La Villana Cambiará Su Destino.

Gilbert sostiene a Emma de la cintura al tenerla sobre su regazo, mientras el beso continúa, sus lenguas de entrelazan en ese beso apasionado, mientras sus respiraciones se entrecortan. Gilbert se sobresalta rompiendo el beso al sentir que Emma estaba desabotanando su camisa, incluso le detiene la mano.

— Emma, no quiero que sientas obligada a esto, yo se que debe ser difícil...—

Emma le cubre la boca con ambas manos.

— estoy bien, quiero hacerlo, ¿acaso no me deseas también?— pregunta mostrando una expresión de tristeza.

— por supuesto que lo hago, siempre lo he hecho.—

— entonces no te niegues.— Emma desata la cinta del vestido.

Ante la mirada de asombro de Gilbert, Emma se quita el vestido quedando solo en ropa interior, por supuesto, esto sorprende a Gilbert, porque el sostén era más pequeño y solo era encaje rojo, al igual que al bajar la vista, tenía una pequeña prenda de encaje que apenas ocultaba esa zona.

— lo diseñe especialmente para este momento.— sonríe Emma al ver el rostro levemente sonrojado de Gilbert.

— así que, esta era tu intención esta noche.—

— si, y pese a todo, mis planes no han cambiado.—

Emma nuevamente besa a Gilbert aprovechando que ha dejado el descubierto el pecho de este, para pasar sus manos sobre sus perfectos y bien formados pectorales. Gilbert se sobresalta por la sensación que le causa, pero sus manos también se deslizan por la cadera de Emma, subiendo hasta tocar la tela del sostén, Emma siente como Gilbert aprieta sus pechos, así que ella misma lleva sus manos hacía atrás para deshacer el nudo y se quita el sostén, Gilbert siente como toca directamente la piel de sus sen*s, así que el beso el roto y Emma se inclina un poco hacía atrás, mientras que Gilbert un poco dudoso, besa uno de sus sen*s. Emma se sobresalta ante esa sensación, pero disfruta de ella y de las manos de Gilbert, paseando por su espalda y pierna.

Gilbert saborea ambos sen*s, lamiendo y chupando cada uno, mientras que Emma mueve un poco la cadera notando que Gilbert ya comenzana a reaccionar, así que lo empuja para que este se acueste sombre la cama y se inclina besando y lamiendo la piel de su pecho, Gilbert siente un cosquilleo recorrer su cuerpo, no imagino que Emma llegase a hacer algo así, pero más se sorprende al ver que ella desabrocha el pantalón liberando su ya notable dureza, la cual Emma toma entre su manos frotando de arriba hacía abajo.

《Carajos, si que es grande.》piensa para mismo.

Pero lejos de asustarse, sintió algo de emoción, su cuerpo estaba totalmente excitado. Gilbert le detiene la mano y gira dejando a Emma sobre la cama y este no duda en quitarle la parte inferior que quedaba de la prenda, dejando a Emma totalmente expuesta. Gilbert se inclina para seguir saboreando sus sen*s, mientras que su mano se ocupa de su intimidad, frotando los ded*s entre sus pliegues, hasta introducir suavemente uno de ellos y mueve suavemente, Emma se sobresalta y deja escapar un jadeo. En realidad temía un poco y creyó que no sentiría nada, pero si, definitivamente era placentero y excitante. Gilbert la prepara hasta que finalmente se acomoda entre sus piernas y comienza a adentrarse en ella con suavidad, Emma deja escapar un jadeo y arquea la espada ante la sensación de calor que comienza a sentirse conforme va entrando.

— Emma...— gruñe con su voz excitada.

Emma sintió un cosquilleo recorrer su cuerpo al escuchar la voz excitada del duque y apenas este comienza a moverse, sus jadeos escapan de sus labios, ambos sentían como su cuerpo se estremecía en cada movimiento, llevándolos en lo más profundo del placer, Gilbert era cuidadoso, pero cuando vio que Emma realmente lo disfrutaba, los movimientos fueron un poco más brucos, sosteniendo la cadera de la albina, se movía con frenesí, empujando una y otra vez, hasta que ambos alcanzan el clím*x. Gilbert se deja caer sobre Emma, mientras ambos respiran agitados. Emma estaba maravillada por lo sucedido, realmente había disfrutado el acto, más de lo que había esperado.

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Al día siguiente, Gilbert abre los ojos, viendo a Emma dormir a su lado, no pudiendo evitar sonreír, la noche había sido maravillosa y contrario a lo que fue hace seis años, Emma fue realmente atrevida y ambos disfrutaron del momento. Gilbert abraza a Emma contra su pecho, pero ella despierta, notando que estaba en los brazos del duque.

— que buen despertar.— aprovecha para morderle el pecho.

Gilbert se sobresalta y nota la marca de los dientes de Emma.

— lo siento, no puede resistir, son esponjosos y jugusos.— se burla Emma.

Gilbert lejos de quedarse, solo ríe por su comentario, era agradable ver a Emma tan relajada en la mañana y lo mejor de todo, fue despertar con ella en sus brazos. Después de pedir el desayuno en la habitación y bañarse, ambos estaban listos para iniciar el día, Emma irá a despertar a Lukas para su primera clase y Gilbert debe encargarse de su hermano, pero antes de salir de la habitación, Emma le dijo a Gilbert que no diga nada de lo que le contó, que ella quiere empezar con su venganza contra George y después, Gilbert podrá desquitarse con él cuando George este al punto de la desesperación. Gilbert no se sentía tan bien con esa idea, pero confiaría en Emma, sabe que ahora, ella no es débil y que George no podrá hacerle nada.

Esa mañana, George estaba nervioso de salir de su habitación, no sabe si Emma le habrá contado a Gilbert sobre lo que paso, además, escucho a Emma llamarse así misma Thomas Ashford, ese nombre sin duda era la de un hombre, pero Emma era mujer, de eso estaba seguro, en el pasado, la vio una vez mientras ella se cambiaba y eso lo hizo desearla más, es cuando decidió que esa mujer sería suya. Quizás si él le dice a Gilbert que fue Emma quien se ofreció a él, Gilbert le crea, de ese modo, Emma será echada del ducado e incluso puede aprovechar para llevársela y así, ella será suya por completo. Justo cuando iba a camino a la oficina de Gilbert, ve a Emma subirse a un carruaje, así que pregunta a una de las doncellas y esta le dice que probablemente se va a supervisar su boutique.

— ridícula, ese negocio no le va durar, las mujeres no sirven para los negocios.— habla molesto.

La doncella no dice nada y solo sigue su camino. Mientras que George pide a Ralph ver a Gilbert, pero le dice que justo ahora, el duque había salido a revisar un asunto importante, pero que mandará a avisarle cuando regrese. George estaba molesto, pero le dijo a Ralph que pasaría a la oficina, cosa que no pudo hacer porque estaba cerrada con seguro.

— su excelencia siempre lo cierra porque tiene documentos importantes en la oficina y solo él tiene la llave.— le informa Ralph.

George se muestra molesto, pero se retira, no puede causar problemas, además debe salir, por lo que pide un carruaje.

...

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NOTA: Si están leyendo este mensaje, quiere decir que si me aceptaron el capitulo tal y como lo escribí. Espero lo hayan disfrutado y como vieron, hoy si tuve tiempo para subirles 3 capítulos. Feliz Viernes ❤️