EL ABOGADO DE MI CORAZÓN

-A ver... Estas diciendo que tuviste tu primera vez con tu novio... Que está bien armado... ¿Cuánto es bien armado para vos?. Le pregunto aún sin salir de la sorpresa.

- No sé capaz casi 27 cm o menos a ojo... No tuve una regla en ese momento. Le dijo Camila.

El doctor se había lavado la mano, se ponía los guantes, le colocaban el barbijo y seguía mirándole con cara de sorpresa a Camila que le contaba como si nada.

"Yo mido 20 es un poroto pensaba" el doctor.

Le hicieron la reconstrucción completa a la chica y al haber terminado una vez que salió del quirófano le preguntó al doctor

-¿Cuándo podre volver a hacerlo con mi esposo?. Y le quedaron mirando todos sorprendido, se puso colorado el muchacho.

-Mi amor debes mejorar. Le dijo y ella le responde.

- Pero si fue nuestra primera vez tenemos que seguir practicando.

-Se ve que le gustó. Le susurró Camila al doctor que solo asintió en respuesta.

-Yo me preguntaba cómo una mujer tan hermosa como vos podías tener un novio a distancia ahora me cierra todo... Tiene con que complacerte. Le susurró el doctor a ella.

-Contando lo atento y cariñoso que es. Le agregó Camila acentuando que no bastaba con solo el tamaño.

Esa noche Camila en su departamento no se pudo aguantar las ganas de llamarle a Marcelo y comentarle lo que pasó.

📱Hola Camila qué sorpresa tu llamada a esta hora. Le dijo al verla en la pantalla.

📱Desearía poder tenerte aquí en este momento te extraño demasiado. Le dijo Camila.

📱También te extraño. Le respondió Marcelo y Camila lo veía medio distraído como mirando al frente y a los costados cuando hablaba con ella.

📱Hoy pasó un hecho en el hospital y me acordé de vos lo que me hizo apreciar lo tierno que has sido conmigo la primera vez. Le dijo Camila.

📱La primera vez ¿de que? Preguntó Marcelo con una sonrisa picara.

📱Era una pareja de recién casados y ellos se reservaron para el casamiento, pero el novio resultó que estaba bien armado y le tuvo que llevar de urgencia a su novia porque no fue delicado con ella. Le conto Camila.

📱UPS... No me quiero imaginar eso pobre. Expreso Marcelo.

📱Por eso decía que apreciaba mucho que fuiste muy delicado y tierno la primera vez siendo que vos también tenés lo tuyo. Le dijo Camila en un suspiro.

" HEY... SUMATE A NOSOTROS... MIRA ESTOS BOMBONES", Aparece Gustavo con unas chicas del brazo.

📱¿Dónde estas?. Le pregunto Camila.

"UHUUU... ESTAS EN VIDEOLLAMADA CON CAMILA", Expreso Gustavo con falso asombro, la verdad que estaban tomando en la barra tranquilos hasta que Marcelo recibío la llamada y se retiro a hablar dejando solo a Gustavo. Este por impulso travieso o por celos ni él lo sabia, le pidio un favor a las meseras para hacerle una broma a su hermano ante su novia.

📱Solo acompañe a Gustavo a tomar unos tragos. Respondio rapido Gustavo tratando de que no salgan en la pantalla pero Camila las vio junto a Gustavo.

📱Aha...Le respondio Camila justo llamaban a su puerta y ella se incorporo a atender y corto la llamada. Ella le resto importancia a lo que vio por el hecho de que estaban con Gustavo y Marcelo estaba atento a ella.

-Eres un maldito hijo de p#t@... En que pensabas al hacer eso. Lo reprende Marcelo a Gustavo.

-No te dijo nada... Asi que no tienes de que preocuparte. Le responde como restándole importancia.

Y Marcelo revisa apurado su celular, ella habia compartido su ubicación para que sepa que estaba en el departamento y ahora veia que se movia.

-No dijo nada... Pero ahora salio... Y claro... Ella misma me dijo a ley pareja nadie se queja... Ella no me reprende de lo que yo haga... Pero ella no se limitaría tampoco... Maldición Gustavo... La cagaste... Y en grande. Le dice enojado.

-Tranquilo... La llamo... Le aclaro que fue una broma. Le respondió Gustavo marcando el número de ella y no atendía.

-Y... Ves... Imbécil. Le dijo Marcelo molesto.

-Tal vez por ser yo... No responda... Llámala tú. Le dijo Gustavo, que se sentía una basura al salirle mal la broma.

*

-Te estabamos llamando pero no atendías. Le decia la compañera a Camila, una llamada Viki rubia de ojos marrones.

-Nos convocaron en el sanatorio. Le aviso Lisa una morocha simpatica de cabellos negros ondulados.

-Estaba hablando con Marcelo. Le respondio Camila mientras se encaminaban al sanatorio.

Llegaron al sanatorio y se encontraron con un hombre que tenia fractura expuesta de tibia y perone.

