Nathaly se despierta en un mundo completamente diferente al suyo, en donde habitan las criaturas mágicas como las hadas, los demonios y los ángeles, pero resulta que es el personaje negativo de una novela que había leído y de la cual no le había gustado el final que había tenido éste personaje.
Ahora convencida de cambiar su destino, vivirá como Áine y se librará de su triste final.
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Capítulo 15: Te estaré esperando
Era un nuevo día, los sirvientes terminaban de empacar las pertenencias del rey. Xander miraba por el balcón, el sol recién salía.
- Amigo, alguien te busc...a.
Xander se voltea rápidamente y sonríe. Camina a la puerta con rapidez y sale en busca de la chica, pero la decepción lo golpea cuando ve que se trataba de Amelia, quien le pedía a los guardias que la dejaran pasar; el rey no había dejado que Dorian terminara la frase y le explicara quién era.
- Lady Amelia, ¿qué hace usted aquí?- El azabache le hace señas a los guardias para que la dejen pasar.
- Se los dije, que debían permitirme la entrada, que su majestad seguro estaría encantado de recibirme- Amelia sonríe con superioridad a los guardias.
- Lady Amelia, perdona que discrepe con usted, pero no es para mí un gusto verla aquí, espero sea algo urgente, aún debo terminar algunos asuntos antes de irme y estoy esperando la visita de alguien importante.
- Majestad, lo que quiero pedirle es de suma importancia, deseo que me deje viajar con usted a su reino, es que...- Amelia deja salir unas lágrimas- como usted sabrá, mi padre escapó después de cometer varios delitos contra mi querido tío, y yo deseo buscarlo y traerlo ante la justicia para poder redimirme- la rubia deja salir más lágrimas- ¿no tendrá un pañuelo que me preste, majestad? Disculpe, no quería que me viera así- llora Amelia, y sin que la chica se de cuenta, Áine le restriega un pañuelo en la cara.
- ¡Oh, prima, no llores, que te vas a poner más fea! Y no te preocupes, yo y Aerin nos encargaremos de buscar a tú padre.- la pelirrosa suelta el pañuelo- Te lo regalo, ya no lo voy utilizar más.
El Rey sonríe por la escena, le provocaba gracia la forma de actuar de la princesa, quien se acerca a él y le tiende la mano, el demonio la toma y le besa el dorso. Amelia aún con lágrimas en los ojos estaba furiosa, su prima siempre llegaba para interrumpirla.
- Amelia, cielo, creo que te deberías marchar, el rey y yo tenemos cosas importantes que hablar.
- Prima, qué maleducada, su majestad y yo estábamos hablando de algo apremiante antes que llegaras.
- Lady Amelia, la princesa tiene razón, así que le voy a pedir que se retire. Su alteza y yo tenemos que hablar, es a ella a quien esperaba, de saber que era usted quien me buscaba en un primer instante, no hubiese venido. Guardias, acompañen a la señorita a su habitación- el demonio se gira hacia Áine y la toma de la mano- Vamos, mi pequeña hada, acompáñame.
Amelia protesta y forcejea con los guardias, pero ella no significaba un reto para ellos. Finalmente accede a irse. Xander guía a Áine por los pasillos hasta llegar a una sala con muebles. Le pide a la chica que tome a asiento y él lo hace justo a su lado en el mismo sofá.
- Princesa, anhelaba su visita. Espero que ya venga con una respuesta.
- Vaya, majestad, qué poca paciencia tiene usted.- el rey se le acerca y le habla muy bajo.
- La paciencia es una virtud, mi pequeña hada, y digamos que esa no es una de las mías, no me haga esperar más.- la joven le sonríe con malicia.
- Majestad, alguna vez me gustaría verlo suplicar- le toca el pecho con la punta del dedo índice y le dice casi en un susurro- espero que en algún momento me lo permita.
El azabache la toma por la nuca, le sujeta la mano que la chica antes le había puesto en el pecho y la atrae un poco hacia sí. Sus rostros estaban muy cerca, podían oler el perfume del otro.
- ¿Va a seguir jugando conmigo, princesa? Recuerde que soy un demonio, se me pueden ocurrir muchas formas de tortura, ya que está usted torturándome ahora.
- Majestad, yo acepto ser su reina, pero hay varios aspectos que me gustarían aclarar- Xander se acerca y le deja un beso en los labios.
- Dígame, haré lo que me pida.
- Bien, en ese caso mi primera condición es que en su reino tendré tanta autoridad como la tiene usted, una vez que sea su reina podré tomar decisiones importantes así como lo hace un rey. También deseo visitar a mis padres cuando lo quiera, y por último, si existe la necesidad de pelear o combatir- la chica hace una pausa- por favor no me lo prohíba, todo lo relacionado a luchar, quiero ser libre de unirme.
