Perdiendo El Juicio (Los Morozova III)

Agatha mantuvo una conversación con el doctor por una hora a mas realizando preguntas mas específicas del caso, pero el peso en su corazón por Alexandre solo aumentaba, luego de esa hora el doctor le contó un poco más sobre los abusos de Lukyan Morozova sobre sus hijos y la personalidad cruel que predominaba sobre el hombre. Cuando finalizó la llamada y solo se quedó mirando la pantalla negra del computador y la tristeza pareció subir por su garganta y ahogarla en llanto, no podía detener las lágrimas. No debía de entrelazarse tanto con lo sucedido en la vida personal de su cliente, como abogada había pasado por aulas de psicología donde le habían enseñado como no anclar con los sentimientos de sus clientes, debía de mantener una ante en blanco en casos como este, donde el pasado del cliente podría influenciar tanto en su futuro.

Respiro hondo, intentando calmarse, pero cada vez que sentía que lo estaba logrando recordaba aquella energía de Alexandre, esa energía tan abatida que lo seguía. no supo cuando tiempo estuvo en su escritorio, colocando su mente en blanco y escribiendo las palabras que le había dicho el doctor y lo que necesitaba para continuar. 

Cuando miro por la ventana de su escritorio ya había oscurecido, dios, había faltada a su clase con Rafa, la iba a matar a preguntas mañana, pensó Agatha. Suspiro, también sabía de alguien que la iba  a infernizar con sus quejas sobre el horario, Magnum. ¿Y si pasaba la noche en un hotel?  Nego con la cabeza y se coloco en camino para su departamento, le diria unas cuantas palabras y el se quedaría tranquilo.

-Buenas noches agatha, pensé que nuevamente no llegarías a casa hoy -fueron las primeras palabras de Magnum cuando ella entró por la puerta 

-¿Y esa es la forma de recibir a tu novia en casa? - Agatha lo miro con mala cara 

-Creo que un mensaje bastaría para tenerme más tranquilo, pero solo desapareces para la casa de tu madre y luego, supongo que en la oficina - gruño Magnum aún más irritado con la respuesta de Agatha, ella estaba intentado echarle la culpa de su irritación 

-y tu suposición está en lo cierto - Agatha se quitó los tacones y los tomó en sus dedos par aguardar los en la habitación, comenzó a caminar para el cuarto cuando magnum la tomó con fuerza por el brazo haciéndola volver, la fuerza fue innecesaria, Agatha sintió el dolor en sus músculos por la presión excesiva, ella lo miró con calma y rabia en la mirada - si me vuelve a colocar una mano encima con esa fuerza y rabia, te voy dejar en lo más oscuro de cárcel, te vas pudrir dentro de la prisión y ni los mejor abogados te podrán sacar, ahora suéltame antes que llame a la policía por abuso 

Cada palabra de Agatha parecía tener veneno, Magnum la soltó tan rápido y se apartó, dándose cuenta que se había dejado llevar por los sentimientos, Agatha lo miraba con el mentón levantado, como una reina mira a una simple rata en el piso.

-disculpa, yo solo… estaba preocupado, vi por el noticiero el caso de los Morozova… estas defendiendo a un asesino, los paparazzi te tomaron foto entrando a la fiscalía, junto con los  culpables, no sabia mas nada de ti desde ayer, te mande mensaje y no me respondiste - Magnum intentó disculparse pero Agatha estaba demasiado cansada.

-Aún no son culpables y los Morozova solo son sospechosos en el caso - sin decir más Agatha camino hacia su cuarto, dejó los tacones dentro del armario y se comenzó a desvestir para darte un baño, lo necesita con locura.

No escucho en que momento Magnum entró en el cuarto, solo sintió cuando la tomo por la espalda y la abrazo, el comenzo a besar su cabeza y luego bajar hacia su cuello, Agatha sintió rabia e intentó apartarse pero él solo la abrazo mas hundiendo su rostro en el cuello, intentando excitarla, pero aquellos besos fríos parecían darle asco en ese momento

-Necesito darme un baño sabes que detesto no poder quitarme en sucio de la calle - Agatha apartó los brazos de Magnum y él se retiró con lentitud

-si, lo sé… te hice la cena, está lista… báñate y comeremos juntos

-Esta bien gracias, tengo mucha hambre.

Agatha se fue al baño y cerró la puerta, respirando aliviada que él no comenzara a pelear nuevamente. Ya estaba sin energía.

