La Esclava Del Emperador

Connor solicitó una asamblea urgente tras leer la libreta de apuntes de Sara, todos los ministros murmuraban entre ellos, pues ya sabían o por lo menos sospechaban cuál sería el tema a tratar.

^ no imagino la vergüenza que debe sentir su majestad, por lo de su esclava ^

^ ja, ja, ja, yo escuché que causó muchos problemas ^

^ es verdad, causo una explosión en el campo de entrenamiento, cuando el ministro de defensa estaba probando las nuevas armas ^

^ ja, ja, ja, espero con eso quede claro que las mujeres no son para este tipo de trabajo ^

^ ja, ja, creo que el emperador debe estar más molesto porque quemó el laboratorio de medicinas ^

^ ¿en verdad hizo eso? ^

Murmuraban todos los ministros, pero en ese momento Connor entro en el lugar y todos guardaron silencio.

- pueden continuar, así sabré que es lo que opinan _ dice en un tono serio.

- lamento lo sucedido majestad, sabemos que no le agrada que sus órdenes no se cumplan _ dice el primer ministro.

- es verdad, como también es verdad que se han causado muchos daños a los recursos del palacio, por ello quiero preguntar, que castigo se merece el causante de estos daños _ mira a todos esperando una respuesta.

Todos se sorprenden con las palabras del emperador, pero sonríen a la vez _ que reciba 50 azotes y sea recluida en los calabozos, por dañar a los ministros y documentos imperiales _ dice el ministro Norton.

- el ministro Norton tiene razón, eso se debería hacer _ agrega el ministro de comercio.

- ella merece la pena de muerte, eso es muy poco _ réplica el ministro de salud con el consentimiento de la mayoría.

- ministro de defensa, ministro de educación, que opinan ustedes.

Todos guardan silencio y voltean hacia los nombrados, el ministro de educación iba a hablar, pero el ministro de defensa lo hace antes _ la señorita Sara es torpe, pero inteligente _ recuerda lo sucedido en el campo de entrenamiento.

...* Recuerdo *...

- bueno, aquí están las nuevas armas, estas crean explosiones sin necesidad de gastar energía mágica y estas son gases de venenos _ voltea a ver a Sara y esta no para de escribir en su libreta _ no necesita hacer inventario, ya fue hecho por el general a cargo.

- eh _ guarda la libreta _ es la costumbre.

- como ministro de defensa, me encargo de revisar posible amenazas al país, no solo invasiones, sino también los grupos delictivos internos, también superviso el entrenamiento de los generales y comandantes del ejército, así es como sé si son adecuados para el puesto.

- ya veo, ¿y dónde prueban estas armas?, tanto la pólvora como los gases tóxicos, deben causar grandes daños, si se prueban en cualquier lugar pueden causar destrucción ambiental, ¿eso no es un riesgo para el imperio?

- ¿cuándo le hablé del contenido de los cañones? _ sorprendido.

< demonios, eso lo sé porque Diego hablaba mucho de armas > sacude su cabeza _ eh, presto atención _ sonríe nerviosa.

- no las hemos probado, hoy es la primera vez que se probaran, pero tenemos magos para que contengan los daños.

- ya veo _ anota en su libreta.

Los soldados comienzan a preparar los gases, según la teoría estos gases tóxicos al ser lanzados se esparcen causando envenenamiento a cualquiera que los inhale, Sara observa todo con calma mientras escribe en su libreta el procedimiento, pero algo pasa una de las bolas de cristal que contenían los gases tóxicos estaba por estallar, y Sara notó que los soldados entraron en pánico y los magos no estaban preparados, ella corrió hacia ellos sin importar los gritos del ministro de defensa para que se detuviera, con una de las antorchas, lanzándola hacia las bolas de cristal para luego tomar de las manos a los dos más cercanos y correr con ellos seguido de la explosión.