- ¿Desea algo más?
- No majestad, eso es todo.
- En ese caso- Xander la vuelve a besar, ahora por más tiempo y con más pasión- le dije que iba a aceptar cualquier condición, así que usted será mía- y se vuelven a besar.
Áine y Xander conversan por más tiempo, la chica le pide una semana para organizar sus tareas y luego partirá a Hellion. Su hermano la acompañará, y de esa forma podrán iniciar con la búsqueda del archiduque Gergheade. El anuncio oficial del compromiso se hará en el Reino de los Demonios una semana después de su llegada.
Áine le cuenta que antes de ir, había hablado con sus padres y su hermano y les contó sobre su futuro compromiso, éstos aceptaron y estaban alegres por ella. La chica se despide con un beso en los labios y le promete verlo nuevamente antes de él partir.
Dorian daba instrucciones a los sirvientes para que revisaran que todo estuviera en orden, mientras que Xander se encontraba con los reyes y los príncipes en la entrada del castillo. Amelia se encontraba escondía mirándolo todo.
- Majestad, muchas gracias por su hospitalidad y gracias por aceptar el compromiso entre la princesa y yo, les doy mi palabra de que siempre la protegeré- Xander inclina la cabeza en señal de respeto.
- Se que usted la cuidará, aunque ella sabe cuidarse muy bien sola- el rey levanta una ceja y mira a Áine- mi calabacita y su hermano son un poco traviesos a veces.
- Sí, he sido testigo de sus formas pintorescas de entrenar.- el demonio la mira divertido.- debo partir ya, mis hombres me esperan- se gira hasta donde estaba la chica, toma su mano, y le besa el dorso.- estaré esperando por su llegada a mi reino.
- Yo igual estaré ansiosa por conocer sus dominios, majestad.- le dice la pelirrosa levantando una ceja y mirándolo coqueta.
El Rey Demonio camina hasta su carruaje y monta en él. Áine lo despide con una mano, y la otra la sostiene en el pecho, podía sentir esa conexión que tenían en su corazón.
El viaje fue largo, tardaron dos días y medio para llegar. En la puerta del castillo estaban reunidos los sirvientes y frente a ella se encontraba una joven. Era de tez pálida, sus ojos eran rojos como una rosa y su cabello tenía un peculiar tono de morado. Xander se baja del carruaje y camina hasta donde estaba la chica, la carga y la abraza, la chica comienza a reír y el rey la deja suave en el suelo.
- Xadie, te lo he dicho, no hagas a los sirvientes esperarme fuera para recibirme.
- Xander, es la costumbre, a demás, si no lo hago, Dorian me regaña.
La chica mira a Dorian y le saca la lengua. Dorian se acerca y se cruza de brazos.
- Vaya, por una vez me escuchas, y si lo hicieras más seguido, no te regañar tanto.- la chica le vuelve a sacar la lengua al peliverde y Xander se ríe de ellos.
- Ya, basta ustedes, vamos dentro.
El Rey ordena a los sirvientes a continuar con sus tareas. Entran al castillo y caminan por los pasillos mientras hablan, llegan a una habitación amplia y organizada con varios muebles y estantes con botellas y se sientan en unos hermosos sillones.
- Entonces, Xan, ¿te dijo que sí la princesa?
- Veo que alguien aquí a demás de darte lecciones y regañarte, también te cuenta cosas- mira a Dorian y éste desvía la mirada- pues sí, ella aceptó, aunque se tomó su tiempo en responderme.
- Xan ¿y estás seguro? Es un hada- Xadie se detiene y mira a Dorian, luego devuelve la vista a su hermano- ¿no temes a que... vuelva a pasar?- Dorian cierra lls ojos y niega, Xander mira a su hermana con seriedad.
- Es mejor que no se hable de ese tema frente a Áine, te lo pido, Xadie, ¿me escuchaste?
- Sí, Xan, no te enojes, sólo no quiero que salgas lastimado.
- Xadie, tu hermano sabe lo que hace, ven, sígueme, llevas muchos días sin estudiar, después tu hermano nos sermonea a los dos, mejor que sea a ti sola que a mí.
Los dos jóvenes se marchan y Xander queda solo. El demonio se levanta del asiento, camina hasta una mesa con gavetas, la abre y de ella saca un retrato, lo mira por un tiempo, luego lo rompe en varios pedazos y lo tira a la basura.
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Holaaaa 👋 chic@s, dicen que lo prometido es deuda, y yo les debía éste capítulo conociendo un poco más a Xander, ¿a qué ahora tienen curiosidad? bueno, para saber la historia detrás de ese retrato aún deben esperar 😆
Nos vemos luego, Mua Mua 😚❤️