Odiada por sus padres debido a una cicatriz en su frente, Helena es vendida al poderoso director ejecutivo Medina. En un intento extremo por liberarse de un matrimonio por contrato, ve que la única salida es huir.
La fuga no sale como ella imagina y, cuando se mete en problemas, conoce a Vitor, un apuesto joven que está decidido a disfrutar de sus últimos días como soltero, antes de ceder al deseo de su padre de casarse y comenzar una familia.
Como no se conocen, los dos deciden no hablar de los detalles de sus vidas y pronto surge un sentimiento que les hace soñar con un futuro juntos e intentar ser felices...
Pero el pasado regresa, y Helena se verá obligada a cumplir su parte del contrato y Vítor regresará a su destino.
¿Podría ser este el final de una intensa pasión? ¿O es simplemente el destino jugando una mala pasada para poner a prueba este amor?
NovelToon tiene autorización de Rosilene Silva para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
21
Helena estaba muy nerviosa, la agenda allí era su origen, sentía que le temblaban las piernas, en el fondo quería escuchar: no somos tus padres. Sólo eso explicaría tal falta de amor y respeto.
Cuando Consuelo abrió la boca pensando en hablar, Elías la llamó con prepotencia y por miedo, ella pronto obedeció el pedido de su marido y simplemente se fue, dejando a Helena completamente perdida.
—Olvídalos Helena, nunca fuiste de la familia Sales-se dijo Helena.
Cada segundo que pasa, Helena pierde poco a poco la esperanza de no ser la hija de Elías y Consuelo.
—Ve a formar tu propia familia y trata de olvidar a esta pareja que sólo te humilló—se ordenó Helena mientras se secaba las lágrimas que insistían en caer.
Helena simplemente renunció a la pareja Sales, ahora necesita concentrarse en sí misma.
Helena bajó las escaleras, pasó junto a sus padres sin siquiera molestarse en mirarlos, salió de la mansión y se dirigió al jardín.
Debajo de un gran árbol había un columpio, Helena se sentó, comenzó a balancearse y a pensar en la vida, el sol se ponía y ella disfrutaba de la calma que había allí, en ese momento su celular vibró en su bolsillo y casi hace caer a Helena. caerse del columpio.
Dejó de balancearse y luego echó un vistazo al dispositivo, era Gaby quien llamaba, por lo que Helena respondió rápidamente:
—Hola Gaby, ¿ya me extrañas?-bromeó Helena.
—Ni siquiera lo crees, ¿verdad? ¿Solo quiero saber si hablaste con tu padre para que podamos hacer el trabajo en tu casa?-Dijo Gaby sonriendo.
Helena se había olvidado de lo peor: pedir permiso a Elías.
—Voy a hablar con él ahora mismo, te llamo en un rato", dijo Helena y luego salió corriendo. Al encontrar a su padre en la habitación, Helena se puso nerviosa, pero se tragó toda la extraña sensación de estar constantemente encontrando un monstruo y luego habló.:
—Señor Elías, vine a pedirle un gran favor, dijo Helena con voz llena de miedo.
Elías, que yacía con la cabeza en el regazo de Consuelo, miró a Helena con una mirada ilegible y simplemente le hizo un gesto para que continuara hablando, lo cual Helena hizo.
—Quiero tu permiso para traer a un amigo este fin de semana, tenemos un trabajo en equipo y necesitamos un lugar espacioso, ¿te parece bien?
El trato formal usado por Helena causó sensaciones extrañas en el pecho de Elías, antes de llamar a su papi aunque sabía que sería castigada, siempre trató de acercarse a la pareja Sales, pero ahora lo único que Elías ve en los ojos de Helena es odio y miedo. .
Luego de escuchar las palabras de Helena, Elías miró a Consuelo, le sonrió y sólo entonces finalmente respondió:
—Claro querida, puedes traer a quien quieras, dijo Elías con voz tranquila, sin dejar de mirar a Consuelo.
De más está decir que ese extraño comportamiento dejó un poco asustada a Helena, ella no dijo nada, simplemente salió de la habitación prácticamente corriendo.
Helena fue a la cocina, se sirvió un poco de agua y luego le envió un mensaje a Gaby, avisándole que todo estaba resuelto.
Estaba ocupada usando su celular y por eso no se dio cuenta de la llegada de Marta, la mujer mayor le dio un golpe en el estómago y le dijo sonriendo:
—Oiga, señorita Helena, suelte esa cosa, que si no se quedará ciega, bromeó Marta, haciendo sonreír a Helena.
—Olvídelo señorita, los dos somos una familia, como un padre soltero, una madre soltera, no lo sé, solo sé que la amo", dijo Helena sonriendo y luego abrazó a Marta.
Los dos se sentaron y empezaron a hablar de temas triviales, Helena le contó a Marta las cosas raras que ha hecho Elías recientemente, pasa del amor al odio en cuestión de segundos, eso es enfermizo.
Marta se levantó y echó un vistazo al pasillo, al ver que no había nadie aparte de ellos, Marta pronto habló en un susurro:
—Ayer fui a limpiar el consultorio de tu padre, encontré una tarjeta de presentación de un oncólogo, no sé si una cosa tiene que ver con la otra-dijo Marta y luego dejó escapar un largo suspiro.
Al saber que los oncólogos atienden a pacientes con cáncer, Helena involuntariamente se entristece, ya no ve a Elías como a su padre, pero tampoco le desea tanta desgracia.
—Necesito arreglar algunas cosas, discúlpeme—dijo Helena para luego salir de la cocina y dirigirse a su habitación.
Se duchó, se puso un camisón ligero y se arrojó en la cama, luego de realizar algunas actividades escolares, comenzó a mirar su celular, en ese momento se acordó de su prometido y decidió enviarle un mensaje.
—Buenas noches señor Medina, usted dijo que arreglaríamos los detalles de la boda y hasta ahora sólo hemos dicho tonterías", escribió Helena y luego se rió de sí misma.
“Tan delicado… sólo que no”, se burló mentalmente mientras esperaba una respuesta, que llegó exactamente 2 minutos después.
—Buenas noches Helena, tienes razón, ahora te enviaré la lista de invitados en Excel y luego podrás agregar a tus invitados, también te enviaré la plantilla para las invitaciones – escribió Vitor y luego hizo lo prometido.
Como Vitor tiene alrededor de 103 invitados, pensó que Helena necesitaba tiempo para agregar a sus invitados, por lo que se asustó cuando Helena le envió el documento en menos de dos minutos.
•Elías Sales
•Consuelo Sales
•Marta Vasconcelos
•Gabriela Arruda
•Michelle Sales.
Después de leer eso, Vítor no se sintió cómodo preguntando por qué Helena no había invitado a prácticamente nadie a su boda.
—Me siento distante, hoy no pusiste caritas sonrientes, ¿estás molesta conmigo por no hablarte en todo el día?-escribió Helena.
—No es nada, ¿te gustó el modelo de invitación?-Preguntó Vitor, tratando de evadir el tema.
—Me gustó mucho, sabes, pensé mucho en nosotros y llegué a la conclusión de que quiero conocerte antes de la boda, no en una foto, sino en persona, quiero conocerte, mañana si es posible, ya sabes, quiero ver tu cara, saber si hueles bien, si eres respetuosa, ese tipo de cosas jajaja-escribió Helena y pronto se echó a reír.
Ahora van a matar a un ser inocente. Por su imprudencia.
Vaya sorpresa se va a llevar el día de la boda 😉