La Princesa Guerrera Incomparable

El príncipe Malik al ver que Isabella estaba por morir convoco a su espada usando todas sus fuerzas lanzó la espada hacia Allison.

La espada con rayos atravesó su cuerpo, los rayos comenzaron a destruir todo su cuerpo sin detenerse.

—¡no! Yo debería ser increíble, su alteza ¿por qué yo lo amo?—gritó Allison como loca sin poder tener efecto su poder oscuro acepto su destino.

Allison muro al instante sin dejar rastro de su cuerpo.

Isabella al ver que Isaac de se levantó corrió hacia él abrazando con fuerza su cuerpo—¡creí que habías muerto!—susurró.

—¡al final no pudo reemplazar a la persona en tu corazón!—pensó el príncipe Malik tocando su brazo herido.

Isabella quien se había recargado en el hombro de Isaac noto la herida en el príncipe Malik que no pudo evitar mirarlo, ambos se miraron sin apartar la mirada del otro es como si hubiera un rastro de anhelo.

—¡mi pequeña Isabella!—gritaron sus padres apareciendo.

Isabella soltó a Isaac corriendo abrazar a sus padres con fuerza—¡estoy bien! Nunca pensé que Allison sería un ser oscuro.

El líder y la líder Robertson se miraron sin poder creerlo también.

—¡debió de haber obtenido alguna reliquia! Que oculto su identidad debe ser algo de la antigüedad del señor de la oscuridad—habló la líder Robertson avanzando hacia donde había desaparecido Allison al acercarse noto una pulsera negra con su poder la sostuvo haciendo que desapareciera.

—¡mamá! ¿qué harás con eso?

—lo llevaré a un lugar más seguro, mañana nos iremos temprano deben descansar.

Isabella asintió siguiendo a sus padres.

—¿quieres que te acompañe?—preguntó Isaac sosteniendo su brazo.

—no, iré sola ve a descansar.

Isabella al final se quedó en la tienda de campaña en la que el príncipe Malik la había dejado se sentó en la cama tocando suavemente la sabana al recordar su mirada su mente se volvió un lío—¡no ha regresado! ¿dónde estará?—murmuró.

Después de unas horas esperando a que viniera Isabella salió de la habitación su cuerpo a un continuaba débil debido a que el hechizo drenó parte de su fuerza.

Isabella recorrió el lugar hasta llegar a una montaña en la que se puede ver las estrellas al ver la figura de pie quien está observando la luna no pudo evitar detenerse—¡es él! ¿Debería ir?—pensó y sin pensarlo ya había llegado cercas.

—¿qué haces aquí?—su voz era tan fría como si deseara alejar todo a su alrededor.

—¡te estuve buscando! Vi que estabas herido—habló Isabella avanzando al frente.

El príncipe Malik no la miro en lo absoluto solo dejo que avanzará.

—¡este lugar es hermoso!

—¿Hay algo bueno en él?—habló con frialdad.

—¿qué has dicho?

El príncipe Malik se dio la vuelta esta vez su máscara solo dejaba en descubierto su nariz y sus labios finos el camino hacia Isabella para acariciar sus mejillas—¿lo has besado?

—¿qué te importa lo que hago?—habló Isabella mostrando una expresión indiferente.

—"prefieres un amor que puede llevarte a las estrellas que un amor que puede llevarte al mundo que de verdad pertenece donde puede experimentar lo que nunca has sentido en toda tu existencia"—susurró acercándose más a sus labios.

Isabella se sorprendió sintió como su corazón latía con tanta fuerza al ver sus labios tan cercas de los suyos no evitó que la besara.

El beso era tierno, pero al siguiente se volvió apasionado.

Inesperadamente, Isabella le dio una bofetada en su rostro sin piedad para luego darse la vuelta.

—¡su alteza no vuelvas hacerlo de nuevo!

Isabella que estaba a punto de irse sintió como una mano cálida rodeo su cintura al siguiente segundo su cuerpo había caído al suelo siendo abrazada por el príncipe Malik—¡suéltame!—habló tratando de soltarse.

—¡no te dejaré ir!

—¡Suéltame!—habló mirando fijamente sus ojos.

El príncipe Malik ignoró sus palabras solo la abrazo con fuerza.

Ambos se quedaron así hasta quedarse dormidos.

Al día siguiente Isabella despertó encontrándose con el rostro que la hizo enojar tanto aunque al mismo tiempo le hizo sentir anhelo—¿quién eres realmente? ¿Un príncipe despiadado?—pensó tocando su mejilla expuesta.

El toque cálido despertó a el príncipe Malik.

—¡yo no quería tocarte!—murmuró retirando su mano.

—¡puedes levantarte!—dijo con frialdad.

Ambos se levantaron al mismo tiempo sin mirarse hasta que el príncipe malik la ayudo a levantarse.

—¡quiero mostrarte algo!—habló el príncipe Malik mirando a Isabella.

—¿qué es?—preguntó.

El príncipe Malik agitó sus mangas en ese momento nieve comenzó a caer del cielo solo en la parte en la que ellos se encuentran.

—¡nieve! ¿Cómo hiciste algo tan genial?—lo dijo mirándolo con atención.

—¿te gusta?

—si, su alteza su puedes crear nieve porque no crear lluvia para esta cuidad misteriosa—habló con seriedad.

—no pudo hacerlo aún, mis poderes están débiles.

Isabella sintió lástima, de repente en su mente recordó algo inesperado—tengo una manera de hacer que los ciudadanos puedan tener lluvia, su alteza sígueme.

Los dos se fueron hasta llegar con la líder y el líder Robertson.

—¡mamá, papá! Sé cómo ayudar a la gente de esta ciudad misteriosa—habló Isabella con seriedad.

—¿cómo podría hacerlo?—preguntó su madre.

—¡dejen todo a mí!

Isabella salió con el príncipe Malik al encontrarse con Isaac los tres se reunieron hablando sobre el tema.

Después de unas horas.

Todos en la ciudad misteriosa notaron la plataforma en centro sintiendo curiosidad se acercaron.

—¿qué crees que hará?—preguntó la líder Robertson.

—¡nos pido sentarnos! ¡Debe tener algo increíble que mostrarnos!

Un sonido de cascabel se escuchó desde la distancia al siguiente minuto se reveló tres figuras en el medio una joven lleva un vestido blanco sobre su cabello hay un velo y sus ojos están cubiertos por una venda blanca cada paso quedaba los cascabeles sonaban.

La joven avanzó hacia la plataforma dejando a los dos hombres abajo.

—¡imposible! Es nuestra hija—dijo la líder Robertson.

—esposa eso no es la Antigua danza—susurró con incredulidad.

Al reconocer que era Isabella se quedaron mirando con atención cada acción.

Isabella comenzó a bailar una danza antigua con movimientos sutiles y elegantes.

Isabella dio tres giros con delicadeza, el cielo sobre la ciudad misteriosa se tornó gris y de repente una lluvia inminente cayó sobre toda la ciudad.

—¡lluvia es lluvia!—gritó un ciudadano con felicidad.

Los ciudadanos gritaron de felicidad varios de ellos corrieron tratando de atrapar la lluvia.

Los padres de Isabella se levantaron mirando con Incredulidad la figura de Isabella que sigue danzando bajo la lluvia.

—¡es tan hermosa!—pensó Isaac mirando la figura resplandeciente de Isabella.

La lluvia que caía sobre la tierra de la cuidad misteriosa dejo de verse agrietada, la tierra infértil volvió a cobrar vida el cielo fue envuelto en un arcoiris hermoso era como si estuvieras en el paraíso de los dioses.