Cuando estas al borde de la muerte y sientes el olor a sangre por todos lados el miedo se va alejando de ti, fui expuesta ante un grupo de depravados, quise morir, pero en el camino encontré una nueva oportunidad para amar...
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No estarás sola.
Viajar en avión es muy relajante, en dos horas llegué a la ciudad y pensar que cuando me fui pasé casi nueve horas en un bus, cuando piso fuera del aeropuerto, a mi mente vienen los recuerdos de mi vida, solo me fui por un mes y siento que ya no queda nada de aquella jovencita que se quería quitar la vida, por que un patán violo mi privacidad, la locura me llevo a contratar a alguien para que me elimine.
Cuando la depresión te pega fuerte, te nubla y te hace cometer cosas impensables.
Bueno aquí voy, la señora Sofía me dio la dirección de un departamento, pido un taxi y voy en busca de aquella dirección.
El clima es fresco, reviso mi teléfono el cual me dejo la señora Sofía y tengo dos mensajes de ella.
La encargada del edificio me dará las llaves y el otro mensaje, lugar y hora de la recepción, vaya es un hotel muy fino, ja. Ni en sueños imaginé poder pisar ese magnífico paraje.
Bueno llegamos, el Taxista me ayuda con mi maleta y voy entrando al edificio.
Una señora de mediana edad, me saluda.
Buenas tardes, soy Varela Johnson, vengo de parte de la señora Sofía Bennett.
(Margarita) O si, si me aviso, ya limpie el departamento y también coloqué algunas cosas que ella me dijo. Aquí tiene estas son las llaves.
(Varela) Muchas gracias, señora.
(Margarita) Soy Margarita, llámame Margarita.
(Varela) Gracias, señora Margarita.
...Me dijo que es el piso diez, espero el ascensor y le hago una señal de adiós, mientras llega. Se abre las puertas y voy subiendo hasta el departamento. Llego y estoy cansada, estoy por abrir la puerta y un tipo me habla...
(Venzo) Hola, eres nueva aquí. ¿Verdad?
(Varela) Sí. Adiós.
... Le contesto tan rápido, me causa temor su presencia, así que solo le digo que sí, entro de prisa, coloco seguro a la puerta, me siento en el sofá que es muy cómodo, recibo una llamada de la señora Sofía.
(Sofía) 📲 Mi niña, ¿llegaste bien?
(Varela)📱 Sí, llegué bien y está todo muy bello, tengo una vista increíble desde aquí, muchas gracias.
(Sofía) 📲 Disfruta mucho y recuerda que la reunión es muy importante, no estarás sola.
A lo olvidaba, te dio Margarita los paquetes, cada uno tiene una nota, sé tu misma y disfruta, cuídate Varela.
... Me despido de Varela, sé que le irá bien, mis encargados principales la apoyaran en todo.
Si me vine a pasar unos días aquí en esta playa, es porque ya siento el estrés en la punta de mi cabello, tengo que pensar en que voy a hacer con este problema, no sé por qué justo ahora se presenta este hombre amenazando con dañar a mis hijos, si son sus propios hijos, no le voy a dar jamás las tierras que me está pidiendo voy a luchar por ellos.
(Gastón) Sofía, en que estás pensando.
(Sofía) Son muchas heridas las que se están abriendo y las del pasado son las que más me duele.
... Gastón me abraza, me acomodo en sus brazos y contemplamos el cielo lleno de nubes suaves que me dan un poco de tranquilidad.
... Abro los paquetes que me dejó la señora Sofía, me sorprende mucho al ver un vestido hermoso color negro y los zapatos son hermosos.
Veo la otra nota. Está la invitación del hotel en un sobre junto a la caja de zapatos, veo la hora y aún tengo tres horas para alistarse.
Me doy un baño, dejo listo todo, iré a que me arreglen el cabello, aprovecharé para ir a almorzar algo liviano.
Dejo que el agua me cubra por completo, es tan relajante el olor a fruta tropical, termino de asearme y busco algo cómodo en mi maleta, me coloco un vestido de verano y unas sandalias altas.
Busco las llaves del departamento, tomo mi bolso y salgo, me asusto al ver nuevamente a ese hombre.
(Venzo) Nos encontramos nuevamente, ¿va de salida?
(Varela) Yo. He sí. Permiso voy de prisa. Disculpe.
... Por suerte mía el ascensor llega rápidamente, solo espero que no suba, me causa temor su presencia.
Pero para mi mala suerte él entra también, son diez pisos hasta que lleguemos. Gracias al cielo que una señora con una niña, suben en el siguiente piso.
Me calma un poco y cuando llega el ascensor al piso uno, soy la primera en salir. No quiero voltear para ver si me sigue, su sonrisa parece la de un sicópata.
Tomo un taxi y le doy la dirección de aquel salón que está por esta zona.
Después de diez minutos llego, la señorita me atiende amablemente, le muestro el peinado que quiero, es algo sencillo no quiero nada exagerado, me siento relajada cuando me están peinando.
Me veo al espejo, estoy satisfecha... Cancelo y voy a algún restaurante, pido un plato de ensalada y una limonada, estoy revisando mi teléfono y la señora Sofía me envía una foto de la gran vista de la playa, es muy lindo ese paisaje, le respondo con una carita feliz. Cuando llegue al departamento me tomaré una foto con el vestido precioso para que me vea como quedo.
Bueno llega mi plato y saboreo la ensalada, esta deliciosa. Bueno he terminado, es hora de irme, pago mi cuenta y voy caminando hasta poder tomar un taxi, no pensé que a esta hora el tráfico aumenta, después de esperar por algunos minutos, tomo un taxi.
Ojalá y no me tarde para la reunión, no quiero fallar a la señora Sofía.
Llego y presiono el botón del ascensor, este se abre, se cierra la puerta y quiero llegar ya.
Entro al departamento, me quito el vestido para colocarme el otro, uso un maquillaje sencillo, pinto mis labios de rojo carmín y por poco y olvido de enviarle la foto, hago una llamada para pedir un taxi, no quiero estar esperando.
Acomodó mi cabello y me echo perfume, busco mi teléfono, ya tengo todo listo para salir, suena el citófono, avisando que el taxi ha llegado por mi.
Tomo el ascensor y bajo, subo al taxi y le doy la dirección de hotel donde será la reunión.