¿Cuál Es La Verdadera Cara de Julieta Sanz?
Julieta Sanz una joven que ha vivido su vida bajo el control de su madre y religión. Aparentemente teniendo la vida perfecta, con el novio perfecto siendo incluso admirada y envidiada por la máscara perfecta que lleva consigo.
Todo eso cambia cuando conoce a Magnus, un hombre que cambia por completo su vida.
Israel es un viejo amigo de Julieta que ahora es policía y se ve involucrado en la historia cuando una llamada lo despierta en mitad de la noche.
¿La verdadera cara de Julieta, será realmente la de un mounstro o la de un simple humano?.
NovelToon tiene autorización de K.O. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 17: Te amo
No me parecía suficiente, así que use ambas manos para llenarlas de comida y llevarlas a mi boca.
—¡Señorita, no haga eso!— grito un mesero al lado mío.
— Ella me matará si se entera— dije en voz alta— El también lo hará.
Mi madre y Joshua realmente me matarían si se enteraban de lo que había hecho a sus espaldas, así que era mejor matarme yo misma.
Estaba aterrada imaginando los rostros de mi madre y Joshua, no podrían vivir con la vergüenza de estar cerca de mí y preferirían cubrirlo con un montón de tierra.
—¡¿Que carajos haces?!— dijo Magnus entrando al lugar de comida rápida con el pelo totalmente despeinado.
El de inmediato me quito las hamburguesas que tenía en las manos.
— ¡No es tu puto problema!— grite haciendo que las personas nos miraran— ¡Déjame en paz, ya no quiero que vuelvas a entrar a mi vida!.
Magnus me levanto de la silla y me llevo hacia un baño. Incluso me arrastró por el suelo cuando me negué a caminar.
— ¡Vomita todo eso que te acabas de comer! — grito sosteniendo mi cabello mientras me señalaba un retrete.
— ¡No!—grite mientras lo golpeaba en el pecho.
— ¡Te vas a enfermar!— grito mientras me acorralaba contra la pared — ¡No me hagas meter mis dedos en tu boca para hacerte vomitar todo éso!
No podía creer lo que estaba escuchando, el preocupado por mí después de decirme que siempre me quiso destruir, parecía una hipocresía total.
—¿Por qué te importa tanto? —pregunté, el dolor y la confusión llenaba mi voz. —¿No eres tú el que disfruta verme sufrir?
—¡Voy a meter mis dedos en tu boca, te lo advierto!— grito forcejeando conmigo.
— ¿Para que termines burlándote de mí, y tener una nueva manera de amenazarme?— contesté golpeándolo y pateando mientras me tenia contra la pared.
Magnus, aún con mis cabellos en la mano, parecía dudar de lo que estaba haciendo. Su expresión se suavizó, revelando un destello de humanidad que había creído perdido.
—Sí, fui un monstruo. Pero no quiero que esto sea tu final. No así—.
—¿Y qué sabes tú de finales? —respondí, sintiendo que las lágrimas volvían a brotar. — ¿No quieres un final donde tú seas el villano? Tu venganza no debía involucrar a alguien inocente en primer lugar.
El me abrazó y me pegó a su cuerpo.
—No fue divertido... Creí que lo sería, robarme la felicidad del hombre por el que mi exnovia me abandonó — contestó Magnus cambiando por completo su voz — Pero antes de darme cuenta, ya te amaba... Abandone mi venganza ridícula... pero ver cómo te comprometiste con el me volvió loco.
— ¿Entonces por qué me hiciste esto? Pudiste ocultarlo para siempre— conteste alejandome de el— Sabes lo mucho que duele aquí — dije señalando mi pecho — sabes lo difícil que ha sido ver a mi prometido mientras pienso en tí... ¿Y saber que me estoy volviendo una pecadora?
— Perdóname Julieta — dijo Magnus abranzandome— realmente te hice algo imperdonable, así que ódiame si te hace sentir mejor.
El no podía ordenarme y decirme que lo odiara.
— Después de todo lo que me dijiste, no pude odiarte —contesté — Por tu culpa iré al infierno así que lo justo es que arda juntó a tí.
Magnus me miró fijamente, sus ojos brillaban con una mezcla de emoción y desesperación. Me abrazó con fuerza, como si nunca quisiera soltarme.
— No puedo pedirte que te quedes conmigo — dijo, su voz era apenas un susurro. — No después de todo lo que te he hecho.
Me aparté un poco de él, para poder mirarlo a los ojos.
— No me importa lo que me has hecho — dije — Por qué te amo.
Magnus me miró con sorpresa, como si no pudiera creer lo que estaba escuchando.
— ¿Por qué? — preguntó. — ¿Por qué me amas después de todo lo que te he hecho?
Me encogí de hombros.
— No lo sé — dije. — Solo se que si te pierdo no seré capaz de vivir... Es muy enfermiso sentir este tipo de amor.
Magnus me miró fijamente, sus ojos brillaban con una mezcla de emoción y gratitud.
— Te amo también — dijo. — Te amo más de lo que nunca pensé que podría amar a alguien... Y si es enfermizo que más da.
Me abrazó de nuevo, y esta vez, supe que no me soltaría nunca. Debia aferrarme a este amor torcido y no soltarlo, no debía perderlo como a mi primer amor: Israel.
La escena se desvaneció en un abrazo apasionado, con Magnus y yo aferrados el uno al otro, nuestros corazones latiendo al unísono. El pasado, con todas sus heridas y traiciones, parecía desvanecerse en la intensidad del momento.
Pero, en el fondo de mi mente, una voz susurraba una advertencia: "No te dejes llevar por la pasión, Julieta. Recuerda lo que te hizo. Recuerda el dolor que te causó".
Pero, en ese momento, no podía escuchar esa voz. Solo podía sentir el calor de Magnus, su respiración en mi cuello, su corazón latiendo contra el mío.
Y, en ese instante, supe que estaba dispuesta a arder en el infierno con él, a aferrarme a este amor torcido y no soltarlo, no importaba el costo. No volvería a renunciar a lo que realmente amaba aún si mi vida dependiera de ello.
—Te amó... Te amo más que a mi propia vida — Le dije a Magnus abrazandolo con fuerza —No me pidas que me aleje de tí.
— ¿Comprendes que te has vuelto codependiente de mi?— preguntó Magnus con preocupación.
— En este mundo solo te tengo ti —respondí con firmeza—. He pasado demasiado tiempo anhelando morir... Pero ahora solo anhelo vivir.
Magnus me miró con una expresión de comprensión.
— Voy a renunciar a todo lo que estoy atada— dije tomando sus manos — Sólo así podré vivir sin remordimientos... Dame tiempo.
Continúaraaa