Fénix es una Joven de 21 años que vive una vida difícil con su padre- El padre la obliga a casarse con el nieto mujeriego de Thomas Anderson, el joven CEO Joshua Anderson, para evitar la banca rota.
Esta es la historia de un Matrimonio Forzado. Fénix y Joshua compartirán algo mas que un acta de matrimonio.
-Amor, secretos, dolor y engaños te harán ser parte de una historia única.
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Rojo como el fuego
“Tranquilo señor Anderson, mis gustos difieren mucho de lo que usted pueda ofrecerme.”
Las palabras zumbaron en Joshua que sintió como su orgullo fue golpeado ferozmente, nunca una mujer lo rechazo y ahora quien sería su esposa lo hacía sin ninguna contemplación.
La aprisionó aún más contra su pecho agitado por el enojo y sus ojos feroces se clavaron en el bello océano que lo veían aturdidos.
Te daré una lección, maldita mujer-
-¿Qué haces? -balbuceo con la voz temblorosa en los brazos fuertes del empresario
-Tomo lo que es mío- sin más la beso ferozmente-
Fénix quiso alejarse, pero él se lo impidió tomándola por la nunca y profundizando el beso.
El sabor dulce y el calor de los labios lo volvieron loco, al punto de no querer soltarla-
Thomas y todos los invitados vieron sorprendidos a la pareja; era la primera muestra de cariño y se veía demasiado pasional. Todos comenzaron aplaudir celebrando tan preciosa escena.
Dorian negó con una sonrisa en los labios, conocía a la perfección el descaro a su amigo y bebió de la copa de vino.
Fénix apoyo sus manos en el pecho del Ceo y lo mordió con fuerza hasta que decido soltarla, ambos se vieron, sus respiraciones estaban muy agitadas y Joshua comenzó a parpadear, las imágenes de aquella noche invadieron su mente, una bella mujer entre sabanas negras, las hebras rojas de aquel cabello parecían llamas y tres lunares que formaban un perfecto triangulo
-Suéltame- oyó a los lejos; pero los recuerdos borrosos azotaban su mente
La apretaba aún más fuerte de la cintura sin dejarla escapar y su respiración se volvía errática. Las imágenes de un cuerpo hermosamente desnudo, cerraba sus ojos tratando de ver quien era, ese rostro que por años deseo recodar y cuando estaba a punto de verlo, una voz los interrumpió sacándolo de aquel momento tan incoherente como excitante.
-Hermanita me concedes el honor de bailar con mi cuñado- Shara sonrió sensualmente, portaba un elegante vestido blanco ajustado a sus curvas perfectas
Fénix se sintió tan humillada y usada, pero antes de decir unas palabras, Joshua la soltó con descuido, como si ella le causara asco.
-Sera un placer bailar con la mujer más bella- relamió sus labios sintiendo el gusto ferroso de la sangre y vio con burla a la pelirroja.
Shara sonrió y observo de arriba abajo a Fénix que respiraba tratando de contenerse.
La pelirroja cerro sus ojos y cuando los volvió a abrir se odio por dejar que una lagrima corriera por su mejilla, rápidamente giro sobre sus tacones y camino velozmente a la salida, aun la música se escuchaba de fondo, pero ella no vio nada a su alrededor, sus manos temblaban, es que podía ser más humillante la situación, el nudo en su garganta y las ganas de gritar, sin poder hacerlo la invadieron.
Uno de sus brazos fue sujetado con fuerza y elevo su rostro para encontrase con el de Ronald que la veía molesto
-¿A dónde crees que vas?- murmuro viéndola a la cara
-Por favor papá, ya no más- dijo entre lágrimas y su voz salió quebrada
Ronald sintió como su corazón se estrujo y volvió la vista al salón observando como Shara se sujeto del empresario que los veía desde lejos.
Joshua quiso correr detrás de Fénix cuando la vio llorar, pero los brazos de Shara se lo impidieron.
No seas estúpido, es lo mejor, así pronto se alejará- pensó
Ronald negó molesto, Shara siempre era caprichosa, pero esto fue demasiado
-Vamos- tomo del brazo a Fénix y la saco del salón ante la mirada atenta de Joshua.
Thomas dejo la copa y salió molesto al jardín, pensando cual sería el mejor escarmiento para aquel descarado nieto.
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Fénix subió al auto y Ronald la siguió detrás
-Llévanos a casa Tobías- ordeno firme
-¿La señora Débora y la señorita Shara?- pregunto el hombre de unos treinta y cinco años
-Déjalas, más tarde ven por ellas- Ronald volteo a ver a su hija, que temblaba viendo el cristal y apretó sus manos para controlar las ganas de abrazarla
El camino se tornó silenciosos cada tanto podía oír los leves sollozos de su hija y se maldijo por ponerla en esa situación, pero lo mejor era alejarla.
No puedo tenerla cerca, no cuando me recuerda a ella-
-Deja de llorar, ya te he sacado de allí, perdona a tu hermana, sabe cómo es- la voz salió fría y arrogante
Fénix río tristemente, ella mejor que nadie sabia de lo que era capaz de hacer Shara.
- Mírame- Exigió Ronald
Ella volteo para encontrase con el rostro serio y distante de su padre- ¿Qué deseas? - hablo como si fuera una empleada esperando la orden de su amo.
-Toma deja de llorar- extendió su mano con un pañuelo en ella y limpio cada lagrima con suavidad. Fénix cerró sus ojos, era la primera muestra de afecto, tal vez en muchos años.
El coche se detuvo frente a la entrada principal
-Te pareces tanto a tu madre- Ronald la vio con ternura y suspiro
Fénix sintió su cuerpo arder, al oír esas palabras, jamás se las dijo con amor, siempre las utilizo para insultarla. Abrió sus ojos llenos de lágrimas y lo vio con rencor
-Me lo has recordado infinidad de veces, me odias como a ella, perdón por dejar que veas mi rostro a diario- abrió la puerta y antes de que Ronald pudiera hacer algo, la azoto con fuerza-
Lo lamento- Ronald murmuro con los ojos cerrados-
Ella corrió a su cuarto, y se arrojó a la cama sentido sus pechos doler.
-Bastián- busco en la habitación recordando que debía extraer la leche materna, ese día fue uno de los peores, pero cada que recordaba a su niño, sin saber si alguien lo arropaba o le cantaba para que deje de llorar, se volvía la peor tortura.
Entre lágrimas se dispuso a drenar sus pechos, si esto era los más cerca que podría estar de su pequeño, lo haría, aunque su alma se destrozara.
-Solo una semana y te tendré en mis brazos- lloro al recordar las regordetas mejillas rojas y cuando termino dejo caer su cuerpo sobre las frías sabanas, permitiendo que el sueño la encontrara.
😘😘😘
Capitulo dedicado a todas las personitas que siguen esta historia, espero sus comentarios y si les gusto dedito arriba.
Abrazos.
Gaby