En la Mira del Amor

Alberto llevó a Carlos al hospital, Nina había sido atropellada y estaba muy herida. Carlos estaba al lado de la cama sosteniendo la mano de su amiga. Ya había consultado con otros médicos sobre el verdadero estado de Nina, y Alberto se había ofrecido para cualquier cosa, desde una transferencia hasta ayuda económica.

Alberto sabía que Nina era especial para Carlos, y haría lo que fuera por ella. Lucas estaba de guardia allí, y, quiera o no, Carlos tuvo que hablar con él sobre Nina. Esta vez, Alberto no disimuló su expresión amenazante hacia Lucas, y él no era tonto, Alberto andaba con varios guardias y él ya lo había investigado.

Ahora Lucas sabía que Alberto era Alberto Castelhano, el líder de una de las mafias más peligrosas de la ciudad e incluso del país, pero él no entendía cómo Carlos se había involucrado con ese tipo de hombre. El Carlos tan correcto y tranquilo que conocía nunca entraría en una relación así, no tenía idea por qué Carlos estaría con un hombre así, la única opción sería que Carlos estuviera siendo amenazado o chantajeado por él.

Alberto logró convencer a Carlos de irse, no serviría de nada quedarse allí, y prometió que por la mañana le pediría a Paulo que lo acompañara de nuevo al hospital. Antes de irse, Carlos le pidió a Lucas que llamara si hubiera algún cambio en el estado de Nina.

Lucas notó la diferencia en Carlos, estaba más frío con él y ya no tenía la misma mirada cuando lo miraba. Después de que Carlos se fue, Lucas fue a buscar café, iba a hacer guardia esa noche y tenía que mantenerse despierto.

Mientras Lucas regresaba, fue arrastrado a una habitación, lo apoyaron contra la pared y le taparon la boca, apuntándole con un arma a la cabeza, y un hombre se acercó saliendo de la oscuridad de la habitación. "Hola, doctor, ¿te acuerdas de mí?" Lucas asintió con la cabeza confirmándolo. "Tenemos que tener una conversación, así que este hombre amable te va a quitar la mano de la boca y si gritas, mueres, ¿entendiste?" Lucas confirmó nuevamente.

El hombre que Lucas vio era Andrey, no tenía idea de por qué ese hombre lo estaba persiguiendo, después de todo, él había salvado la vida del hombre que estaba herido.

Alberto y Carlos llegaron al departamento, Carlos quedó encantado con el lugar, era hermoso y lujoso. Alberto sabía que estaba tenso por Nina y trató de reconfortarlo. "Hey, todo va a estar bien, ¿vale?" Alberto lo abrazó y ese abrazo significaba mucho para Carlos.

Alberto le mostró el apartamento y su habitación, Carlos preguntó dónde dormiría, pero sabía que él no le permitiría dormir en una habitación separada, todo era muy cómodo y espacioso y Carlos sólo quería tomar un baño y descansar, al día siguiente iría por la mañana al hospital.

Alberto llenó la bañera y lo llamó para que se bañara, sabía que un masaje durante el baño le ayudaría mucho. Los dos entraron en la bañera y Alberto le hizo un masaje, sus hombros estaban tensos.

"Alberto, ¿crees que esto fue realmente un accidente? ¿O esto tiene algo que ver con Andrey?". Alberto detuvo sus manos en cuanto escuchó la pregunta. Todavía no estaba seguro, pero ya había ordenado que investigaran, y no dudaba que Andrey sería capaz de hacer algo en ese sentido.

"No lo sé, pero lo investigaré, y si esto tiene algo que ver con él, será una cosa más que agregaré a la cuenta que pretendo cobrar". Carlos se acurrucó en el pecho de Alberto y tomó sus manos pasándolas por su cintura, necesitaba sentirse seguro con aquel abrazo.

Se demoraron en el baño y luego Alberto pidió algo de comer, no tenía ganas de cocinar y Carlos necesitaba atención. Recibió una llamada de Bruno que él contestó apartado de Carlos, aunque Carlos ya no se importaba, sabía que siempre que Alberto se alejaba para contestar era algo relacionado con la mafia y no quería que él escuchara.

Llegó la comida, cenaron, tomaron una copa de vino y se fueron a dormir. Alberto, como siempre, no logró dormir toda la noche, pero esta vez no se levantó, no quería despertar a Carlos.

Por la mañana, Alberto se levantó antes que él, hizo el café y lo despertó. Alberto tenía que salir temprano, así que le dijo a Carlos que desayunara y luego Paulo lo llevaría al hospital, y que intentaría almorzar con él hoy, pero no sabía si podría.

