AMOR Y PASION EN EL AMAZONAS

Pero esto no es como antes, esto es mucho peor.

Es como un segundo latido del corazón, justo entre mis piernas. A lo que recuerdo que soy virgen aún. Y que ningún hombre me ha tocado.

Al escuchar sus palabras olvidó el pensamiento.

-¡H o! Alis te deseo tanto. Quiero que sepas que desde nuestro encuentro no he dejado de tenerte conmigo en mis pensamientos, no hacía nada más que pensar en ti. No dormí solo deseando volver a encontrarte.

Alis se sonroja ante la idea de estar en sus pensamientos continuamente. ¿Y si como dijo su amiga es su única oportunidad y la desperdicia? No, no la dejaría pasar.

-Perfecta... "Tan encantadoramente perfecta"

Susurra Arnold, tan suavemente que apenas lo escucho.

Vuelvo a recordar que estoy desnuda con su mirada libidinosa puesta en mí.

Queriendo cubrirme, pero él agarra mis dos muñecas, deteniendo mi movimiento.

-"No te escondas Alis. Me dejarás disfrutar de tu cuerpo, y sucede que me encanta verte.

Noté como su expresión fue más oscura y perversa a lo que el miedo me volvió a invadir con miedo a que me dañara.

Moviendo lentamente mis manos y colocándolas a mi lado, se inclina más cerca y dice:

- "He esperado este momento desde la noche que te vi"

Y por fin Alis serás mía.

El manantial y el reflejo de la luna hacían que el lugar se transformará en algo muy alejado de la realidad, era magia pura el brillo de aquel sitio. No hacían falta velas ni luces de ningún tipo. La luz de la luna era mágico en todo su esplendor.

Me apoyo en él y coloco un rápido beso en sus labios. No sé ¿por qué carajos hice eso? Antes de que la vergüenza me invada de nuevo, alejo los pensamientos trato de tener mi mente en blanco. No quiero ser una ofrecida, pero no puedo evitar el deseo.

Me recuesta contra la hierba, sus manos agarran mi cabello, tirando de él con fuerza en sus puños.

Inclinando mi cabeza hacia atrás, él susurra contra mis labios.

-"Creo que puedes darme un beso mejor que eso, ¿no?

" Me lamo los labios y mi lengua le roza el labio inferior. Puedo probar un indicio de lo que pienso que es canela.

Antes de que pueda responder, su boca está en la mía, haciéndome jadear en estado de shock. Aprovecha la apertura para deslizar su lengua en mi boca. Esto no es como el beso que tuve con Brayan por un estúpido malentendido.

Esto es duro y desesperado, por lo que es difícil recuperar el aliento.

Comienzo a besarlo con el mismo vigor. Este beso me está haciendo todo tipo de cosas locas.

Mi cuerpo no reacciona a mi cerebro.

Deslizando su cuerpo por el mío, sus caricias son tan dulces y tiernas que estremecen mi ser por completo.

- Alis, Eres una hermosa diosa en este manantial. Tu hermosura terminará enloqueciéndome.

- No he hecho nada para que te fijaras en mí. No hago nada para que nadie se fije en mí. No sé cómo manejar esto es nuevo.

_ Respondo.

A lo que Arnold sorprendido me pregunta:

-Alis, ¿Eres virgen?

Llena de pureza.

El rostro de Alis palidecio como un papel.

No hicieron falta palabras para que Arnold entendiera su silencio. Con su expresión fue más que suficiente.

-No te preocupes Alis, no te haré daño.

La vergüenza mis pensamientos descontrolados.

Cuando noto que toma mi ropa. Y me la pasa , con ganas de más de sus toques me visto. Mientras me observa.

- Alis, discúlpame no quise aprovecharme. Es solo, ¿que me gustas? Desde que te vi, no he logrado sacarte de mi mente y me deje llevar por mi deseo.

-No te preocupes Arnold, no creí posible que me verías desde tu ventana. Debí ser más cautelosa.

-Es un lugar hermoso Alis como todo lo que te rodea. Pienso que debemos marchamos debo darme una ducha fría.

Mis ojos se abren ante la idea de que no pueda volver a tenerlo tan cerca y perder la oportunidad de ser suya por completo.

Salimos del manantial y no sé si fue muy osado de mi parte, pero no podía perder mi oportunidad de amar y esa noche era mía.

-No, Arnold, por favor llévame a tú... me apresuré a decir

Pero no pude terminar la oración.

Llegando a su habitación, se detuvo y me observaba como indeciso, hasta que abrió su hermosa boca.

-Alis, ¿pasa esta noche conmigo? No te haré daño te lo prometo.

Sus ojos parecían dos centellas a punto de explotar

Solté la respiración, no me di cuenta de que la estaba reteniendo, ante la idea de que él me pidiera pasar la noche en su habitación,.

Reflexioné que debía aprovechar lo que me ofrecía la vida y luego, cada quien haría su vida por su lado.

No respondí, la vergüenza me opacaba solo entre, detrás de mí fue él. Sus ojos tenían un brilló que me excitaba.

- Alis, No he conocido a nadie que tenga esa pureza que únicamente tú tienes.

La desvisto lentamente su piel, que es cuál seda y se entrega a mi sin condiciones, su entrega es tan total, que temo hacerle daño.

Su pureza es mía, al disfrutar su besos me pierdo entre sus brazos con absoluto placer y cuidado.