PENTALOGIA
ALFA ASHER
ALFA HADES
LA COLISIÓN DE LOS REINOS
LA TRAMPA DE LA DIOSA
ALFA AREAN
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ASUNCIÓN - PARAGUAY
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MARCA
El recorrido tradicional había terminado, la nueva manada ya estaba confirmada y Arean Campbell tenía a su Luna a su lado.
La luz de la Luna poco o nada se infiltraba en la habitación, la misma que será testigo del amor del Alfa y su Luna, la cama estaba decorada con las rosas rojas, que tienen el significado de la pasión, el amor y el fuego.
Todo aquello describía a la pareja, tenían un amor profundo, una ferviente pasión descrita en sus miradas que contenían fuego.
Las manos de Arean recorrieron el cuerpo de Maya, la Loba se encontraba de espaldas a él, el Alfa lentamente empezó a desabrochar el vestido dejando que resbale por el cuerpo de Maya.
Lista para ser más mía de lo que ya era - La voz de Arean era profunda, Maya lanzó un suspiró cuándo sintió una leve mordida en su oreja su cuerpo solamente estaba cubierto por la lencería y había llegado el momento de consumar la Unión.
Maya se había dado la vuelta sus ojos azules brillaban sus manos viajaron hasta la camisa de Arean empezando a desprenderla, el contacto de la yema de sus dedos con la piel de Arean se sentía extremadamente bien, el Alfa empezó a guiar las manos de Maya por donde él quería sentirla, pero Maya decidió jugar un rato rozando sus labios con las del hombre mientras paseaba sus manos por todo el torso desnudo del Alfa.
Arean trago saliva, la presión sanguínea se sentía él quería reclamarla cómo suya ya nomas, sus manos también fueron traviesas acariciando la feminidad de Maya logrando que un pequeño gemido de placer se escapará de Maya, Arean no pudo resistirse a aquel sonido tan sensual, así que sin más beso a Maya, un beso apasionado que los transporta a un universo aparte.
El beso era demandante, pero a la loba le encantaba sentir como el hombre la besaba desesperadamente, faltaba piel Lara seguir acariciando, lentamente Arean había posicionado a Maya en la cama, sus respiraciones agitadas y él deseó a flor de piel.
Las prendas en el suelo, Aren apreciaba cada parte del cuerpo de Maya, hasta que ya no pudo soportarlo- Me muero de ganas de hacerte mía - Para Arean Campbell los juegos ya habían terminado, Maya se había sonrojado al sentir la virilidad del hombre en lo más profundo de su ser se preguntaba si aquello podría caber en ella, pero sus pensamientos quedaron cortos cuándo sintió la invasión en su cuerpo - Relájate mi amor - Era la primera vez que escuchaba a Arean expresando la palabra mi amor generando un cosquilleo en ella, el primer movimiento de Arean se detuvo al sentir el obstáculo- Te dolerá, pero seré cuidadoso - Luego de aquellas palabras Arean cuidadosamente la penetraba, Arean sabía que le estaba doliendo y él se estaba conteniendo, cuándo supo que estaba en lo más profundo de ella la volvió a besar, sus manos se entrelazan.
Maya había dejado de sentir dolor y lentamente inició el movimiento de caderas, provocando que una sonrisa se visualizará en el rostro de Arean, fue allí que el Alfa fue dominado por sus instintos animales.
Las embestidas fueron profundas el cuerpo de ambos parecían no tener suficiente, para Arean Maya era una Diosa con aquellos gemidos descubriendo lo hermosa e indecente se vuelve la mujer en las manos correctas, el Alfa se mordió el labio inferior.
¡Pequeña Loba! - Susurró la excitación en su voz excitó aún más a Maya.
¡Alfa! - Fue la respuesta que recibió de parte de su Luna, mientras la unión de sus cuerpos retumban en la habitación además de los gruñidos de Arean.
Hasta que sus cuerpos se tensaron - Maya debes colocarte en la posición tradicional para la marca - Expresó Arean, aún con sus cuerpos unidos Maya obedeció dejando su espalda pegada al torso de Arean, fue allí que la profundidad de las embestidas dejaba sin respiración a Maya, Arean Campbell la había reclamado cómo lo quiso desde el primer momento en que empezó a desearla, reclamándola como suya con ferocidad, erizando la piel de Maya, hasta que ya no pudieron contenerse, el grito de éxtasis vino acompañado con el grito de dolor de Maya al sentir los caninos de Arean traspasando el tejido de su piel.
La marca del Alfa que reposara en el cuello de la loba se iba formando, las embestidas seguían mientras el nudo de la Unión se iba acrecentando, el veneno que posee los colmillos de Arean se introducían en las venas de Maya, la sangre recorría su cuello, sus cuerpos estaban unidos no porque ellos lo deseaban, aparte de eso el nudo los mantenía unidos aún más y de una manera dolorosa, unos 5 minutos después el nudo se soltó, la marca del Alfa era una Luna con 3 estrellas alrededor, aquella era la marca de Arean Campbell.
El Alfa miró orgulloso el cuello de su Luna que aún tenía rastros de sangre - Eres completamente mía, Maya Campbell Salvatore - Dijo Arean depositando un beso en la frente de su Luna, la loba por su parte se estaba recuperando aún de la explosión de emociones que se generó en su interior -¿Estás bien? Le preguntó Arean al ver su carita sonrojada.
Por supuesto Alfa - Respondió la loba levantándose agarrando las manos de Arean guiando al Alfa hasta la ducha, no solo la habitación había sido testigo de la pasión desbordante de la pareja también el Jacuzzi lo sintió.
Los dedos de Arean acariciaron la marca única de Maya, ya que si la pareja predestinada de una loba es un Alfa, el macho Alfa es el que debe marcar a la loba en el cuello y la marca de unión producida en la ceremonia es la que prevalece en ambos.
Maya estaba dormida mientras que Arean se había puesto pensativo- No pienses tanto aquella marca nunca existió ella manipuló tu mente y la marca en su cuello fue un pequeño hechizo nada más - La voz de Vetta en su mente hizo que cerrará los ojos y una de sus dudas acerca de la marca a Keren se había aclarado, pero aún faltaba bastante para cerrar completamente el ciclo Baker Gazmey, pero por ahora únicamente debe ocuparse de su Luna de hacerla feliz y por supuesto volver a hacerle el amor.