Entre Mafias (Imperio Lombardi— I)

Había una pelirroja dándole placer a su pene mientras el se echaba hacia atrás, maldiciendo en su perfecto acento italiano, saqué de mi muslo el arma, me acerqué a pasó lento, Bruno me vio con ojos muy abiertos preparándose para lo peor, pero este puto italiano de mierda no sabe quién soy yo, «eso te pasa por enamorarte» me dije a mi misma, le quité el seguro y la puse en su cabeza, apartó la chica de golpe, me di cuenta que la mujer traía una peluca, ¿Qué mierda? me pregunté, abrió los ojos muy grandes cuando vio mi cara. Trató de levantarse pero le di una patada en el estómago volviéndolo a sentar.

*Mari - Susurró- déjame explicarte, trato de tener una erección — Arrastraba las palabras por lo borracho, y lo callé de un puño en el mentón.

*Es mejor que no te vuelvas a aparecer en mi camino Maximiliano, porque te aseguro que no te irá muy bien que digamos- dije fríamente, lo mire por última vez. Di la vuelta y salí con mi cabeza en alto. No me iba a quebrar ante nadie, está es la razón por la que creo que el amor es una mierda que te hace sumiso a un sentimiento, que cuando no es correspondido, es un dolor de puta mierda.

Entré al elevador, y se levantó tambaleante, nos miramos fijamente antes que las puertas se cerrarán.

*Me iré contigo, llego en una hora \=Le marqué a Parker.

*Bien, estamos en la pista 3\=Contestó y colgué.

Maximiliano

*¡¡Eres un imbécil, Maximiliano!!\= Me inquiere Bruno con molestia.

*Debo hablar con ella\=Digo en un susurro, mientras me levanto de la cama a toda prisa, debo hablar con ella, ver su mirada gélida me rompió

*Déjala Máx, tu la conoces mucho mejor que yo y antes de que digas una palabra te meterá un tiro entre las cejas\= Dice Bruno sentado en el sillón, está muy molesto.

Me ducho y me visto rápido, para poder ir hablar con mi mujer que debe estar echa una furia por lo que vio anoche, pero a mi defensa, yo estaba fuera de mis cabales, eso pasa cuando esa desgraciada se da por reaparecer en mi vida, Paulina fue mi primer amor y también fue quien destruyó todo lo bueno que era antes, levanto mi brazo y veo el puto tatuaje que es lo único que me une a ella, me maldigo una y mil veces por no habérmelo tapado hace rato. Llegué a la bodega, y veo que hay pocos guardias; se me hace raro, pues siempre hay artos, abren el gran portón y aparco el coche. Hanna está cruzada de brazos con el ceño fruncido y con cara de poker.

*A que vienes italiano\=Escupió furiosa

*Dile a Maritza que baje\= ordené, me miró y soltó una carcajada seca.

*No esta y no tengo idea cuando regrese\=Dijo y mi alma cayó a los pies.

*¡¡Donde está!! ¡¡A donde se fue!!\=Grité desesperado entrando a la bodega, para ir a la oficina, la abrí de golpe, estaba vacía; me acerqué a su escritorio, su olor estaba penetrado en el lugar, olía a cigarrillo, olía a ella, suspiré llenando mis fosas nasales con su exquisito olor, cerré los ojos y la imaginé basándome y acariciándome como ella sólo lo sabe hacer, abrí los ojos, y mi pánico creció por no saber dónde se había ido.

Encendí la laptop tratando de buscar respuestas pero quedé frío al ver la foto de Paulina. ¿Porque Maritza tenía una foto de esa perra?

*¿Quién es?\= Preguntó Hanna parada en la puerta.

*Fue mi novia hace años\=Dije sacudiendo la cabeza con desdén, preguntándome como me pude meter con una mujer como ella.

*Ya veo, ¿Qué le hiciste?, ella desaparece cuando algo no le sale bien\=Dijo sentándose en frente mío.

*Se molestó un poco\=Dije encogiéndome en hombros. Me miró y soltó un largo suspiro.

*Se llevó a Brook... hizo una pausa... no creo que vuelva pronto\= Dijo, se levantó fue hasta el bar y sirvió dos copas. Se acerco de nuevo dejando la copa en mis manos, me la tome de golpe y me levanté.

*La encontraré\=Dije en la puerta pero su voz me detuvo.

*Es mejor que no la vuelvas a buscar, ella es muy vengativa y lo que le hayas hecho jamás te lo perdonara\=Dijo y me estremecí, como pude ser tan bruto y dejarme llevar por una estupidez. Le falté, después de que había mostrado un gran avance en lo que sea que teníamos.