Tan Frío Como La Nieve

-Dime que fue lo hablaste con el duque Grenat-. Dijo el duque Violet a su hija.

-Nada importante, solo hablamos de el amor y lo diferente que nosotros lo vemos. Papá, el duque no se quiere casar, y tampoco me escogerá a mi si algún día decide hacerlo-. Dijo Amelia con Aire triste

-Es horrible como una persona como él haya renunciado a algo tan hermoso como el amor-.Volvió a decir Amelia

-Tonterias, ese hombre me dijo que tu y el son amigos, asi que mas vale que pronto seas la duquesa Grenat, no importa si el no te quiere, lo único que importa en este mundo es el dinero y tú conseguiras mucho para mi. Dijo el duque con una sonrisa maliciosa.

-Pero yo también quiero a alguien más-.Dijo Amelia con lágrimas a punto de salir.

-Ya te dije que te olvides de ese estúpido niño, hijo de un barón de baja categoría, tu te mereces algo más que eso eres hermosa y puedes tener todo a manos llenas, es el ducado más poderoso e influyente en todo el reino, así que lograrás lo que te pido o papi te vendera como esclava ¿entiendes?-.Decía mientras se acercaba cada vez más a ella.

Amelia apretó sus puños y Dijo.-Si padre-. Y se marchó a su habitación.

-Tonta niña, aun no sabe que lo hacemos por su bien.- Apareció su esposa por la puerta

-Dirás más bien el de nosotros, necesitamos esa inyección de capital, estamos yendo en picada-. Dijo el conde preocupado.

-Tranquilo, ya verás que nuestra hija podrá con la tarea que le hemos dado, será su manera de pagarnos todo lo que hemos hecho por ella.

Dijo se madre con aire arrogante.

-Eso espero, si no tendré que ganar algo de dinero vendiendola con los traficantes de esclavos de la ciudad.- Dijo el duque, dando fin a la conversación.

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Despuéa de llegar a casa, Adrían se dió un baño, cada día se veía en el espejo y observaba su cuerpo desnudo, ya no tenia marcas, pero su piel aún seguia estado fría al tacto y no lograba entrar en calor.

(¿Acaso extrañas tu calor? o ¿Los bellos latidos de tu corazón?)

-No lo extraño, solo es la costumbre.

(Claro por supuesto, no es fácil acostumbrarse a estar entre la vida y la muerte para un humano)

(Solo soportalo hasta que nuestro contrato haya terminado, valdrá la pena y obtendrás lo que tanto deseas, diría en tu corazón, pero es obvio que ya no sientes)

-Gracias por la ironía, ahora solo quiero dormir asi que callate.

(Por supuesto, espero que mañana tu amigo me haya conseguido algo bueno)

A la mañana siguiente, estando en su oficina, pudo observar como Víctor lo observaba de reojo desde la puerta.

-¿Pasa algo?¿Acaso ya embarazaste a una de las sirvientas?-. Preguntó sin alzar la mirada.

-¡Por supuesto que no! solo que no sabía como decirte que ya tengo el encargo de tu amiguito en los calabozos.-Dijo Víctor algo molesto.

-Iré inmediatamente ya que no me dejo dormir en toda la noche diciendome sobre la hambre que tenía.

Al bajar las escaleras de los calabozos, pudo observar a 6 hombres encadenados en el cuarto de tortura.

-¿Donde los conseguiste y como los bajaste hasta aqui?- Pregunto Adrían sorprendido

-Te dije que haria lo que fuera por ti amigo. Ahora me retiraré y te dejaré comer solo amigo-

Dijo y se marchó rapidamente.

-Primero hay que despertarlos a todos-. Dijo el otro manifestandose.

Inmediatamente dio un golpe a cada uno en el estomago y ellos despertaban abruptamente.

-Bueno, antes que nada solo quiero decir, buen provecho.

Víctor por fuera del calabozo solo podia escuchar los gritos desgarradores y volteó a ver sus manos.

-Es un sacrificio que estoy dispuesto a hacer.

Despues de un rato salio Adrían bañado en sangre pero lucía satisfecho.

-¿Que tal estuvo la comida?

-De calidad, realmente te luciste, ahora puedo usar magia de proteccion, sanacion, rapidéz, resistencia y proyección, son realmente buenas. Gracias.

Dijo y se alejó felizmente.

Víctor solamente lo observó irse y sonrió