No Se Si Es Amor

Luego de ese fin de semana que a mi parecer fue como una montaña rusa, volvimos al trabajo el día lunes, ya estábamos culminando las labores que habíamos venido a realizar, por lo que estaba preparando la agenda de Antón para los siguientes días, ya que realizaríamos diversas visitas a algunas sedes de la empresa en distintos países.

A pesar de que serán visitas rápidas espero poder hacer algo de turismo, no quiero perder la oportunidad de visitar estos países, no se queme espere en un futuro y en ocasiones siento que Carlos está cerca, por lo que me lleno de miedo ya que no se que pueda hacerme.

Yo no fui totalmente sincera con Antón, se que piensa que huí de Carlos por el dinero y por lo que representaba la estafa para mí en ese momento, pero nada más lejos de la realidad y espero no tener que contárselo nunca, me da muchísima vergüenza contar esa parte de mi vida, ya que no todo el mundo lo entiende y en cierta forma fue lo que me alejó de mis amigos en aquel momento en que tanto lo necesité.

Pero, eso lo hablaría después con él si llegaba a necesitar que lo supiera, aunque no creo que lleguemos a tanto, espero que Carlos nunca me encuentre o por lo menos que no lo haga antes de que se cumplan los seis meses del contrato, quiero por lo menos tener tiempo para echar adelante el negocio de mis padres.

El día iba de lo más normal hasta que apareció el papá de Antón, me miró de arriba abajo y ni siquiera quiso que lo anunciara, solo entró a la oficina sin más, como lo que era el dueño y señor de la empresa.

Narra Antón

Ya me parecía que el día estaba demasiado tranquilo, en el momento en que menos lo pensé y en el que no quería ser molestado llegó mi padre a la oficina, no tocó la puerta, no se anunció, sólo entró, de esa manera en que tanto me molesta y lo peor es que él lo sabe.

-Hijo creo que estás ocupando mi puesto – su voz sonaba autoritaria, pero a mí eso no me genera absolutamente nada

-Creo que estás algo equivocado, si mal no recuerdo soy el CEO de tu empresa, al cual nombraste y dejaste por escrito en la última junta en la que te dignaste a aparecer – mi voz sonaba aun tranquila a pesar de que quería echarlo a patadas de mi oficina

-Puedes ser el CEO pero aun es mi empresa la que estas manejando y ese es mi puesto – no sé que está buscando con todo esto pero ya lo voy a averiguar

-¿Qué quieres? Y ¿a que viniste? No creo que hayas venido a supervisar mi trabajo ya que eso lo haces desde la comodidad de tu preciada casa – me crucé de brazos mientras seguía sentado en la silla, sin ánimo de moverme de allí

-¡Que te pares de esa maldita silla! – su grito resonó en toda la oficina

-No – respondí con tranquilidad

-No me tientes muchachito, no me hagas perder los estribos – lo vi masajearse la cien mientras aminaba de un lado a otro

-Dime que viniste a hacer y te doy tu preciada silla – solo sonreí

-Vine a destituirte del cargo de CEO de mi empresa – eso no me lo esperaba

-Está bien, pero no veo ni a los accionistas ni el acta de destitución, así que ¿cómo planeas hacerlo?, no me digas vas a hacer un berrinche o me vas a nalguear como cuando era niño porque no hago lo que a ti te da la gana – sabía que lo que más le molestaba era mi actitud tranquila, el saber que no le tenía miedo

-Quiero que te vayas inmediatamente de aquí, no quiero volver a ver tu miserable cara más nunca, ¿cómo puedes escoger a una mujer antes que a tu familia? Ya te dije quien era esa mujer y aun la tienes como empleada, sabes todo el daño que no hizo su madre y aun está sentada en mi empresa, como debo tomar eso – coloco las manos en el escritorio mientras se paraba frente a mi

-A lo mejor su genética llama a la mía, no se supone que lo errores que cometen los padres no tienen nada que ver con los hijos, me parece que estás ligando el trabajo y lo personal, puedo decirte que como asistente es excelente y no planeo buscar a otra por los momentos, así que controla tus demonios y déjame seguir trabajando en paz – dejé de verlo y seguí lo que estaba haciendo en la computadora

-Si no la despides tu, entonces lo haré yo – lo vi dar la vuelta para salir

-No puedes, su contrato ha sido firmado directamente conmigo, yo soy quien paga su sueldo no la empresa, así que tu como amo, dueño y señor de esta empresa no puedes hacer nada con mi empleada, las decisiones con respecto a su despido o permanencia en su cargo solo las tomo yo y si quieres habla con recursos humanos en Estados Unidos y ellos te dirán si es cierto o no – le dije mientras le extendía el teléfono para que llamara

-No entiendo a que estás jugando pero conmigo nadie juega – lo vi salir de la oficina, mientras yo respiraba profundo y luego de unos minutos volvió con un documento en sus manos – aquí está el acta de destitución, firma aquí aceptando tu remoción del cargo y si no la firmas me da igual, así que te agradezco que te vayas inmediatamente de mi empresa

Tomé el acta y la firmé,  a la vez que se la dí para que la firmara, luego fui a hacerle una copia con la que me quedaría para cubrirme las espaldas ante cualquier inconveniente, le entregué el original y cuando iba saliendo de la oficina terminó de botar su veneno.

-Tus tarjetas de crédito están bloqueadas y tienes prohibido el uso de cualquier cosa que me pertenezca, espero que seas feliz en la ruina con la mujercita esa – tenía una cara de satisfacción única

Así que para borrársela llamé a mi chofer y le dije que me tuviera listo el avión lo más pronto posible ya que adelantaríamos el viaje por Europa para supervisar mis empresas, mientras le decía a mis asistente que ya debíamos irnos.

-A diferencia de mi hermano yo no dependo económicamente de ti, sabía que llegaría el momento en que ibas a querer manipularme utilizando lo único que tienes y es el dinero, por lo que desde hace algunos años he comenzado a realizar inversiones en secreto fuera de tu maravillosa y exitosa empresa, nos vemos padre, espero seas muy feliz con tu dinero y tu hijo – salí de la oficina y me fui