El Diablo Usa Tacones

Eliza

Sentí horrible cuando Germán se fue y yo me quedé aquí sin saber que debía hacer aunque nos llamábamos diario yo tenía la necesidad de estar con el de estar entre sus brazos así que se me ocurrió una idea, tenía que buscar trabajo en Los Angeles quizá no sería en mi mismo puesto tendría y tal vez volvería empezar como lo hice aquí pero está vez no iba impedir que mis miedos no me dejaran vivir, ya había pasado todo un mes desde que Germán y yo nos habíamos separado físicamente por el amor sigue en cada llamada, mensaje y algún otro mail, y después de ese mes y muchas solicitudes de trabajo ya tenía una respuesta aunque sería reportera para una revista de deportes la cual era la competencia de Germán ya que el también era reportero de otra revista de deportes ahora imagínate el trabajaría para la coca cola y yo para la Pepsi más o menos, tenía todo listo para el viaje ya se imaginarán a mi familia con el gritó en el cielo primero fue la cancelación de la boda y ahora dejaba todo lo que había conseguido para buscar trabajo en otro país, pero no me importo que dijeran que estaba loca era mi vida y tenía que vivirla, ya no iba a dar marcha atrás ya todo estaba listo. Tome el avión tenía mucho miedo pero también sentía una gran alegría después de un mes volvería a tenerlo junto a mi sentir su calor y oler su fragancia que me embriaga, llegué a los Angeles quería darle una sorpresa a Germán, tenía la dirección de su departamento y no se cómo logré convencer al conserje para que me dejara pasar el aún no había llegado así que me puse un body sexy quería sorprenderlo y créanme la sorprendida fui yo, pues les cuento ahí estaba en la sala solo con las luces de las velas escucho que la puerta se abre y yo me levanto y no era el era una niña la cual gritó.

--- ¡Germán!, tienes visitas--- mientras ella reía y yo buscaba con que cubrirme.

--- De que hablas Anaís--- dijo él, el solo escuchar su voz me hizo sentir viva, el entro al departamento y yo me cubrí con una cortina.

--- Eliza--- dijo él mientras corría a dónde yo me encontraba.

--- Por favor hay almas puras e inocentes aquí, guarde su amor para después--- dijo la niña con cara de desagrado, los dos detuvimos el beso.

--- Creo que mejor le digo al abuelo Rafa que no suba y lo mejor será venir después--- dijo aquella niña mientras salía.

--- Te acompañó y así me despido del abuelo---

--- No te preocupes hermanito yo le explicó--- dijo la niña mientras reía y salía del lugar.

Germán tomo su móvil y le hablo a su abuelo y el comprendió la situación,

---Ahora deja ver mi sorpresa-- dijo Germán quitando aquella cortina con la que me cubrí.

--- Creo que la sorpresa me la llevé yo, no me imaginé que tú hermanita nos descubriera--- el se rió al ver mi expresión, y después volvió a besarme y me hizo el amor de una forma maravillosa y después de este mes de astinencia si que me hizo sentir deseosa y ahora el calmo mis ganas me hizo sentir en el cielo.