Fiorella

Capítulo 17

Fiorella no volverá a este colegio

La mujer se acarició el cabello de manera coqueta y saludo cortésmente “buenos días, ¿usted es el padre de Ethan?” el hombre solo asintió con la cabeza, sin ningún tipo de expresión en su rostro, como si en este momento estuviera jugando al póker y tuviera la mano ganadora.

Con un ruido se abrió de nuevo abruptamente la puerta de la dirección, haciendo que la perilla de la cerradura golpeara con fuerza la cadera de la mujer que se había quedado frente a la entrada, ella volteo y miro con desprecio a la persona que había entrado, era un hombre joven, que se apresuró inmediatamente a ayudarla con ojos nerviosos “lo siento señora, permítame ayudarla” en este momento la madre de la alborotadora Britanny, solo quería tener un hombre en sus ojos, ya había investigado con anticipación y este hombre tenia un profundo problema con la limpieza, tanto que no permitía que se le acercara nadie, ¿Cómo podría ella permitir que otro hombre la tocara frente a el? así que bruscamente dio un paso atrás, sosteniendo su cintura y dijo “no es necesario, gracias” todo esto fue visto por el hombre perezoso desde el asiento de invitados y la anciana nerviosa en el asiento principal del escritorio, quien al ver al joven llegar tan apresurado, pudo respirar un poco aliviada…

El hombre joven que acababa de llegar, al ser rechazado por la mujer golpeada, volteo la cabeza ignorándola y miro directamente a la anciana “¡Mamá!” exclamo el joven, la anciana asintió y le explico al presidente del grupo Domínguez con nerviosismo, “señor Domínguez, por favor conozca a mi hijo, acaba de llegar de estudiar en el extranjero, al enterarse de su visita quiso venir personalmente a darle una explicación, espero nos acepte” el hombre asintió, y miro en dirección a la pelirroja, “sácala” fueron sus palabras dirigidas al joven hijo de la directora, así que este, sin perder tiempo le pidió a la joven pelirroja que saliera, pero todos habían ignorado la pequeña presencia de la niña junto a su madre, en ese momento ella se paro delante de su mamá y le dijo al joven “ ¿Quién te crees que eres para sacar a mi madre de aquí?” no nos iremos hasta hablar con la directora, no quiero estudiar mas con esa niña pobre Fiorella y quiero que la saquen de aquí”

dijo la pequeña con desdén, cuando el hombre joven estaba realmente impotente delante de la pequeña estuvo a punto de razonar con la madre que aún se agarraba la cintura y se mordía el labio inferior con un poco de vergüenza, una voz baja y masculina resoplo desde el asiento de invitados del escritorio, “no te preocupes mucho por eso, Fiorella no volverá a este colegio, puedes estar tranquila, espérame con tu mami afuera un momento, tenemos algunas cosas que conversar, pero primero hablare con el señor”

Los ojos de la niña y de la madre se iluminaron en este momento, la madre enderezo su postura y sintiendo que el señor Domínguez la quería para algo más que hablar de los niños, adopto una postura orgullosa, tomo la mano de su hija y salieron por la puerta, antes de salir se dirigió coquetamente al hombre en la silla “enviare a la niña primero al salón de clases, lo espero en el jardín delantero” el hombre asintió sin dirigirle una mirada más, al verla cerrar la puerta, se levantó enérgicamente de la silla y abrió todas las ventanas, dejando atónitos a la anciana madre y al angustiado hijo que lo veían con perplejidad.

El hombre después de abrir las ventanas miro su reloj de pulsera y les dijo “solo 5 minutos” el joven se apresuró al asiento de su madre y sin perder el tiempo comenzó a explicar detalladamente cada una de las escenas y donde estuvo su madre durante cada una de ellas, además saco un gran libro de contabilidad, mostrando que las deficiencias se deben a que tuvieron que prescindir hace algún tiempo de los guardias de seguridad de la sala de cámaras, cuando transcurrieron los 5 minutos, el hombre que transmitía un aura fría y peligrosa detuvo la enérgica charla del joven frente a él, “nada de eso me importa, vine por una explicación adecuada y estás hablando tonterías aquí… una niña de seis años tiene lesiones físicas y psicológicas en una clínica, su vida estuvo en riesgo el día de ayer por la falta de atención en su colegio y ustedes solo piensan en justificarse diciendo tonterías, desde que llegue, nadie ha preguntado cómo sigue Fiorella, ¿sigue siendo humana ante sus ojos?, puedo entender que la directora Carrillo no se encuentra entonces en pleno uso de sus facultades mentales, ya que sus prioridades realmente son cuestionables, en fin, debido a que esta institución no cumple con las medidas básicas de seguridad para los niños, debe desaparecer, y me encargare personalmente de que la ayuden con la debida atención medica para su mente”

después de decir esto, el hombre se levanto del asiento, y salió directamente de la oficina, el joven hijo de la directora Carrillo quiso seguirlo, pero en seguida entraron un grupo de hombres vestidos con trajes negros, algunos con maletines de documentos, mientras a la entrada llegaba una ambulancia de una clínica psiquiátrica ubicada en Texas.

…

En el hospital, ya Fiorella estando bañada se resistía a colocarse su bata de paciente, por lo que Abril de manera impotente tuvo que colocarle una pijama marrón peluda de oso, con una capucha con orejas de oso, la niña se miro en el espejo sin sonreír, pero muy satisfecha con su apariencia, aunque su dorado y largo cabello fue cuidadosamente peinado, ella solo quería usar su capucha con orejas de oso.

Fue cuidadosamente sentada en una silla de bebé frente a una mesa redonda, pero cuando Abril intento darle la comida, esta se negó a abrir la boca, mirando a la mujer frente a ella con ojos suplicantes, Abril se inclinó delante de la obstinada niña para quedar a su altura y le dijo “¿no quieres comer?” la niña asintió ¡claro que tenia hambre y tantas delicias delante de ella abrieron mas su apetito! “entonces vamos a comer” insistió Abril, pero esta vez la niña negó con la cabeza “¿Qué pasa?” pregunto Abril, sosteniendo una vaga idea de lo que podía ocurrir con la pequeña “quiero a mi papi Juan” mmmm…

“¿si tu papi Juan viene, vas comer mucho?” la niña asintió vigorosamente ante esta pregunta y la mujer salió a buscar a Juan, encontrándolo sentado en la silla junto a la puerta de la habitación, con una mirada abatida.