El Renacer De La Villana

Los siguientes días Kiara iba a la biblioteca de la mansión para buscar información o algún libro que contuviera las palabras que ella había estado escuchando…

“jeg er her” 

“Vi er ett”

Esas dos palabras no dejaban de resonar en su cabeza, los escuchaba cada día… como si alguien estuviera dentro de su cabeza y se lo recordara… y eso la tenía frustrada…

Por más que leyera un sin fin de libros no podía encontrar nada… había libros que contenían escritos con otros idiomas que podía entender… pero no encontraba información del que estaba buscando…

Kiara se sentía muy estresada… pero lo que más le exasperaba… era la presencia de los estúpidos Lombardi y el Príncipe…  pues cuando salía a tomar una taza de café para desestresarse en el jardín llegaba María para pedirle que la dejara tomar el té juntas y ella simplemente se excusaba y se retiraba…eso era algo de todos los días y siempre le pedía a dios paciencia porque si le daba más fuerza sentía que la mataría en ese instante.

También estaban Evan y Lucas… Cuando Kiara iba a la biblioteca o algún lugar de la mansión se encontraba con Evan, él intentaba hablar con ella pero simplemente lo ignoraba y salía de ahí… con Lucas siempre lo encontraba en sus entrenamientos… él siempre se burlaba de ella porque para él, ella era “débil”.

Kiara ha querido enfrentarlo pero sabe que si lo hace… tal vez acabe muerto… con el príncipe cada dos días va de visita al ducado para “verla” pero siempre termina estando con María ya que Kiara evitaba encontrarse con él, pues no quería cruzar palabras ni mucho menos estar a su lado.

Ella siempre trataba de mantenerse lo más lejos posible de todos ellos… así que busco horarios en donde ninguno pueda aparecer delante de ella y solo así podrá sentirse más tranquila…

Sin embargo, en ese instante ella se encontraba en la biblioteca leyendo el último libro de 5 estantes y no encontró nada… eso ya la tenía harta…

-Maldita sea- ella respiro pesado- en estos días no he podido encontrar nada…-

Sin más Kiara se sentó de manera brusca en el sillón de la biblioteca para cerrar sus ojos y descansar un momento…

Ella también pensaba en todo lo que ha sucedido hasta ahora… su reencarnación… su papel de villana y su camino a la muerte… pero lo que más le mantenía pensando era todo lo que encontró al llegar a este mundo…

Nada es lo que parece

Muchas cosas no encajaban… el desprecio hacia ella, el rumor de que el Duque amaba a su Madre la concubina Liliana, las voces que escucha… muchas cosas tenía en su cabeza que le empezaba a doler…

Tengo que descubrir qué está pasando

Lo único bueno era que Aleck y Amalia estaban de su lado… Aleck pudo lograr que el Duque lo designara como su caballero personal, tal y como dijo, el era el mejor mejor espadachín del ducado… ella pensó que el Duque lo designaría a María por ser el mejor caballero…pero sorprendentemente no lo hizo.

Amalia quien ahora era su sirvienta personal y en estos días le ha demostrado su lealtad… sabía que tenía dos grandes aliados… ahora necesitaba un plan para irse… pero lo principal… es romper ese compromiso… pero para eso debía hablar con la emperatriz… pues ella fue quien concretó el compromiso entre Christopher y yo…

Kiara aun no entendía porque la eligió a ella… si bien ella no tiene casi nada de maná, tampoco una guía espiritual… era bien sabido que no podría ser una emperatriz con gran poder…¿Entonces por qué la escogió?

Tendré que preguntarle 

Cuando Kiara abrió sus ojos… se encontró con la cara del Principe Christopher cerca de ella… así que lo empujo haciendo que este se tambalee hacia atrás..

-Majestad ¿Qué cree que está haciendo? - dijo Kiara con una mirada seria.

-Y-Yo… p-pensé que algo te sucededia asi que me acerque para revisar si estaba todo bien- dijo Cristopher nervioso.

Kiara tenía su cara seria… era obvio lo que intentaba hacer…

-Majestad si me disculpa, es mal visto que una mujer y un hombre están solos- 

-Si, tiene razón señorita Kiara- dijo con la cabeza baja y apretando sus puños - me disculpo por mis acciones-

Sin más Kiara iba directo a la salida cuando el príncipe la tomó del brazo…

-¿A dónde se dirige?- le pregunto con mirada seria.

-Príncipe creo haberle dicho una vez que no se meta en mis asuntos- dijo Kiara con una mirada sombría.

