le decía de una manera nada cordial que guardara silencio

-¡Hasta cuando voy a estar aquí! – Gritó Abigaíl

La oficial Martínez perdió la paciencia y golpeó su escritorio con sus manos mientras observaba a Abigaíl llena de ira

-¿Parece que no entiendes el idioma humano? – Preguntó la oficial Martínez

La oficial Martínez era una mujer un poco fornida y con una expresión muy severa en su rostro, lo cual hizo estremecer a Abigaíl de inmediato

-¡TIENES QUE ESPERAR! – Respondió la oficial con severidad

Rebeca no podía dormir y por eso decidió llamar a su papá a pesar de la hora y le sorprendió que al primer intento este le contestara

-¿Te ocurrió algo Beca? – Preguntó Jacob

Jacob Rodríguez desde que conversó con Bernardo y se dio cuenta de lo mal que trataban a su hija en esa casa, decidió contactarla, no lo había hecho a pesar de que ya era mayor de edad porque temía que ocurriera lo mismo que con Damián, el cual lo trató con desprecio cuando intentó contactarlo

-Papá te llamo porque Damián se encuentra en problemas – Respondió Rebeca

Rebeca le contó a su papá lo que Damián hizo y aunque el primer impulso de Jacob era el de ir a la estación de policía para ver que podía hacer para ayudarlo luego recordó como lo trató cuando intentó ponerse en contacto luego de que cumplió 18 años y se dio cuenta de que su hijo necesitaba una lección de realidad para que pudiera madurar

-No te preocupes porque estoy seguro de que tu madre ya debe estar ocupada en que lo liberen de la cárcel

-El problema es que mamá intentó sobornar a los oficiales y ahora ella también está en la cárcel

Jacob apenas si pudo contener la risa pensando en que el karma, aunque tarda un poco, siempre llega

-Descuida princesa porque tu mamá solo va a pasar un par de días en la cárcel – Respondió con tono de burla

Jacob luego recordó que Virginia es una mujer colérica y cuando algo no salía como ella lo espera descargaba sus frustraciones en el que considera más débil

-Beca, ten listo tu equipaje porque ya voy a ir a buscarte – Dijo Jacob

Rebeca estaba muy agradecida de que su padre lo sugiriera porque no quería estar en ese lugar cuando regresara su abuela

-Gracias papá – Dijo Rebeca con alivio

Jacob pensó en todo el tiempo que perdieron debido a las mentiras de Abigaíl en el tribunal de divorcios y a una jueza corrupta con una estrecha visión de que todos los hombres son malos, no solo lo hizo pagar una cuantiosa suma por gastos de manutención, sino que le otorgó poco tiempo de custodia con sus hijos

-No me lo agradezcas porque esto debí hacerlo hace mucho tiempo – Respondió Jacob

Rebeca tenía mucho tiempo sin ver a su padre, y le pareció que había envejecido mucho y se preguntaba porque lucía tan melancólico, le dio un fuerte abrazo y luego entre los dos subieron su equipaje en el auto, la verdad es que se sentía libre, y aunque no sabía el motivo por el cual su papá había decidido contactarla, estaba feliz de que alguien finalmente se preocupara por ella