Amanda Smith era una chica morena de cabello castaño y ojos claros, de buen físico. Con tan solo 19 años, su cálida mirada hacia qué cualquiera quedara deslumbrado con ella y su belleza, hacía que los demás se sintieran en paz y confianza con ella.
Como cada mañana Amanda se preparaba para ir a la universidad, se dio una ducha, se hizo una coleta alta y se dirigió a su closet para elegir un hermoso outfit de un top blanco ajustado a su plano abdomen y un jeans ajustado que hacía resaltar su gran figura el cual combinó con unos tenis a juego con la blusa.
Al salir de su habitación bajos los escalones para dirigirse a la Mensa en donde su madre Marta ya había servido el desayuno.
-Marta: Buenos días mi preciosa nena como has dormido.
-Amanda: muy bien mama ya me tengo ir porque tengo examen y no quiero llegar tarde sabes cómo son los maestros de estrictos.
-Marta: pero debes desayunar que tal que te de un desmayo antes del examen por llevar la panza vacía eso si sería un problema, déjame empacarte unas frutas para que te las vallas comiendo de camino.
-Amanda: está bien mama pero apúrate.
Amanda salió de la casa después de coger las frutas empacadas por su mamá y tomó su auto color rojo, el cual era de clase media como ellos.
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Capítulo 20
Cuando terminamos de desayunar salimos de la cabaña para caminar por el bosque, era un lugar tranquilo donde casi nunca pasaba nada. Había un sendero por el cual íbamos caminando.
-Amanda: amor a donde vamos? (Preguntó con brillo en sus ojos)
-Alejandro: es una sorpresa, ya verás cuando lleguemos. (Dije dándole un beso y seguimos caminando)
Amanda no sabía sobre el pequeño pueblo al que la llevaría caminando ya que solo le había contado de mi cabaña pero a ella parecían gustarle las sorpresas porque no dijo más nada y solo se limitó a sonreír.
\~Amanda\~
Hay Dios no puedo creer todo lo que está pasando, Alejandro me pidió ser su novia y desde entonces no ha parado de hacerme el amor si esta será mi vida con el como novio —amo mi vida— dije en mi mente, todo es tan romántico y lindo a su lado no puedo negar de que tengo un caballero como novio estoy tan feliz.
vamos caminado por un lindo sendero pero la verdad nose a donde nos dirigimos confió en alejandro pero también tengo mucho miedo ya que estamos en un bosque y según las películas que he visto cuando caminas sola por un bosque o dos personas las cosas no terminan bien y esos recuerdos de aquellas películas invadían mi mente y me sentí nerviosa por un momento pero me calme cuando me di cuenta de que íbamos agarrados de la mano como los novios que éramos, hasta que derrepente veo un lugar en donde hay muchas personas caminando y hablando muy animadas veo niños correr y jugar con otros y muchas casa tan hermosas que la verdad vivir aquí sería placentero se puede respirar aire puro y ver la naturaleza al alrededor en este lugar solo se siente una cosa —paz— dije en mi mente.
-Alejandro: te gusta? (Pregunta mientras me sonríe)
-Amanda: me encanta. (Dije mirando a todas parte con una sonrisa)
Después de ver a todas las personas fuimos a comprar algodón ya que me antoje de uno, no soy amante a las cosas dulces pero quería un algodon, después de tanto caminar y hablar con personas que la verdad me callaron muy bien tuvimos que volver a la cabaña porque ya se estaba ocultando el sol la verdad la comida que compramos en aquel pueblito estaba tan deliciosa que quería más pero no quería que Alejandro fuera a comprar a ese lugar un poco alejado y apie más que ya era de noche para caminar solo en el bosque.
Cuando llegamos a la cabaña Alejandro se metió al baño a darse una ducha, cuando escucho su celular sonar en la mesita de noche, era un mensaje el cual vi por la pantalla d e bloqueo ya que estaba cerca.
Mensaje de María
📲-María: amor necesitamos hablar, hay que arreglar las cosas con los años que hemos tenido juntos no creo que una chica nos separe se que es una aventura y volverás conmigo por que es lo que siempre haces, iré a buscarte a la cabaña. Besos
Quede impactado con tal mensaje tanto que solo pensaba en irme a casa y dejar a Alejandro, pero la curiosidad de saber quien era maría era aún más fuerte. Cuando Alejandro salió del baño pudo ver mi enojo y cuando me miro yo desvié la mirada hacia su teléfono y el se dio cuenta del mensaje, tomo su teléfono y lo leyo.
-Alejandro: Amanda por favor dejame explicarte (dijo inquieto)
-Amanda: que me quieres explicar, que soy una aventura. ( le dije con enojo)
-Alejandro: Crees que si fueras una aventura te hubiese pedido que fueras mi novio. ( me dijo confundido)
-Amanda: bueno esperemos que llegue María y le preguntamos. (Dije segada por la ira)
-Alejandro: eso es lo que quieres, esta bien (dijo alejándose de mi y entrando al closet para vestirse)
