No quería vender mi hotel, era un regalo de mi madre los terrenos y paisajes, pero su constructora era su vida. Ahora tendré que venderlo a un Hombre hermosamente arrogante, con un atractivo que me deja con muchas ganas de mas. Sin saber que nos depara el destino
NovelToon tiene autorización de Katty Montilla para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO 18
Arnold salió de sus pensamientos y le tomó la mano diciéndole.
-Lo siento Alis, no quiero ser metiche. Y soy un hombre de palabra, quiero el hotel, además lo que te ofrecí no creo que haya alguien que se le mida a mi oferta.
Si necesitas algo, por favor no dudes en decírmelo, ahora debo descansar. Mañana tengo que hacer algo y debe ser temprano.
Alis apartó la mano. Con su rostro caliente. Sus manos eran dos llamas de fuego sobre las suyas.
-No se preocupe, no pasa nada solo quiero vender y volver a Miami.
Arnold Camino hasta su habitación. Pensando seriamente en las expresiones de Alis.
¿Como llegaba a ese corazón? De pronto la sentía cerca, luego distante y fría.
No sabía que pensar.¿Qué tipo de mujer es?
Mientras tanto Alis buscaba un paño y despacio y en silencio se fue al manantial. Los halos de luz de la luna le iluminaban el camino. Entró por unas hiervas que cubrían la entrada al manantial. Se despojo de la ropa Soltó el moño que sostenía su cabello que cayó en su cuerpo como una cascada una cabellera tan larga que tapaba sus exuberantes pompas. Era mágico estar allí a la luz de la luna. Alis no temía a la noche.
Arnold apaga las velas de su habitación. Y justo cuando está dispuesto a entrar en la cama quitando el mosquitero ve el reflejo de la luna fuera de su ventana. Un resplandor capta su atención. Soltando el mosquitero se asoma a la ventana y con sorpresa.
No puede creer lo que ven sus ojos, no es real.
Un Ángel de cabellos rubios como el oro y que caía en cascadas sobre su cuerpo de diosa. Con la mirada atónita Arnold no puede dejar de mirar por su ventana. Porque no había visto antes el manantial. Se parece tanto a Alis.
¡No es cierto! ¿es ella? ¿Que cabello y que cuerpo mas hermoso? No había notado lo largo que era su cabello, siempre lo lleva recojido en moño. Su naturaleza empieza a endurecerse y un temblor al ver a Alis enjabonando su cuerpo, siente como su masculinidad da embestidas en su pantalón queriendo salir cual león detrás de su presa hasta tenerla en sus garras y despedazarla por completo. Sus deseos más oscuros se hacen sentir. Necesita estar con Alis necesita desahogarse estar con esa mujer.
Bañarla con su fuente pero, ¿como puede acercarse si ha estado tan esquiva en la cena.?
Arnold no pierde tiempo se aproxima, arriesgandose a perder a Alis para siempre y también el hotel, aunque quiere a las 2 y no perder ninguno. Sigilosamente va al manantial se va acercando mirando de aquí para allá en donde esta la entrada al mismo. Mira un resplandor y muy despacio aparta las ramas y bejucos que tapan la entrada. Entra sin aviso y muy silencioso.
Mientras enjabono mi cuerpo suavemente. Acaricio mi cuerpo. Imaginarme a Arnold y el paquete que se le notaba hace que mi deseo por el solo crezca. No se porque mis ojos se posaron allí, Cierro mis ojos para imaginarlo tocandome. Cuando sin esperarlo y sorpresivamente,alguien tapa mi boca estoy muy asustada. Doy empujones, patadas y mis brazos sin éxito lanzan golpes. Me voltea cuando mis ojos se cruzan por sus ojos. Mi impresión es tan fuerte que comienzo a temblar de miedo y deseo a la vez.
Me pide que no grite.
Que no va a lastimarme.
Un escalofrío me recorre.
Y con cautela va quitando su mano de mi boca. Simplemente no entiendo ¿por qué? No puedo evitar desearlo, porque no grito.
Con mis brazos trato de cubrir mi desnudez, haciendo que él frunza el ceño.
-"Dios, Alis, tu cuerpo va a ser mi muerte."
Me agarra de los brazos con que cubría mi desnudez y lentamente comienza a alejarlos de mí.
Levanto mi mano en respuesta para detenerlo, pero la mirada dura que me lanza me hace detenerme instantáneamente.
-"Confías en mí, ¿verdad?", Pregunta.
Dudo un momento en responder, pero al fin le contesto, Sintiendo una seguridad que no sabía el porque, confiaba en un hombre que apenas había visto.
La verdad no se como salieron mis palabras.
-"Más que nada."
Parece que mi mente perdiera voluntad de pensamientos propios cuando lo tengo en frente, le gusta mi respuesta, porque me mira con esos ojos que serán mi perdición o que ya lo son porque estoy perdida en sus miradas que penetran cada parte de mi alma.
-"Entonces deja que te muestre lo que me haces sentir desde el día que te vi.
Mi cuerpo no era mío. Mi cuerpo palpitaba como esperando algo que no entendía mi cabeza, pero estaba segura de lo que quería, deseaba ser tocada por aquellas grandes manos.
Se lame los labios, haciendo que mis ojos se concentren en ellos.
Mi cerebro se ensancha ante la idea de besarlo. El palpitar, la vibración que siente mi corazón,está de vuelta con toda su fuerza.
"No creo que pueda escapar de una Noche de Amor y Pasión en el Amazonas"