El Renacer de la Princesa Demonio.

Valentina se despidió de Omar y agradeció por ser el único en la familia que no mostró indiferente hacía ella, también le dejo una pila de documentos con los malos negocios que organizaba el rey y todos los nobles aliados, no remedia el hecho de que ella se haya deshecho de su familia, pero al menos ahora, Omar podrá ser un rey justo.

Valentina subió a un carruaje en compañía de Susan y dio marcha adelante, siguiendo a Maximiliam y sus escoltas, aunque realmente no sabe que es lo hará ahora, ya no tiene un título y solo algo de sus ahorros, los reyes nunca fueron generosos con ella con respecto a darle dinero, así que solo ahorro lo que Omar compartía con ella. Tal vez puedan establecerse en un pueblo y poner un negocio.

— entonces, ¿no iremos a la capital del imperio?— pregunta Susan algo confusa.

— ahora soy una plebeya, una huérfana sin apellido, ¿por qué iría a la capital?— Valentina solo mira por la ventanilla.

— pero...entonces, usted y el príncipe...¿es que acaso para él, usted ha sido solo una de sus conquistas?—

— quizás, esta interesado en mi, pero, ¿por cuanto tiempo?, y no creo que a la emperatriz le haga gracia que su hijo se case con una mujer sin familia que la respalde.—

Se habla bien de la emperatriz como gobernante y que es justa, pero ¿hasta que punto? Todos sus hijos tienen parejas importantes, de buen estatus, lo cual en la nobleza es importante, en especial en una familia tan importante como la familia imperial.

— lo siento mucho por usted, creí que el príncipe le había propuesto matrimonio o algo así, pero creo que tiene razón...— Susan deja salir un largo suspiro y agacha la cabeza.

La noche ha llegado, pero alcanzaron llegar a una pequeña aldea, donde se puso el campamento para descansar, mientras Maximiliam revisa el mapa, debe trazar una ruta que les ayude a llegar más pronto hacía donde Lune le había dicho. Incluso habla con ella por medio del comunicador, para darle la ubicación exacta del lugar donde aseguran haber visto una arpía.

{Dos días después de sentir la energía, me llego el informe de que dos leñadores había visto un monstruo extraño en el bosque, la descripción era similar a una arpía.} Explica Lune.

— entonces fue en el pueblo Golen, parte del condado Mancilla, ¿los leñadores viven en ese lugar?—

{Si, puedes encontrarlos, solo pregunta por los hermanos Gill, diles a que vas.}

— bien, me comunico cuando encuentre algo.—

La comunicación se corta y marca el sitió donde Lune le indico, así que le informa al capitán la ruta que tomarán. Después de esto, va hacía el carruaje de Valentina, ella estaba fuera con Susan, comiendo un poco de la sopa que los escoltas les dieron.

— iremos al condado de Golen, me han pedido investigar algo.— le explica.

— a pocas horas de aquí, hay un pueblo, puede dejarnos allí, alteza, creo que podremos conseguir un sitió para quedarnos.— responde Valentina.

—¿que? ¿Por qué se quedaría en ese pueblo? Después de la investigación en Golden, hay un ruta que nos lleva directamente a la capital, si se queda, tendré que volver para recogerla y sería, un viaje más largo. Además creí que le gusta el peligro.— se cruza de brazos.

—¿que? ¿La capital? ¿Por qué iría a la capital? No podría conseguir nada en ese lugar, una casa pequeña debe de ser mas cara y poner un negocio aún más.— responde con tranquilidad.

Maximiliam solo la escucha, pero no comprende de que habla.

—¿por qué necesita una casa? ¿Es para su doncella? Ella puede quedarse en el palacio con usted, no tengo problema con contratarla como su doncella.—

Ha visto que esa chica es leal a Valentina, así que estaría bien conservarla como su doncella. Valentina se quedo en silencio por un momento y Susan también estaba confundida.

—¿el palacio? ¿Por qué mi lady iría al palacio?— pregunta Susan.

— porque será mi esposa.— responde con tranquilidad.

—¿esposa?— Susan se muestra asombranda.

— espere, ¿esposa?— Valentina estaba igual se asombranda que Susan.

— por supuesto mi pequeña hada.— Maximiliam sostiene el cabello de la albina.— desde aquella noche te lo dije, soy todo tuyo.

Valentina no responde nada, ella creyó que esas solo fueron palabras dichas por el calor del momento, porque, aunque ella no se vea afectada por el veneno de Maximiliam, no significaba que este la tomará en serio, después de todo tiene su fama de mujeriego.

— vamos a dormir ya, mañana es un largo viaje.— Maximiliam sujeta a Valentina de la cintura.

Le dice a Susan que se quede en el carruaje, mientras que él, se lleva a Valentina a su tienda, la cual era más grade que la de los demás, había una cama individual, pero cómoda. Deja a Valentina sobre la cama y se sube abrazándola por detrás. Aunque sus manos ya están inquietas tocando los sen*s de la albina.

— ¿que hace? Aquí no, hay guardias fuera.—

— no haremos nada, de ninguna manera dejaré que otros escuchen tus bellos jadeos.— le deja un beso en el cuello.

Valentina se queda quieta y el rubio no demora en quedarse dormido, aunque sus manos siguen en su pecho, vaya descarado, aunque en realidad a ella no le molesta y sigue sin creer que en verdad Maximiliam este dispuesto a llevarla al palacio imperial.

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Tras pasar una noche algo incómoda porque no se pudo mover, el viaje sigue, tomando una ruta atraves de un bosque, para llegar a su destino más rápido, por suerte hay un camino ya hecho para carruajes, según el capitán de la escolta, es una ruta poco usada, pues es más propensa a que hayan bandidos esperando para una emboscada, aunque antes de eso, se usaba por los mercaderes y viajeros, pero debido al problema de bandidos quedo abandonado, lo que explica porque esta un poco deteriorado.

Tras tres días de viaje, finalmente llegaron a Golen, un pueblo bajo la protección del conde Mancilla. Los habitantes al verlos llegar, supieron de inmediato que se trataba de las tropas del imperio debido al uniforme de los escoltas y por la apariencia de Maximiliam, era claro que se trababa de un príncipe. Maximiliam fue guiado por uno de los habitantes hacia la casa de alcalde del pueblo, ahí Maximiliam pregunta por los hermanos Gill.

— así que viene por ese extraño abistamiento. Estamos preocupados, durante este tiempo, tres leñadores han desaparecido.— menciona el anciano con preocupación.

— investigaré de que se trata, si en verdad es una arpía, la destruiré.—

—¿y si nuevamente esas criaturas invaden el mundo? Las barreras ya no las tenemos.—

— no dejaremos que se reproduzcan, además, el creador de esas cosas fue eliminado, quizás solo se trata de una bestia salvaje demasiado grande.— responde Maximiliam.

Lo dicho no es inusual, a veces los animales salvajes suelen crecer más de su tamaño normal, quizás por el susto y al ser un sitió oscuro, no lograron distinguir que era.

Valentina por su parte, se ha ido a caminar cerca del bosque, según le dijo Maximiliam había una bestia peligrosa que podría ser un arpía y de acuerdo a lo que leyó en la academia, las arpías fueron una especie de monstruos creados por un mago, que invadieron gran parte del mundo, pero gracias a los emperadores y su familia, ellos lograron erradicar con las arpías.

— no entre sola en ese lugar, señorita.— le menciona un anciano.

— estoy bien, soy una maga y vengo con el príncipe imperial.— responde Valentina.

Valentina puede sentir un extraño ambiente escalofriante de ese bosque, además de una energía extraña.

...