Enséñame A Amar Una Vez Más.

Según le contó el tío Lionel, la última vez que visito a su segunda esposa fue porque la mujer decía estar gravemente enferma, le había aparecido un horrible sarpullido en todo su cuerpo y rostro.

Esto fue hace medio año, y aunque él investigó el asunto con un médico de la corte, este no encontró nada extraño en ningún lugar. La mujer tampoco dio ninguna pista, pues según ella, solo comía, bebía y dormía, además de las pocas visitas que recibía de su hija cada cuantos días.

La mujer fue tratada y el sarpullido se curó dos semanas después, sin embargo, una semana después de haberse curado, la mujer volvió a caer enferma con terribles llagas en la boca y las manos.

Que la mujer sufriera de enfermedades tan seguidas ya era algo extraño, pero el Lionel trato de tomarlo como una forma de su segunda esposa para llamar la atención, así que trato de no darle más vueltas al asunto.

Aunque investigaron, el asunto quedó nuevamente en nada, y ahora por tercera ocasión, ya mujer había vuelto a enfermar, sin embargo, solo Lionel unas 5 personas lo sabían. Noah logró enterarse de esto hasta ayer durante la noche, cuando Lionel acudió a él para pedirle ayuda en la investigación.

Noah no se negó, el saber que la bruja estaba sufriendo le satisfacía, pues por culpa de ella su hija, la serpiente con cara de conejo, le hacía la vida imposible a Amelia.

Además, ayudar a su futuro suegro le daba unos puntos de apoyo.

-Espera ¿Crees que la sirvienta haya actuado por cuenta propia o haya alguien detrás moviendo los hilos?- Pregunto Amelia con excesiva curiosidad, ella parpadeó un par de veces y tiro repetidas veces de la manga de Noah -¿Has estado investigando esto desde ayer? ¿Por eso me has estado evitando?

Ante la insistencia de la chica, Noah la tomó de la mano y le explicó muy pacientemente -El Tío Lionel necesita ayuda en la Mansión para saber quienes están corrompiéndose. Alguien ha estado causando muchos problemas en este último año y necesita saber quien es. Tanto tú como la Señora Su están siendo atacadas y es muy probable que sea por la misma persona.

-¿Yo estoy siendo atacada? ¿Cómo es que no lo sabía?- Cuestiono Amelia con curiosidad, haciendo un lindo gesto hacia Noah.

El chico resistió las ganas de amasarle los cachetes y apartó la mirada con indiferencia antes de responder -No te das cuenta, pero Nany es una experta en artes marciales y te resguarda en la oscuridad, incluso si tú sabes algo de defensa personal, no le llegas ni a los talones. También es experta en venenos y afrodisíacos ¿Nunca te has preguntado por qué los tíos la eligieron para ti?

Noah la miró con una expresión seria, pero a la vez criticona, Amelia inmediatamente se sintió presionada y su expresión se nubló. Sin embargo, era cierto, ella en ningún momento se cuestionó el porqué Nany era su sirvienta.

Ahora, el saber que tenía a alguien tan capaz a su lado la hacía sentir más segura.

-Cierta persona ha estado colocando venenos en tus prendas y en algunas comidas en lo último del año, todos estos son informes entregados por Nany al Tío Lionel. Creo firmemente que la causante de todo esto es Sabrina, sin embargo, el tío Lionel no quiere creer que la Serpiente con cara de conejo sea capaz de dañar a su propia madre.- Expresó Noah con un tono ligeramente frío.

Para él, esa mujer era capaz de hacer cualquier cosa con tal de cumplir su cometido. Sentía que el tío Lionel estaba siendo cegado por el comportamiento tan delicado de su hija mayor.

-Cuándo dices Serpiente con cara de conejo ¿te refieres a Sabrina?- Preguntó divertida Amelia, mirando al joven con ojos de diversión, de hecho, no esperaba que Noah fuese alguien que le diese apodos a las personas por su temperamento frío.

-Pensé que estaba siendo obvio, deberías analizar un poco más, leer libros te vendría bien.- Dijo Noah mientras empujaba con su dedo la frente de Amelia, como si quisiese abrir su cabeza y ver lo que había en ella.

-Ya te dije que no me gusta leer, pero ¿No crees que el apodo de Serpiente rastrera le vendría mejor?- Preguntó Amelia con seriedad mientras lo miraba con expectativas, sentía que su apodo era mucho mejor que el de Noah.

Noah puso los ojos en blanco y la tomó de la mano antes de sacarla del patio, mientras avanzaban le dijo con pereza -Serpiente con cara de conejo es ideal, la tipa se comporta de forma dócil y gentil, sin embargo, tiene un temperamento sombrío oculto y está lista para atacar en cualquier momento si te descuidas.

Al escuchar el motivo del apodo, Amelia sintió que era razonable y asintió con la cabeza.

Noah llevó a la chica hasta su patio, al llegar, encontraron a Nany sentada en el jardín con una expresión tranquila y mirando en su dirección, como si supiera de dónde vendrían. Al acercarse, la joven se puso de pie e hizo una reverencia a Noah.

-En los próximos 4 días, es mejor que no deambules por la Mansión, solo quédate quieta y disfruta del espectáculo, yo te avisaré cuando sea el momento de actuar.- Le dijo Noah a Amelia antes de desaparecer en la noche, dejando a la chica desconcertada.

Amelia, una mujer con una mentalidad de 28 años, no era capaz de entender los pensamientos de un joven de 15 años ¡Qué vergüenza!

Sin saber lo que pensaba el joven, Amelia decidió no tratar de entenderlo, pues muy posiblemente acabaría en fracaso. Al final, se volvió hacia Nany con una expresión pesada.

Su sirvienta solo sonrió y le guiño un ojo, haciendo que el rostro de Amelia se volviese rojo ¡Claramente, Nany le estaba insinuando!

-Señorita, si quería escaparse para verse con el joven Noah, solo tenía que habérmelo dicho, yo jamás la delataría con sus padres.- Le dijo Nany a la chica en voz baja con una sonrisa pícara en los labios.

Las orejas de Amelia se volvieron de rojo carmesí ¡Realmente parecía que había ido a verse con Noah a escondidas!