AMARTE, DUELE

Narra Bastián

Salimos y subimos a mi auto, vamos primero a un lujoso restaurante y comemos en medio del silencio, mientras mi mente se pierde en diversos pensamientos

− Me dijiste que no estuviste con ella – menciona Kenia

− ¿de qué hablas? – pregunto

− No me contaste que estuviste en una fiesta con ella – dice ella con ironía

− Primero, no estaba con solo con ella, Marco me invito a una fiesta y no le vi problema si ella estaba, total es mi cuñada; segundo no quiero discutir contigo por favor – respondo tajante

− Deberíamos casarnos pronto – dice Kenia cambiando de tema abruptamente – lo digo para que se haga efectivo el contrato y la sociedad de las dos empresas

− Quedamos en que primero te enfocarías en tus estudios y de ahí nos casamos, no se cuál es tu afán – le indico que no es el momento

− Lo más probable es que Kate busque una nueva empresa para asociarse, las condiciones económicas de papá no han sido las mejores y menos desde que su esposa está enferma – dice Kenia

− ¿tu madre está enferma? – le pregunto sorprendido

− Ella no es mi madre – responde molesta – y si, las cosas no están bien, papá ha estado muy enfocado en ella y ahora que Kate ha vuelto, me imagino que le delegara parte de la responsabilidad de la empresa y ella comenzara con buscar nuevas relaciones comerciales, y si no nos apresuramos, es probable que ella obtenga mejores socios e inversores, no sabes cómo ella puede persuadir a los demás – dice con cizaña

− Ya tenemos una sociedad con tu padre, sería ilógico que Kate haga esa juagada sucia y más sabiendo todo el esfuerzo que mi familia ha tenido con su empresa y con la nueva alianza – respondo incrédulo

− Sabes que esta empresa inicialmente era de la familia de la madre de Kate, ellos fundadores de la empresa, fue su abuelo quien inicio con un pequeño taller y de ahí comenzó con la casa automotriz, luego papá se casó con su esposa pues tenía los recursos para engrandecer ese negocio y así lo hizo, es por eso que le cambio el nombre con su apellido – comenta ella

− ¿y…? – pregunto sin entender el punto

− Pues que tu matrimonio conmigo no le conviene a Kate – habla mientras toma una copa de vino

− ¿Qué es lo que no le conviene? – indago

− Pues que según ella, las empresa le pertenece solo a ella, así que mi matrimonio no tiene por qué implicar una alianza con su compañía, según ella, el hombre con el que ella se case debería ser quien tenga la oportunidad de crear una relación comercial, ella dice ser la única dueña de la empresa, es por eso que debemos adelantarnos a los hechos antes de que ella haga su jugada, papá respetara el contrato previo si ella no logra casarse antes – dice Kenia y sus palabras me dejan pensando en la situación, será por ese motivo que se dejó besar aquella noche en el bar, es por eso que es tan fría y distante, ¿ese beso solo fue su forma de jugar conmigo y dejarme ver que ella siempre tiene el control? No sé qué creer o pensar

− No lo sé, no creo que se atreva a tanto, y de llegar a ser así, tendría que afrontar una demanda legal de nuestra parte – le respondo – Además, el matrimonio tampoco es un juego y no es algo que se tome a la ligera

− Tu no la conoces – me responde

− Nosotros no queremos adueñarnos de su compañía, solo queremos que ambas familias con la trayectoria que tenemos forjemos la más grande empresa automotriz del mundo – aclaro las cosas como son para mi familia

− Eso lo sé yo, pero crees que ella lo ve de esa manera – dice Kenia sembrando la semilla de la duda en mi

− Bueno dejemos el tema por el momento, vamos a despejarnos esta noche – le pido

Después de comer vamos a una disco y tomamos unas copas, bailamos y luego salimos para ir a mi apartamento, Kenia está lo suficientemente tomada como para sentirse muy desinhibida, al entrar comienza a besarme y querer ir mas allá, pero después de su confesión le indico que es mejor ir mas despacio, ella no me escucha y terminamos haciéndolo sin tanto preámbulo. No puedo decir que no gusta Kenia, sé que la quiero, pero hay algo que me hace sentir un gran vacío en mi ser, lo mismo sucedía con las otras mujeres, comencé a creer que estaba cansado de la misma rutina de siempre de llevarme a diferente mujeres a la cama y luego levantarme y ser el más patán sobre la tierra, de esa forma podía ser libre y conocer nuevas amigas, pero al final me sentía vacío, como si con cada acto en la cama una parte de mi me reclamara algo más, esa sensación la he vuelto a sentir con Kenia, tal vez el problema no son las mujeres, talvez hay algo en mí que no me deja conectar con ninguna mujer. Me vuelvo a repetir lo mucho que quiero a Kenia, e me digo una y otra vez la gran mujer que es, pero sigue faltando algo en mi vida que ni yo mismo conozco.

Llega la mañana y con ella un nuevo día de trabajo, antes de ir a la oficina dejo a Kenia en su casa y conduzco rápido para la empresa.

− Hay una reunión de último momento – dice mi secretaria

− ¿sabes cuál es el motivo? – indago

− No señor, no lo sé, pero está retrasado – dice ella y me dirijo a la sala de juntas

− Perdón la tardanza – me disculpo mientras entro y me acomodo, mi sorpresa es ver a Kate en la reunión

− Quiero presentarles a la nueva directora comercial – Roberto Rizz hace la presentación del nuevo cargo de su hija

− Lo siento… ¿pero no entiendo? ¿porque así de improvisto? Esto se debió notificar antes a la junta– respondo con mi rostro sorprendido

− Bueno señor Roux, tal vez si hubiese llegado temprano, se habría enterado de que la empresa tiene nuevos proyectos de los cuales “Yo” me hare cargo – dice Kate en un tono de autoridad

− Pero Marco es el hombre encargado del área comercial – hablo con la misma imponencia

− Amigo, Kate y yo haremos un gran equipo para realizar nuevos proyectos – responde Marco

− Lo que no tenga claro, puedo explicárselo con gusto al finalizar la reunión, pero los que si llegaron temprano no tiene por qué esperar que yo vuelva repetir lo que había mencionado antes, así que no tengo problema si me tomo unos minutos de mi tiempo para explicarle señor Bastián – dice Kate con ínfulas de superioridad

Me quedo callado, pero con la sangre a hervir y espero que todo termine para ver como todos se marchan, Marco es el último y se acerca mucho a Kate para hablarle al odio. ya veo cual es la forma de esta mujer ganar la voluntad de los hombres, no sé porque en este preciso momento se me vienen las palabras de Kenia a mi mente “Pues que según ella, las empresa le pertenece solo a ella, así que mi matrimonio no tiene por qué implicar una alianza con su compañía, según ella, el hombre con el que ella se case debería ser quien tenga la oportunidad de crear una relación comercial, ella dice ser la única dueña de la empresa, es por eso que debemos adelantarnos a los hechos antes de que ella haga su jugada, papá respetara el contrato previo si ella no logra casarse antes”

− Umm, umm – carraspeo para que recuerden mi presencia

− Amigo no te estreses, solo estaba invitando a esta hermosa ejecutiva a tomar una copas – me responde mientras le coquetea con la mirada a Kate y ella sonríe

− ¿puedes? – le digo a Marco señalando la salida y con un poco de molestia

− Está bien, ya me voy – dice mi amigo con las manos arriba en señal de rendición