Por estar en el lugar y la hora equivocada, Karol termina siendo drogada. Al despertar, se da cuenta de que está en una lujosa habitación, vestida de novia, con un hombre observándola, para darse cuenta de que ahora se encuentra casada con un hombre muy poderoso, pero de corazón frío y arrogante. Sin embargo, ella, debido a su personalidad única, pondrá su mundo de cabeza, despertando sentimientos o simples tentaciones...
NovelToon tiene autorización de Tatiana Márquez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAP 21 Tentación y deseo
Karol se encuentra en el balcón haciendo una rosa con un periódico que había encontrado en la habitación. Está ahí, después de estar con Renata y lograr que descansara porque las emociones fuertes no son buenas en su estado, hasta visualizar a Black entrar en sus autos de color negro a la mansión, como siempre escoltado. Al bajar, él la observa y siente una extraña emoción al verla entrar vestida en un traje de color gris claro. Ella siente su mirada sobre ella. Hasta verlo desaparecer en la puerta de entrada, Karol siente la necesidad de entrar a la habitación para revisarse si se ve bien, arreglar su cabello y su ropa, y volver al puesto donde estaba, sin antes volver a tomar el pedazo de periódico y calmarse un poco con él para terminar la flor que había empezado.
Por otra parte, Black entra a la casa y lo espera Marcos, que lo pone al tanto de todo, dándole la orden de reforzar la seguridad del lugar. Decide ir a ver a su hermana para ver cómo está, pero él quiere calmar la euforia de su corazón. En lugar de caminar hacia la habitación e irla a ver, sube las escaleras para caminar hasta la habitación de su hermana. Toca suavemente, pero no hay respuesta, así que entra. Al observar a su hermana dormida, la cubre bien y le da un beso en la frente. Él solo la quiere feliz y a salvo, pero eso pasará solo con la caída de Marx. Sale y camina rumbo a su habitación, donde se encuentra Karol.
Antes de llegar, se quita el saco a juego con sus pantalones gris claro. Entra a la habitación y todo está arreglado. Saca su arma y tira el saco en la cama. Así la visualiza en el balcón, quedando sin aliento al ver su curvado cuerpo. Él camina hacia ella, doblando las mangas de su camisa a la altura de los codos y desabotona un poco los botones de su camisa para verse menos formal. Se ubica al lado de ella. En el instante en que ella siente su presencia, ambos solo se quedan en silencio hasta que él suspira.
Black: Gracias.— Empecé a llorar, pero ella me dijo. "Porque la lloras si, ella estaba muerta para ti". Ni siquiera tenía el derecho de llorarla—. Sus ojos ardía por querer llorar y el solo la observó en silencio
—Mi madre y yo nunca fuimos unidas. Cuando mis padres estaban casados, mi padre se frustró por no cumplir sus sueños. Así que mi madre trabajaba como enfermera todo el día y a veces hacía doble turno, por lo que mi padre se hacía cargo de todo: desde mi desayuno, los quehaceres de la casa, me llevaba al colegio, me ayudaba a hacer las tareas; él era mi mamá y papá. Era mi héroe, pero cada noche las peleas no cesaban. Mi padre descubrió a mi madre con un amante; ese fue el fin de su matrimonio. Mi papá peleó por mi custodia, pero como no tenía una situación económica estable, se fue del país. A los 10 años aprendí a ser independiente, aprendí a hacer las cosas por mí misma. Mi madre apenas la veía; después empezó a traer hombres a la casa, algunos eran buenos, otros no tanto. Nunca se hizo cargo de mí; hasta para los informes académicos tenía que pedirle el favor a la vecina.