-POR FIN LLEGAN. Les dijo el médico de turno y estaban los otros compañeros ahí. - VAN A SER TESTIGOS DE COMO SE REALIZA LA OPERACIÓN... EL PROCESO COMPLETO... ASI QUE PRESTEN ATENCIÓN... APAGUEN SUS APARATOS. Les pidio a todos por lo que lo hicieron.

*En ese momento Marcelo se moria de la intriga, ahora el celular de Camila estaba apagado,

"¿Tan mal le cayo ?", se cuestionaba suspirando pesado.

-Deja tu telefono en paz... Ya se le pasara... No puedes hacer nada... ¿O vas a ir hasta donde esta?. Le pregunto Gustavo al verlo tan serio marcando como un desquisiado. Marcelo levanto la cabeza mirando pensativo y se dirige a la salida del bar.

-Espera... Te vas a ir. Expreso asombrado Gustavo siguiendo a su hermano.

-Hay un vuelo a las 20. 20hs... Tengo tiempo si me voy ahora. Le respondio Marcelo que miro el horario en que salia el avion en dirección a la capital.

-No estas hablando en serio... Para un poco... Pensemos con Calma. Trato de pararlo Gustavo.

-LLEVAME... ASI TRAES EL AUTO. Le dijo Marcelo determinado.

-MIRA LE ESTOY MARCANDO... VERAS QUE ATIENDE Y ESTA TODO BIEN. Le decia Gustavo queriendo parar a su hermano, pero le daba apagado el celular de Camila.

-Nos vemos. Le dijo Marcelo subiendo a su auto, Gustavo subio sentandose en el asiento de copiloto, resignado sin poder creer lo que ocasionó su broma.

*

-Ay qué largo se hizo eso. Dijo Camila desperezándose al salir con sus compañeras del sanatorio.

- Sí sería lindo ir a tomar algo, a comer algo, me dio hambre. Dijo Lisa. Camila se freno de golpe, le tomo por sorpresa encontrarse de frente con Marcelo a la salida.

-Marcelo... Me sorprendiste. Le dijo abrazándolo emocionada. - Ellas son Lisa y Viki. Las presento quienes saludaron moviendo la mano.

-Te dejamos Camila. Se le despidieron en unísono.

-Trate de llamarte y no respondías... Haste que pude ver que estabas aquí. Le dijo Marcelo que la localizo cuando ella encendió su celular.

-Sí... Nos convocaron para presenciar una operación en vivo y en directo... Y nos pidieron apagar nuestros telefonos. Le conto ella animada abrazada a él. - Vamos... Quiero comer algo... ¿Te gustaría?. Le consulto con una sonrisa.

-Sí... Claro. Le respondio.

-¿Trajiste bolso?. Le pregunto ella y el nego.

-Me dio un impulso querer verte en persona. Le dijo Marcelo.

-Me ganaste... Pensaba hacer eso el fin de semana. Le susurra Camila.

-señorita Camila ¿nos presenta? Le pregunto al doctor Robles que salía en ese momento.

-Doctor Robles le presento a Marcelo... Él es mi novio... Marcelo él es el doctor Robles. Los presento Camila.

-Un gusto conocerlo... Creia que era imaginario... Una manera de correr a los que se les insinúan. Dijo el doctor Robles pasando la mano. Marcelo solo lo miró serio asintiendo y correspondiendo el saludo.

"Y usted es uno de ellos", pensó Marcelo al ver como le dedicaba miradas a Camila el doctor Robles.

-Es real y aquí está. Aseguro Camila con una gran sonrisa aún abrazada a él.

-Bueno nos vemos Camila la semana que viene en la clase. Se despidió el doctor subiéndose a su vehículo.

-Bueno vamos a cenar antes que salgan más admiradores tuyos. Le dijo Marcelo con un cierto tono de celos que noto Camila.

-No me digas que te pusiste celoso del doctor Robles... Es un anciano... Caminando le gano lejos antes que me alcance. Le dijo Camila con una risita burlona.

-No precisamente de él... O te olvidas que dijo que tenías admiradores. Le aclara Marcelo mientras caminaban tomados de la mano por la vereda.

-Ahi esta mi auto. Le señalo ella.

-Y este vehiculo. Le consulto Marcelo.

-Mi padre me lo facilito para que me mueva por la ciudad. Le respondio Camila.

-Si... Es lindo. Comento Marcelo.

-No sera de los que acostumbras pero me sirve. Le dijo Camila defendiendo su escarabajo.

-No dije nada... Solo que es lindo. Le aclaro Marcelo sonriendo al parecer Camila le leia el pensamiento, el estaba acostumbrado a su camioneta 4 x 4 todo terreno.

Se dirigieron al departamento de Camila, Marcelo la miro extrañado, el penso que irian a un restaurante.

-Pediremos a domicilio. Le aclaro ella al ver como la miraba.

-Qué te parece si te refrescas y vamos a un restaurante. Le dijo Marcelo, ella lo miro suspirando pesado y asintió a duras penas.

Ingresaron al departamento Marcelo se acomodo en el sofa a esperarla que se aliste. Pasado unos diez minutos ella salio cambiada con un toque de maquillaje suave, luciendo un vestido negro con mangas que se ata cruzado. Al verla Marcelo trago grueso al contemplarla, habia pensado en ir a un restaurante pero al verla asi esa idea se le estaba borrando.