-Eres mi prometida- dijo el príncipe retando con la mirada - tengo el derecho de saber que hace mi prometida-

Kiara no se había percatado antes pero ahora que mira al príncipe de cerca… él era más alto que ella… una pequeña desventaja…

Tsk

Kiara jalo su brazo de manera brusca desconcertando al príncipe

-Por ahora lo soy- dijo Kiara una mirada fria

El príncipe estaba confundido por sus palabras… pero cuando la iba a tomar de nuevo de la mano…

-¡Hermana! ¡Chris!- 

Kiara rodó enseguida los ojos… era María 

-¡Hermana! ¡Chris! que gusto verlos, la mesa de té ya está lista en el jardín, acompañamos hermana- dijo María con brillo en sus ojos.

Ni en tus sueños niña

-Si me disculpan quiero descansar- Kiara hizo una reverencia- me retiro-

-Pero hermana…-

Sin más Kiara se fue dejando a María con la palabra en la boca y se dirigió a su alcoba…

Al llegar se recostó en su cama con la mirada en el techo… pensando que tenía muchas cosas que hacer y cosas que planear… su vista se dirigió a su tocador en donde estaba la foto de su madre, el arbolito de Annita y el diario de Cecilia…

Ojalá estuvieran aquí…

Kiara sentía que necesitaba un ánimo o un consuelo que la motivara a seguir adelante en la vida que estaba llevando… pero sabía que donde ellas estuvieran la guiarán hacia la libertad… y eso es lo que más ansiaba…. poco a poco cerrando sus ojos pues se sentía agotada de tanto estar tanto tiempo leyendo libros y sintió que no había descansado bien.

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- Señorita-

Kiara iba abriendo los ojos poco a poco

-¿Cecilia?-

-No señorita, soy Amalia- 

Kiara se desconcertó un poco por lo que había dicho

-Ya veo- dijo con desilusión- disculpa Amalia 

-Está bien señorita no se preocupe- dijo Amalia con una sonrisa algo triste

-¿Qué sucede?- pregunto Kiara bostezando 

 -Señorita, ya casi es hora de la cena- 

Kiara se sorprendió por que cuando cerró los ojos apenas era de dia

¿Cuánto tiempo habré dormido?

-¿Dormí mucho tiempo Amalia?- pregunto Kiara desconcertada

-Si señorita, se salto el almuerzo y no la quise despertar porque se veía muy cansada-

-Ya veo- dijo Kiara con un semblante serio- 

-Oh por cierto señorita, el Duque me pidio que usted bajara a cenar con ellos-

-¿Qué dijiste?- dijo Kiara con los ojos abiertos

-Que el Duque le pidió que los acompañara a cenar-

Kiara se sorprendió, pues siempre cenaba en su alcoba y nunca la invitaban a su cena familiar.

Que fastidio 

-Amalia por favor, ayúdame a arreglarme-  dijo Kiara levantándose de la cama para ir directo al baño.

-Sí señorita-

Después de un rato, Amalia la ayudó a cepillar su cabello… pues decidió que lo dejaría suelto.

-Su cabello es muy hermoso señorita… parece en el viento parecen una danza de fuego brillante- dijo Amalia con un brillo en ojos

Kiara abrió los ojos de sorpresa…y después de unos segundos sonrió sin que Amalia lo notara…

Annita y Cecilia también me lo dijeron 

En ese momento sintió su pecho oprimido… quería llorar… pero lo aguanto… pues no dejaría que Amalia vea su lado sensible… eso no debía saberlo nadie… así que con una sonrisa le contestó…

-No eres la primera en decirmelo… pero gracias-

-Oh no, no es nada señorita- dijo Amalia terminando de cepillarla- es la verdad, su cabello y el color de sus ojos son los únicos en el imperio, son muy hermosos-

Kiara se miro al espejo, realmente su color de cabello y color de ojos eran hermosos, no es por compararse con la protagonista pero realmente ella era muy hermosa.

Solo que la Kiara anterior tenía una rostro cansado por la tristeza

-Señorita ya es hora de bajar para la cena- dijo Amalia sacándola de sus pensamientos. 

-Esta bien- se vio una última vez en el espejo y camino directo a la puerta - vamos-

Kiara caminaba por los inmensos pasillos y logró llegar al comedor, cuando abrió la puerta pudo ver a todo el clan Lombardi platicando alegremente, hasta que notaron su presencia…

Todos en la sala se quedaron callados observando… pues nunca la había visto muy arreglada… había únicamente dos personas en la mesa que pensaba que ella era realmente muy hermosa…

-¡Hermana! que bueno que llegas, te esperamos para cenar- dijo dulcemente María- por cierto ¡te ves muy hermosa!-

Hay María tu dulzura me causa diabetes

-Toma asiento- dijo el Duque secamente

Genial esto será una larga noche.