Alberto besó a Carlos despidiéndose y salió, Carlos se levantó, se bañó, se vistió y bajó al desayuno. Paulo estaba abajo esperándolo, Carlos le dio los buenos días mientras iba a la cocina, le ofreció café a Paulo pero él no quiso.

Carlos ya estaba incómodo con la forma más fría en que Paulo lo trataba y decidió hablar "¿por qué no te agrado?". Paulo se sorprendió con la pregunta de Carlos pero respondió "no es que no me agrades, no me agrada la idea de que seas un punto débil para Alberto, lo considero como un hermano y no quiero verlo lastimado nuevamente por cuestiones de sentimientos".

"Espera, ¿crees que sería capaz de hacer lo mismo que ese tal Pablo hizo? Quiero mantener distancia de ese loco tatuado, no soy él, así que no me compares si no me conoces".

Carlos estaba muy molesto con Paulo, ¿cómo podía compararlo con Pablo? Fue Alberto quien entró en su vida aquella madrugada y no al revés.

Carlos terminó el desayuno contrariado y llamó a Paulo para que salieran. Durante el trayecto, Carlos aún parecía molesto y Paulo se disculpó "lo siento, sé que no eres como Pablo, sólo estaba preocupado por él".

Carlos lo miró de reojo y sólo asintió con la cabeza, haciendo puchero, como si aún estuviera enojado con él. Paulo sonrió y esa fue la primera vez que Carlos lo vio sonreír frente a él. Quería saber más sobre la historia detrás de Paulo, al igual que ya sabía la de Bruno, pero no preguntaría directamente, Bruno soltaría la lengua más fácilmente.

Pensando en eso, Carlos se dio cuenta de que no había visto a Bruno desde que regresaron "no he visto a Bruno, ¿está en algún lado?". Paulo asintió con la cabeza y no dijo nada más, Carlos esperó y Paulo no habló, entonces hizo gestos con las manos como pidiendo que continuara.

"Fue en un viaje de trabajo, ¿estás satisfecho?". Carlos rodó los ojos y no preguntó nada más, si fuera Bruno allí, ya habría inventado varios temas sólo para distraerlo de sus pensamientos.

Llegaron al hospital y Paulo bajó observando todo, había otros dos hombres con él. Carlos fue directo a la habitación de Nina, Paulo entró primero observando y sólo estaba Lucas dentro con la paciente.

Paulo salió de la habitación y se quedó esperando afuera, dejando a Lucas y Carlos adentro. Lucas aprovechó que estaban solos para intentar averiguar de Carlos qué había pasado. "Carlos, ¿qué está pasando de verdad? ¿Cómo es que ahora estás con guardias de seguridad y además andas con un mafioso?"

Lucas había elegido el peor momento para cuestionarlo. "Esta no es la hora para eso, Lucas, y además no te debo explicaciones de con quién salgo o dejo de salir, recuerda que terminaste conmigo". Lucas intentó acercarse a Carlos, pero él se alejó. "Además, acepté su propuesta de noviazgo, así que lo que me pediste antes no será posible".

"No perteneces a su mundo, esto no es para ti", Carlos lo miró irritado. "¿Y a qué mundo pertenezco entonces? Te entiendo, es diferente cuando estamos con alguien que nos hace sentir vivos, especiales y que nos acepta tal como somos. Y eso fue lo que el mundo al que dices que no pertenezco me hizo ver, Alberto me aceptó como soy, fui yo quien descubrió que no me quiero como antes, y no por una condición para estar juntos".

Carlos y Lucas estaban discutiendo en la habitación, mientras afuera una enfermera se acercó con un carrito de ropa sucia de hospital. Paulo le pidió que se detuviera por un momento y revisó el carrito, sólo había ropa de cama adentro.

Paulo permitió que ella entrara y, después de unos minutos, que ella estuvo adentro, Alberto llamó. Paulo imaginaba que todo estaba en orden allí y escuchó la puerta abrirse. La mujer salió empujando el carrito y Paulo la observó mientras lo llevaba por el pasillo. Al dar la vuelta en el pasillo, Paulo se dio cuenta de algo y le pidió a Alberto que esperara un momento.

Paulo golpeó la puerta y la abrió, Nina estaba en la cama y Lucas estaba tirado en el suelo. Paulo miró dentro del baño y no encontró a Carlos, se dio cuenta de lo que había sucedido. "Alberto, se lo llevaron".