Un Amor Inesperado

Liam:

Noah siempre ha sido bueno incomodando. Es su forma de romper el hielo Pero esta vez su comentario me cayó como piedra en el estómago . Amigo tan guapo , dijo Y me miró como si supiera algo O como si sospechara demasiado

Intenté reírme aunque se me quedó a medio camino No podía arriesgarme a mirarla no con Doruk ahí No cuando sentía que todavía tenía su perfume impregnado en la piel

Tomé una manzana de la mesa más por tener algo en las manos que por hambre. Mi mente seguía allá arriba, en la cama revuelta, en el roce de su boca contra mi cuello, en ese gracias por quedarte que me salió tan sincero que me dolió

Y ahora aquí rodeado de todos tenía que fingir que no estaba pensando en ella cada maldito segundo

— Seguro estás bien —preguntó Noah otra vez esta vez más serio

—Sí —respondí con una sonrisa que no me creí ni yo— Solo estoy cansado

Doruk no pareció muy interesado en el tema Ya estaba hablando de que la universidad lo tenía harto que si el profesor de estadística era un ogro que si no entendía nada de análisis de datos Lo escuchaba de fondo, como quien tiene la radio puesta solo para no pensar. Pero entonces la miré Solo un segundo Un descuido Y ella también me miraba

Fue como si todo se apagara por dentro Esa mirada de Sarah tenía algo distinto No era solo cariño. Era ese miedo dulce que se tiene cuando uno sabe que está tocando algo que no debería tocar, pero no puede dejar de hacerlo. 0Me acomodé en la silla incómodo Sentía el corazón golpearme fuerte contra el pecho con esa rabia contenida de no poder decir lo que quiero De tenerla tan cerca y no poder tocarle ni un dedo De tener que callarme cuando lo único que quiero es gritar . Noah se levantó y fue a servirse más café. Doruk salió un momento a buscar su mochila, y yo aproveché ese segundo como si fuera un oasis

— Estás bien —murmuré apenas moviendo los labios

Ella asintió Pero vi la tensión en sus dedos Vi cómo jugaba con el borde de su camiseta esa camiseta vieja de los Ramones que sabía que era mía

Y eso me mató un poco Porque verla con eso era como un secreto a voces Como una promesa que nadie más entendía. Me terminé la manzana sin darme cuenta justo cuando Doruk volvió a la cocina

—Nos vamos —dijo con su energía de siempre

—Cuídense —dijo Sarah con su voz calmada

—Ya estas listo - le pregunte a noah

— Si mas que listo vamos —respondió él estirándose

—Bien —asentí sin saber qué más decir

Me levanté tomé mis llaves de la moto y miré a Sarah una última vez antes de salir

Tenía los ojos en mí su forma de decirme sin palabras que también le dolía esta despedida silenciosa Que se moría por abrazarme igual que yo a ella. Salí primero El sol ya estaba arriba pero sentía el frío de la madrugada pegado al alma

Subí a la moto me puse el casco y respiré hondo . Muy hondo Si esto va a rompernos algún día que al menos valga la pena .Que cada segundo juntos sea tan real como ese beso en la oscuridad . Y entonces encendí el motor, sin mirar atrás Aunque todo mi cuerpo gritaba por hacerlo

El camino a la universidad nunca había sido tan largo Aunque solo fueran quince minutos en moto, con Doruk y Noah detrás en el carro sentía que cargaba con el peso de toda una noche en silencio. El casco me aislaba un poco del ruido del mundo, pero no de mis pensamientos. Y hoy, mis pensamientos eran todos Sarah

Pensaba en cómo se veía esta mañana, con esa mezcla de ternura y cansancio Pensaba en sus dedos temblando apenas cuando se sentó en la mesa. Pensaba en la forma en que me miró. Como si no supiera cuánto más podríamos sostener esto sin rompernos. Estacioné y me bajé antes que los otros. No necesitaba excusas para caminar solo unos segundos

— Bro, estás bien en serio —preguntó Doruk mientras se acomodaba la mochila al hombro.

—Sí, man solo no dormí bien —dije repitiendo la misma mentira de antes

Noah me miró de reojo. Su forma de analizarme sin decir mucho. Como si ya tuviera algo armado en la cabeza, pero estuviera esperando confirmarlo. Y eso me ponía más nervioso que cualquier otra cosa

—Sarah también se veía cansada —comentó, como quien no quiere la cosa

El corazón me dio un brinco, pero mantuve la cara neutral

—Tal vez porque trabaja demasiado —respondí sin mirarlo

Noah no dijo nada más, pero lo sentí. Sentí esa pausa suya, ese cálculo silencioso. Entramos al edificio de clases. Cada uno tenía horarios distintos esa mañana, así que nos despedimos rápido. Doruk se fue sin drama, con sus audífonos puestos. Noah se quedó un segundo más

—Liam —me llamó, cuando ya me iba

—Qué pasa - lo mire

—Ten cuidado con lo que escondes, bro. A veces uno cree que lo oculta bien… hasta que deja de hacerlo

Me quedé mirándolo, sin saber si sonreír, negar o simplemente correr. Pero él ya había empezado a caminar en dirección contraria . Y ahí me quedé Con esa frase clavada en el pecho. Como si supiera. Como si todos, tarde o temprano, fueran a saberlo. Entré a clase, pero no escuché nada. La voz del profesor era un murmullo lejano, como si mi cuerpo estuviera presente, pero mi mente siguiera en esa habitación, en la cama desordenada, en su piel tibia contra la mía. Saqué el celular por impulso. Una excusa para verla, aunque fuera en una notificación

¿Llegaste bien?

Lo escribí y no lo mandé

No podía. No mientras Doruk estuviera en el salón de al lado. No mientras Noah tal vez ya sospeche todo. Apagué la pantalla. Me apoyé contra el pupitre.Y supe que no podía vivir mucho más tiempo en este punto medio. O nos escondíamos mejor o nos enfrentábamos a lo que viniera. Porque esto . Esto ya no era solo un juego. Era amor. Y el amor, por más que intentes disimularlo, se nota.