- ESTÁ LOCA, PUDO HABER MUERTO _ le grita el ministro de defensa.

- aun si no lo hiciera iba a morir _ agitada se levanta del suelo y sacude su ropa _ los gases son inflamables, no gasté pólvora no se preocupe, pero creo que envenenar el ecosistema y a las personas no protege al país, lo destruye _ se da la vuelta y se va, todos en el lugar no supieron lo que paso realmente, y solo vieron a una loca que destruyó un arma poderosa, solo el ministro de defensa y esos dos soldados sabían lo que ella hizo realmente.

...* fin del recuerdo *...

- eso fue lo que pasó, y creo que ella no merece la muerte, es verdad es inconsciente, pero eso solo merece una reprimenda, pero lo que hizo en el campo merece un premio _ dice el hombre.

Todos se quedaron pasmados, como esa mujer había hecho algo así, ponerse en riesgo para salvar a dos soldados.

Connor no tenía idea de eso, pues Sara no se lo dijo, se quedó en silencio procesando la información y después habló _ alguien, que golpea a inocentes, roba al país, miente al emperador, y se inmiscuye en asuntos que no le incumben, merece un castigo.

- majestad, ¿ella hizo todo eso? _ pregunta el ministro de educación.

- si te gustan ese tipo de mujeres compra una, esclavas hay muchas _ dice el ministro de comercio _ que la ejecuten, por dañar al imperio.

- que pase la señorita Sara _ ordena Connor a los soldados.

Sara entra en la sala, con un hermoso vestido regalado por Connor, aunque se veía imponente su mirada nerviosa no pasaba desapercibida.

Al verla los ministros no pudieron evitar pensar en lo generoso que era el emperador en permitir que Sara se vistiera así para despedirse de ese mundo _ señorita Sara podría aclararnos, que estuvo haciendo estas semanas _ las palabras de Connor sacan a todos de sus pensamientos y miran a Sara.

Sara suspira y cambia su mirada por una segura de si misma, mira a los presentes y habla en un tono imponente _ su majestad me pidió ayudarle a acabar con las injusticia del imperio Garnet, para hacer esto, yo debía pasar estas seis pruebas _ intentan interrumpirla, pero Sara eleva su tono de voz _ mi plan era ese, pasar las pruebas y demostrar lo una mujer es capaz de hacer, pero en primer día, escuché una conversación entre el ministro de hacienda y el del tesoro, hablaban de una cantidad grande de dinero dirigida a obras benéficas, tuve curiosidad por el tema y pregunté, porqué era demasiado dinero creí estar equivocada, pero no era así, realmente era eso, el ministro siguió charlando sobre eso y me mandó con los documentos a su oficina, yo seguía con curiosidad así que seguí leyendo esos documentos, pero por más que los leí había algo que seguía sin encajar, no había registros de las obras caritativas hechas con ese dinero, entonces busque más, información, y la que encontré, no cuadraba, por más que hacía las cuentas estás no estaba de acuerdo a la cantidad inicial, comprendí que podía haber una razón, así que decidí investigar por mi cuenta, pero sabía que si lo hacia podría alertar a todos con ello, por eso tenia que ser alguien inofensivo, como una chica que no entiende de negocios, con forme los días pasaban descubri huelgas que los campesinos están haciendo, por la injusticia que sufren, se compran sus cosechas a precios realmente bajos y se venden a unos muy altos, el tres porciento destinado a obras benéficas nunca llega a donde debe ir, no quería denunciar solo una sospecha, por eso necesitaba información de todas las oficinas, de ese tres porciento un 1 se dirige a la manufactura de medicamentos, pero la calidad de estos es pésima, tanto que más que curar dañan a los consumidores, ¿y qué pasa cuando se pone una demanda? Nada, el ministro de justicia solo dice, ese no es mi campo, hablen con el ministro de salud, POR DIOS DESDE CUANDO HACER JUSTICIA NO ES SU CAMPO.