Conocía a Magnum desde que era una adolocente, él había estado en el momento en que perdió a su padre y fue un fiel amigo por mucho tiempo, hasta que la amistad se convirtió en amor, él había sido el primer hombre en su vida íntima, pero siempre había sentido que algo no estaba bien con ella, nunca había sentido realmente placer en la cama con Magnum, él la tomaba pero ella no sentía nada, había conversado eso con su ginecóloga sobre ese problema, ella le había dado algunos consejos pero nada funcionaba, con el tiempo había investigado y se había encontrado que algunas personas sufrían de asexualidad, ella había aceptado que no sentía ningún deseo por esa parte tan básica del ser humano, se sentía mal, pero ya había intentado tocarse ella sola, y también no había sentido nada. 

No era tan perfecta como las personas creían, su único defecto era tan íntimo que no había necesidad que alguien lo debía de saber, ni su pareja, sabía que Magnum se sentiría mal y eso solo acabaría con su relación, lo amaba y no quería llegar a ese punto con el, si tenia que hacer ese pequeño sacrificio, lo haría, quizás con el tiempo su cuerpo se acostumbre a sentir alguna cosa, pero no había surgido nada, solo había aprendido a gustar de sentir el calor de su novio cerca y se había persuadido que era una forma de amor, tener a tu pareja piel con piel.

Pero inmersa en esos pensamientos, el agua resbalaba por todo su cuerpo, pasó sus manos por el cuello, la zona donde Alexandre apenas la había rozado con su nariz y recordó el calor que sintió por todo su cuerpo, la forma como su corazón se aceleró el calor que su entrepierna había sentido, se quedo paralizada con las esponja en la mano. Acaso eso había sido deseo? Cuando Alexandre le dijo esas palabras, le parecieron tan ridículas por su condición. Un escalofrío le atravesó el estómago, no no debía de ser eso. ¿Cómo podía sentir algo así por un hombre como Alexandre? Apenas lo conocía, no sabía nada de él, Magnu tenía gran parte de su vida junto, quizás se estaba dejando llevar por sentimientos irracionales, quizás la ansiedad la estaba volviendo loca. 

Aceptando que había sido anciedad salió del baño, se secó, pasó sus cremas por todo su cuerpo y se colocó una piyama, quería comer algo rápido y luego dormir, estaba agotada y el baño pareció relajarse aún más, sentía que se estaba moviendo por inercia.

-Ven, siéntate, la cena está lista - Magnum le sirvió una cena ligera -¿Te sientes más tranquila? 

-si, estoy mejor y tu? - agatha comenzó a comer y fue cuando el hambre pareció explotar

-Estoy bien, no fue mi intención agarrarte tan fuerte, sabes que nunca te haría nada violento

-entiendo que te molestaste por la falta de información pero sabes que no me gusta que me estén vigilando, nunca lo necesite, es un caso delicado pero es le primer de muchos, tienes que entender que mi trabajo me colocara en situaciones delicadas

-Lo entiendo, aprenderé a lidiar con esta nueva faze de tu vida - Magnum la miró con cariño comprensión 

-Lo también tengo que aprender, la situación de hoy fue tan triste - Agatha sintió que nuevamente que sus ojos le ardían por las lágrimas intentado salir - mi cliente paso por la pérdida de su madre, parecida con la muerte de mi padre, ella murió en sus brazos y casi pierde a su hermano, sentí en carne  propia su dolor

-Pero está acusado de matar a su hermana, es un desequilibrado mental Agatha - Magnum la miro preocupado y tomó su mano para reconfortarla.

-No sabemos aún, si realmente mató a su hermana, Magnum… Celia era el ultimo pedazo que le quedaba de su madre, por lo que dijo el doctor, el la adoraba, hacia cualquier cosa por ella, no le importo si y tenía que dejarla ir para que ella fuera feliz, sabía que el tambien era feliz si ella hacía su vida… sabes el grado de amor que es eso?

-Ella podía ser su obsesión Agatha, la chica intentó irse, él no lo soporto y la mató - Magnum se encogió de hombros 

-Es una posibilidad pero nada apunta a que fuera asi, aun tengo que hablar con la detective privado que ellos contrataron  que me de las informaciones que necesito para la defensa, se que ella debe de tener cosas buenas y pruebas que lo certifiquen, me haran mi trabajo más fácil

-Eso si ella quiere cooperar 

-Tengo el presentimiento que ella va a adorar cooperar conmigo - agatha lo miro confiada de su respuesta, termino de comer y se levantó - voy a dormir, muchas gracias por todo. ¿Me acompañas? 

-si en unos minutos estaré contigo -magnum la miro y se levantó para darle un beso de dulces sueños. - buenas noches