- ¿Pasa algo?. Le consulto Camila al verlo como estatua contemplando en su dirección.

-No... Todo bien. Respondio en un suspiro disimulando su entusiamo. - Entonces que pizza querias pedir a domicilio... Podemos cenar en el balcon. Le dijo de repente Marcelo y ella no pudo dejar de reirse.

" Es lo que le propuse en un principio", penso ella.

-Asi que... Me hiciste cambiar... Para invitarme a salir a mi balcón. Le dijo sin poder de dejar de sonreir.

-Muy original... No te parece. Le consulta con una cara de inocente, ella suspira pausadamente.

-Al menos puedo sacarme los zapatos. Le consulto.

-Claro... Sientete como en tu casa... Yo me ocupo de armar todo. Le dijo Marcelo, Camila nego con la cabeza dejandose caer en el sofa. -Pide empanadas al horno. Le dijo Camila.

-Cierto... Nada de frituras. Recordo Marcelo.

-Trato de apegarme a las indicaciones... Pero extraño algo jugoso, grasoso como una pizza gigante. Le dijo ella suspirando.

-Aloquemonos y pidamos una... Y empanadas... Asi comes una porcion y el resto para mi. Le dijo Marcelo.

-Aha ... Es lo que queria desde un principio... Solo estaba por poner mi mejor cara por ti... Como te tomaste las molestias por venir hasta aqui. Le comento Camila.

"No ha mencionado nada de la videollamada y las chicas que Gustavo enseño", penso Marcelo respirando aliviado al sentir que estaba todo bien.

Le trajeron el pedido, se acomodaron en el balcon a disfrutar de la noche, Camila le contaba sus anecdotas de lo que pasaba en el hospital, las historias que se presentaban.

Marcelo la escuchaba atento, la manera de contar que tenia ella hacia que lo tragico tenga un lado gracioso.

-Como te decía... El marido tenía hecha la vasectomía y ella estaba embarazada... La noticia les callo como balde de agua fría... Y el doctor les dijo sin anestesia... Ellos recibieron la noticia como un puñal directo a la yugular... De repente el esposo parecía recuperar color y reflexiono... Así que los domingos no solo te confesabas. Le dijo Camila en un tono imitando la voz que puso el hombre.

- Ja... Ja... Lo que ves en las guardias ... Me imagino la cara que tenía el vago. Ríe con ganas Marcelo.

- Pensar que fueron creyendo que ella tenía que operarse del apéndice... Ja... Ja. La sonrisa de Camila iluminaba a Marcelo que la miraba embelesado.

Ella tenía alzada sus piernas dobladas hacia atrás y se había tapado con una manta disfrutando de estar afuera compartiendo con él ese momento.

-Vamos adentro... Esta haciendo mucho frio. Le dijo Marcelo en un momento y ella asintió bajando su vaso de gaseosa.

- Marcelo... Me gusto mucho que vinieras... Tú presencia es la brisa fresca que necesitaba. Le dice Camila abrazándose con ternura por él, ella necesitaba sentir su calor y olvidar la mala noticia que su padre le habia dado en relación a su ex.

Marcelo la abrazo aspirando su dulce aroma, la encamino a la habitación, donde el ambiente se sentía cálido. Le desato el nudo del vestido que lo mantenía cerrado, dejando al descubierto su exquisita figura que no se cansaba de contemplar.

-Que tienes aquí. Le consulto marcándole un brillo singular en el ombligo como una pequeña piedra brillante en tono rosa.

-Un adornillo que me puse. Le respondio besandolo al desprendelo de su saco y por detrás de este de su camisa, dejando al descubierto sus pectorales trabajados.

-¿Tienes otros adornillos?... Le consulto Marcelo.

-Descubrilo. Le respondio con una sonrisa picara, despertando la curiosidad de Marcelo que la desprendio de las pocas prendas que la cubrian. Sus besos ardientes herizaron la piel de Camila encendiendose ante cada toque de sus manos fuertes y grandes deslizandose a lo largo de su figura. Marcelo la contemplo suspirando pesado despojandose de su pantalon. Se dezlizaron bajo las cobijas suaves y abrigadas haciendolas testigo de su desenfrenado deseo. Marcelo jadeaba sonoro al sentir la tibiesa de los labios de Camila recorrer su abdomen y saborear lo que tenia para entregarle, la alzo de los hombros hasta colocarla frente a él y girar sobre ella de ese modo undirse en su femeneidad que estaba a punto caramelo para recibirlo, recordo lo que ella le habia dicho que apreciaba como el iniciaba despacio al sentirse acomodado se sumergia del todo, por lo que asi lo hizo. Los segundos, se hicieron minutos y estos se transformaron en horas, los primeros rayos del dia los descubrieron amandose como si fuera que recien iniciaban. Al llegar al climax por tercera vez, quedaron abrazados, sin deseo de separarse ni un poco. Durmieron con una sonrisa en los labios, tomados de la mano con sus dedos entrecruzados.