¿Qué Será De Mañana?

Victoria no podía creer lo que le estaba pasando pero sabia que no tenía alternativa pero una cosa era la inseminación y otra era tener intimidad con ese hombre, Apolo usaba una silla de ruedas el interpretaba muy bien su papel incluso hacia que Victoria lo llevará el disfrutaba la situación como paciente era terrible, le pedía cualquier cosa a Victoria para molestarla, cuando llegó la noche Apolo pidió ayuda para que Victoria lo ayudará a tomar un baño, ella preparo la ti a con agua tibia y aceites lo ayudo a meterse

—¡Quítame toda la ropa!—Exigió Apolo sin embargo Victoria se negó.

—Hace unas horas ibas a violarme y ahora te niegas ayudarme con mi ropa—

—Como le explicó que yo no he tratado de violarlo, yo solo estaba recibiendo ordenes—

—Y entonces porque no estás cumpliendo la que te he dado hace un momento —

Victoria respiro hondo pues sabía que no debía cometer ningún crimen por muy necio que fuera un paciente, Apolo disfrutaba molestarla, ella hizo lo que el le pidió después ayudo asearlo, lo ayudo a cambiarse, lo ayudo acostarse, ella durmió en un sillón, Apolo no paraba de observarla le parecía tan hermosa , los días siguieron pasando y Apolo cada día iba retomando su vida salía a pasear por el jardín claro que lo hacía en silla de ruedas y por lo menos no molestaba a Victoria o bueno casi no la molestaba porque como paciente era insoportable, además ya se iba a cumplir un mes y ya saben lo que significa los buitres vendrían de visita, Apolo le pidió a su madre que preparara una gran cena para recibirlos que llevara de compras a Victoria después de todo la iba a presentar como su esposa, Apolo quería ver la reacciones de todos ellos en especial la de su sobrino Erasmo pues sabía que el quería a Victoria.

Cómo era costumbre de los buitres estos llegaron a medio días más Xiomara no les permitió la entrada a la habitación de Apolo incluso ni a Erasmo este estaba desconcertado pues Xiomara siempre le había contado de sus planes más ahora todo era un misterio ella no le había dicho nada, llegó la noche y todos estaban en el comedor incluso hasta sus esposas, cuando apareció Apolo del elevador en silla de ruedas todos se quedaron el silencio no podría describir les la cara que tenían se podría que era de asombro, incredulidad o hasta tal vez de molestia, Valeria casi se desmaya al verlo pues ella pensó que jamás despertaría y ahora al volver a verlo quería correr tras el besarlo pero sabía que no era el momento indicado.

Apolo se acomodo en el comedor con ayuda de Victoria

—Por lo visto hoy es un día de sorpresas, Valeria no imaginé que te hubieras casado con Demetrio y tú querido sobrino al parecer también has contraído matrimonio, pues saben que no son los únicos yo también contraje matrimonio— tomo la mano de Victoria y dijo:—Esta hermosa chica ha robado mi corazón, estoy profundamente enamorado de ella por eso no dude ni un segundo en pedirle matrimonio y al parecer ella siente lo mismo que yo— dicho eso la beso enfrente de todos.