Pero todo cambió a mis 16 años. Empecé a trabajar como niñera de la vecina. Para mi madre, era más una empleada que su hija, hasta que llevó a vivir a un hombre que no me gustaba nada, y menos en la forma en que me miraba. Me hacía sentir incómoda, así que cuando él estaba en casa, mejor me iba a donde la vecina, que esos días se mudaría. Pero siempre me tocaba cerrar las puertas bien antes de cambiarme o ducharme, porque ese hijo de puta me miraba; pero mi madre nunca me creyó. Las miradas que me daba me daban escalofríos por el morbo que él mostraba. Suspiraba mientras él solo escuchaba atentamente.
Hasta que un día llegué del colegio. Pensé que la casa estaba sola y entré. Dejé mi bolso en la sala para ir a la cocina a tomar agua, pero cuando lo vi, él estaba detrás de mí. No me dio tiempo; se abalanzó sobre mí, pero yo logré soltarme, tomé un cuchillo. En ese instante llegó mi madre. Le dije lo que había sucedido, pero él dijo que yo lo había seducido. ¿Pero adivina a quién le creyó?.— Mirándolo, la flor ya termina.
Black : Le creyó a él. — Un poco dudoso
Karol: Si le creyó a él ese día mi madre me sacó de la casa. Recuerdo que ese día la miré y le dije que ella está muerta para mí , por qué si no creí en mi palabra, no merecía llamarla madre. Dos meses después supe que él bastardo, la había abandonado y desocupado la casa. Una parte de mi desearía que ese día que me buscó la hubiese escuchado, talvez no sentirá está culpa, pero de nada sirve, el hubiese es solo algo que no pasa y jamás pasará... Para quedar en silencio. Karol le entrega la flor a Black.
Black la recibe, para observarla y devolversela.
Karol: Es para ti. — Él sonríe al observarla.
—No me digas que eres de los que piensan que a los hombres no se les dan flores, mi Negro. — Él solo sonríe.
Black solo podía verla; una parte de él quería tomarla y besarla, pero solo caminó hacia la habitación.
Pero la voz de Karol lo detuvo.
—¿Por qué te contienes de hacer lo que deseas? Para ti soy una tentación y tú para mí eres un deseo. — Se acerca a él, y al estar tan cerca, un aura de tensión emana en el lugar, y él solo la mira, hechizado por ella.
—Sé que me deseas, me anhelas—. Se acercó a su oído y le susurró, sintiendo su cálido aliento, haciendo erizar cada vello de su piel oscura, mientras su mano viajaba por su dorso.
—Qué lástima, mi negro sabroso, que contengas esos deseos que sientes por mí, pero no es divertido si no te liberas y te dejas llevar por ellos, pero ni modo, te haces el difícil—. Se retiró y le dio la espalda, pero él, en un solo movimiento, la tomó por el brazo y la atrajo hacia él, tomándola por el cuello, estampando sus labios, al instante que Karol devoraba los suyos con deseo en un beso lleno de intensidad y fuerza, de esos besos que te reinician la vida y estremecen cada parte de sus cuerpos. Karol se separó de ese beso, necesitada de respirar, mientras sus respiraciones estaban agitadas, pero con ganas de más. Karol se subió arqueada, con sus piernas enredadas en su cintura, y sus labios devorándose en un frenesí que ellos no podían detener. Las manos de Black recorrían su espalda y se posaban en su trasero para apretarlo, hasta llevarla cargada hacia una pequeña mesita, para besarse. Karol se separó y abrió su camisa en un solo movimiento, sonando los botones al desprenderse, para besar su cuello. Black se encontraba perdido por ella...
pensé que ya estaba en su final
que buena narrativa
uno llora, se ríe , sufre , dispara la adrenalina y el odio hacía algunas personas
y que triste lo de Nicole
pero hizo algo bueno
me mantuvo en una montaña rusa de emociones
aunque hay mafia y violencia , está tan bien llevada que no puede dejar de leerse
ahora voy a leer la historia de eiden
Gracias a la autora por brindar una muy muy buena novela
que capítulos
muy bien narrados
espero que black llegue antes que el tal marx