El Juego Que Me Costó La Vida

Tres meses más...

Los días han transcurrido muy rápido, mañana es mi boda con Raúl y todo parece un cuento de hadas, decidimos hacer algo muy bonito pero no extravagante, solo amigos cercanos y familia.

Mi mamá y Raúl hicieron las pases y ella nos visita seguido, mi hermano y Lorena están saliendo, espero que si noviazgo funcione y formen un hogar con el tiempo.

Hoy nuestros amigos nos organizaron una despedida de solteros, no me siento cómoda con la idea pero Raúl me convenció de ir y divertirnos.

La de las chicas será en la zona VIP de una reconocida discoteca de la ciudad y la de mi futuro esposo en casa de Julián, el mejor amigo de Raúl, me causa inseguridad imaginar que irán desnudistas pero debo confiar en mi novio.

-Lista para irnos nena, vaya estás muy hermosa y sexy, te haría el amor justo ahora pero se te hará tarde.



-Si te parece muy revelador y sexy puedo cambiarme amor

-No nena, te confieso algo, me gustan que vean lo hermosa y sensual que eres, no me causa celos, me gusta mucho que uses ropa sexy, que se note tú ropa interior todo eso es algo que me gusta, es como decir mírenla, es preciosa pero es mi mujer -confeso Raúl tomando a Alina de las caderas.

Me parecieron extrañas esas palabras, es decir no soy la más experta en hombres pero normalmente a los hombres no les gusta que otros miren a su mujer pero mientras mi novio sea feliz yo lo complaceré en todo.

-Bueno eso es inusual pero soy tuya, te pertenezco puedes hacer conmigo lo que desees.

-Bueno brujita tendré eso en cuenta siempre, de hecho ahora quiero pedirte algo.

-Pideme lo que desees bebé - respondió Alina con demasiada inocencia y deseos de complacer al hombre que ama.

-Quiero que te quites tú ropa interior y me la des -Dijo Raúl mirando con morb0 a Alina

-Que? Es una broma? Mi vestido es corto cielo -dijo incrédula Alina

-No, no es una broma, me resulta rico saber que mi chica salió de casa sin ropa interior -refutó Raúl extendiendo su mano

No mentiré me pareció extraño pero a la vez excitante, es decir el sexo con Raúl es delicioso, cada vez que lo hacemos me lleva a la gloria y si eso lo excitaba lo complacería.

Mirándolo directamente a los ojos bajé mi lencería de encaje y la puse en su mano.

Él la guardo en su bolsillo y me beso mientras una de sus manos acariciaba mis glúteos desnudos, mi piel se erizaba y mi intimidad lo deseaba.

Justo cuando levantó mi vestido el timbre sonó.

-Rayos brujo, creo que vinieron por mi, te parece si continuamos en un rato?

-Pasalo bien mi brujita traviesa, ahora le haré el amor hasta a tu sombra.

Salí del departamento con las chicas y nos fuimos a la disco.

Baile hasta que mis pies dolían, bebí pero no me embriague, ya saben me sentía con esa sensación agradable que produce el alcohol cuando bebes sin excederte, podía sentir la mirada de algunos hombres sobre mi y recordé la inusual confesión de Raúl.

Fui al baño y recibí un texto de Raúl.

"Espero que te estés divirtiendo Ali, yo muero por poseer cada centímetro de tu piel, el solo imaginar que estás con ese diminuto vestido sin ropa interior me vuelve loco de deseo"

Sonreí con picardía, me gustó causar eso en mi hombre, me sentía atraída por ese comportamiento pero a la vez incómoda, él nunca se había comportado de esa forma y no fue como me educó mi madre.

Yo solo le dije que me divertía mucho pero que ya quería volver, que no quería estar cansada ni tener resaca el día de mi boda.

Salí del baño y una hora después decidí irme a casa, eran las tres am cuando llegue al departamento, no tenía fuerzas, quería ducharme pero caí rendida justo después de avisarle que ya estaba en casa.

Raúl...

La despedida de soltero estuvo divertida, Julián trajo dos strippers pero no me interesaron en lo absoluto, yo solo pensaba en Alina y lo sexy que es ella, mujeres tuve muchas pero ninguna me hizo sentir el amor, el placer y el morbo que siento con ella, el simple hecho de tocar su piel me enloquece, sin dudas existe una química muy intensa entre ella y yo.

Cuando ella me avisó que ya estaba en casa decidí que mi fiesta también había terminado, estaba un poco ebrio así que tomé un taxi y me fui a casa.

Llegué al departamento, vi sus tacones en el pasillo, camine hacia la habitación y Dios ella aún llevaba ese sexy vestido, se había quedado dormida y podía ver toda su intimidad, imaginé que tal vez alguien pudo ver ese manjar en la disco y me gustó, moría por hacerla mía pero no lo hice, ella estaba cansada, nuestra boda sería el unas horas y quiero que ella esté bien, la arropé y me acosté a su lado, inmediatamente me quedé dormido.

Amaneció y ella seguía dormida, yo tomé algo de ropa le pedí comida y apenas la recibí me marche.

Dejé una nota sobre la mesa antes de salir.

Me fui a casa de Julián, ahí nos alistariamos para la boda.

En el camino recibí una llamada, era un número desconocido.

-Alo? en que puedo ayudarle

- Raúl es Amanda, por favor no te cases, estás cometiendo un error, se que tú me quieres, me lo demostrabas cuando estábamos juntos en la cama.

-Amanda detente, creo que está conversación la tuvimos hace un año, no era amor, solo la pasamos bien muchas veces y ya, tú eres una mujer casada por dios.

-Me divorciaré lo juro, solo espera por mi - Dijo la chica llorando.

- No, no debes divorciarte, solo pasa la página y continua con tu vida.

-Entonces seamos amantes, tú mujer, ni mi esposo deben saberlo.

-Amanda, estoy enamorado de la mujer que hoy se convertirá en mi esposa, mi intención no fue herirte, tampoco enamorarte, éramos dos adultos pasando el rato, tú tienes un compromiso con tu esposo por lo tanto lo nuestro no fue nada serio, lo siento, sigue con tu vida y olvida lo que paso entre los dos de acuerdo, no me vuelvas a llamar adiós.

Colgué la llamada y me sentí frustrado, es decir yo nunca le ofrecí amor ni un futuro a las chicas con las que estuve y siempre todas se enamoraban, espero que mi vida pasada no cause nunca problemas entre Ali y yo...