Amar Entre Dos Mundos. 1

 Katarina, a mitad de la noche, se levanta de su cama con desgano, va al baño hace sus necesidades, luego lava sus manos y se mira en el espejo; su cara está hinchada, sus ojos están inflamados y su nariz muy colorada, se ve fatal. Toma una toalla y la moja con agua helada, nuevamente se recuesta en su cama y se cubre el rostro con la refrescante toallita húmeda, está tan agotada física y mentalmente que a mitad de la noche el sueño la vence por completo y al fin logra descansar.

Kreto está intranquilo, durante el día su corazón se sintió agitado y luego de ver la desilusión en los ojos de su princesa, desea con todas las fuerzas estar a su lado.

Él intuía que algo así podía ocurrir en cualquier momento, por tal motivo llamó a su mejor amigo y lo invitó a que pase una temporada en su hogar; sabe que tendrá que recurrir a su ayuda, que es inevitable. A la noche se acuesta sobre su lecho e invoca a Morfeo quien aparece a su lado y ya sabe lo que desea su hermano del alma, Kreto.

⎯ Oh gran dios de los sueños, haz que mi niña hermosa sueñe conmigo para poder consolarla solo en su inconsciente.

⎯ De acuerdo.⎯ Morfeo extiende su mano sobre la cabeza de su amigo y le da ciertas indicaciones.⎯ Gran Kreto, cierra tus ojos y piensa en ella. En unos minutos sus sueños serán uno solo y podrán tener un momento de privacidad; pero recuerda, solo es un sueño, nada más.

⎯ Entiendo.

⎯ Yo el gran Morfeo, amo y señor de los sueños, te autorizo a estar junto a Katarina en un suave y dulce encuentro.

Kreto obedece y de repente se encuentra en el departamento de su bella Katy, lentamente se apoya en la cama, le corre la toalla que comienza a secarse sobre su piel y acaricia su rostro. Con las yemas de los dedos limpia el rastro de lágrimas que aún amenazan con volver a salir y su corazón se detiene al escuchar como en un suave susurro pronuncia su nombre.

⎯ Kreto…

⎯ Sí, mi diosa soy yo.

⎯ Te necesito.

⎯ Aquí estoy.

Él suavemente acerca su rostro al de ella y deposita un suave beso sobre sus labios, ella le responde y al separarse para controlar su respiración, un suave gemido se escapa de sus suaves labios como un lamento por haber terminado esa dulce conexión. Para Kreto escuchar ese minúsculo sonido fue la prueba de que su deseo es mutuo y es lo más adorable que alguna vez hayan escuchado sus oídos. Kreto vuelve a besar a la joven que esta vez lo atrae más a su cuerpo y comienza a acariciar el fornido pecho del dios que ha despertado sus más locas fantasías. Sus manos danzan solas, ella lentamente desata el cordón de su camisa sin apartar los ojos de tan maravilloso ser, entonces él toma sus muñecas y la detiene, separa sus cuerpos a una distancia prudente y la mira con mucho cariño, pero Katy está ofendida y sin más pregunta.

⎯ ¿Acaso no me deseas?¿ No quieres estar conmigo?

⎯ Con todo el alma,⎯ acaricia su rostro ⎯ Pero quiero que sea real y no en un sueño.

⎯ ¿Esto es un sueño?

⎯ SÍ y el que no te hayas dado cuenta, me da la razón.

⎯ Lo siento, hoy tuve un día fatal y estar contigo es un bálsamo para mis heridas.

⎯ Yo curaré todas tus heridas, pero ahora debes descansar.

⎯ ¿Tu siempre supiste la verdad?

⎯ Sí.

⎯ Bruno se deshizo de mi para estar con Naomi. Nunca me quiso.

⎯ Eso es algo que no puedo responder, tu historia es compleja.

⎯ Hoy estuve enfrente de uno de mis asesinos y no pude matarlo.

⎯ Aún no es el momento, primero debes saber toda la verdad y cuando cada una de las piezas del rompecabezas estén en su lugar. Tú tendrás que decidir tu destino.

⎯ Quiero ir a tu lado.⎯ lo abraza de repente y él acaricia su espalda.

⎯ Todavía no es el momento, no sabes lo que dices.

⎯ Sí, sé lo que digo. Prométeme que será pronto, que pronto me iré contigo.

⎯ Te lo prometo.  Ahora descansa debo volver a mi castillo.

⎯ Quédate conmigo, solo un minuto.

⎯ Esta bien pequeña, solo hasta que duermas de nuevo.

Katarina se siente algo confundida, pero en su mente recuerda que es solo un sueño, entonces se incorpora en la cama y toma a Kreto de su cabellos y lo atrae hasta sus labios, si nada de esto es real al menos disfrutara de algún que otro beso. Kreto se sorprende por la iniciativa de la joven pero responde con tanta pasión como ella le exige, lentamente sus cuerpos se elevan en la habitación y ella se aferra a él con miedo a caer; pero todo es tan especial que no quiere que nada acabe, cuando ambos lentamente descienden se separan en el lecho de la joven. Kreto se acomoda en la cama junto a ella y la abraza acaricia su largo cabello y se impregna de su fragancia, ella es tan dulce en todas sus formas que él no puede evitar sentir un fuego arder en su interior.

⎯ Ahora descansa, yo estaré contigo.⎯ le susurra él cerca de su oído.

⎯ Gracias por aparecer en mi vida… o en mi muerte.

⎯ Gracias a Gabriel por traerte a mi lado.⎯ deposita un suave beso en su cabellera.⎯ Descansa mi diosa.

 La respiración de Katarina se siente más pausada, está completamente dormida y es momento de que él regrese a su hogar, besa una vez más los labios de su princesa y ella sonríe, entonces por arte de magia desaparece.

Kreto se despierta en sus aposentos y le agradece a su amigo que aún está de pie junto a su lecho.

⎯ Gracias Morfeo.

⎯ De nada amigo, no todos los días un dios se enamora de una mortal.

⎯ ¡Yo no estoy enamorado!

⎯Si tu lo dices. Pero no puedes negar lo que acabo de presenciar y eso fue amor puro entre dos almas gemelas.

⎯ ¡Tú no tienes derecho a espiar mis sueños!

⎯ Yo velo por tus sueños, claro que voy a ver de qué se tratan. jajaja

⎯ ¡Eres un metiche!

Morfeo sale de la habitación muerto de la risa y deja a su amigo con una gran duda. ¿ Acaso lo que siente por Katarina es amor? Lo duda, solo es una fuerte conexión o una simple atracción pero los dioses no se enamoran, salvo por cupido que fue la excepción a la regla.