Samantha es una chica de 21 años quien se ve obligada a contraer matrimonio con un joven de 25 años por contrato
NovelToon tiene autorización de SilvinaTracy para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 21 Puede besar a la novia
Llegaron las estilistas que mamá contrató, las mismas de la fiesta de compromiso, maldición.
Hoy se sumó una nueva torturadora, ¿Esto le hacen a todas las novias? Nadie se casaría de ser así o bien es algo a lo que nos someten porque dijimos acepto.
Me hicieron tratamientos en el cabello, en la piel, en mi rostro, pies y manos además de maquillaje y peinado. Siento mi cara tan tirante que deseo arrancarme todo lo que me pusieron, se trata de un simple peinado y no de un lifting facial
Me ayudaron a vestir con éste enorme vestido elegido por mi madre, siento que tengo 20 kilos más con tantas cosas y el aparatoso vestido que apenas si me permite pasar por la puerta, ¿Cómo subiré al auto? Lo veo muy complicado y estos tacones son tan lindos pero tan incómodos. Si no me quiebro un pie o me lesiono un tobillo puedo sentirme afortunada.
Una diadema en mi cabello y el velo y estoy lista para partir hacia lo que siento mi funeral, también estoy igual de feliz que en un velorio.
-Hija te ves hermosa- dijo mamá
-Llevare mi nena al altar, creí que no viviría para este momento- papá con notable emoción en su voz
-¿*Se dan cuenta que esto es una farsa? No entiendo cómo están tan felices
-Hija tal vez hasta te enamores, la convivencia hace el amor*- intervino mamá
-*Si Ethan fuera un perro seguro lo amaría mamá pero así como es...
-Es un buen muchacho
-Buen muchacho con mil problemas: estúpido, arrogante, idiota, imbécil, tonto, insoportable, creído y muchas más cualidades que si enumero les aseguro que llegamos a la iglesia en una semana más así que dejemos ésta conversación sin sentido y vamos al sacrificio*- así me dirigí a la puerta rápidamente
-*Una limusina nos esperaba. Subir fue muy difícil, ya lo imaginaba yo. Mi hermana debió sujetar la cola del vestido mientras que mi madre aplastaba un poco el excesivo volumen y mi padre me ayudaba a inclinarme. Nunca más en la vida me casare, jamás. Pasar por todo esto siendo una farsa era innecesario y hasta en una boda real me lo parecería.
Llegamos a la iglesia donde gran cantidad de fotógrafos nos esperaban, gracias al velo no pueden ver mi expresión porque seguro correrían asustados.
La música comenzó a sonar, una lenta melodía de piano. Mi padre me ofreció su brazo y me aferre a el como si de un salvavidas se tratara. Alguien nos abrió las puertas dobles donde una gran alfombra roja era mi pasarela. La iglesia estaba decorada con muchísimas flores, dos niñas seguro de la familia de Ethan iban delante de nosotros tirando pétalos de rosas blancas.
Mis pies se sentían pesados e iba dando pequeños pasos retrasando un poco más lo inevitable. Ethan estaba de espaldas con un traje negro a la medida y cuando se volteo a verme sonrió. Parecía genuino aunque me dió ganas de tirarle mi zapato por su cabeza para borrar esa felicidad, ¿Por qué sonreía tan fácil siempre si yo no podía?
Llegamos al lado de Ethan y no quería soltar a mi padre pero debí hacerlo. Las manos me sudaban y estaba temblando por una combinación de nervios, miedo y tristeza. Él se veía tan seguro que me daba envidia.
Me levantó el velo y me miró a los ojos quizás intentando descifrar si me negaría a ser su boda llegado el momento.
-Estas hermosa, tranquila*- susurró a mi oído
-Acabemos con esto de una vez
*El padre comenzó a dar su ceremonia mientras yo desconectaba mis pensamientos recordando el sueño, era un escenario diferente pero me sentía exactamente igual.
El momento de los votos llegó, algo que no escribí porque seguro habrían dicho "Prometo odiarte toda la eternidad, hacer tu vida miserable, darte el divorcio pronto y que seas infeliz" cada cual repitió lo que el sacerdote nos dijo, nos colocamos los anillos y llegó el momento que me dió una luz de esperanza "Si alguien tiene un motivo para impedir ésta unión que hable ahora o calle para siempre"
Miré hacia atrás pero nadie habló, mi corazón se rompió. Algunas lágrimas salieron, pensarían que lloraba de emoción pero era de absoluta tristeza.
"Que lo que Dios ha unido no lo separe el hombre, puede besar a la novia" fueron las últimas palabras del sacerdote. Ethan nos posicionó de lado y limpio mis lágrimas, cuando se iba acercando a mis labios quería mover mi rostro, el no debía besarme, no no y no. Logré moverme un poco al momento del beso y fue apenas en la comisura de mis labios y me alejé rápidamente*.
🤣🤣🤣
no sé para que aceptó, entonces.