Akim Lebreu es un hombre nacido en cuna de oro, tratado como un príncipe. Estudió en la mejor universidad, fue capitán del equipo de la misma... pero siempre le hizo falta algo.
Cindy es una chica que está acostumbrada a ganarse el día a día y no le teme a los retos que le pone la vida. Siempre cuenta con la ayuda de sus dos mejores amigas, Lourdes y Latifa, siempre juntas.
Pero ¿qué pasa cuando las almas gemelas se encuentran?
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¿Me das otro beso?
Akim nos llevó a las chicas y a mí hasta nuestro edificio, luego del desastroso final de lo que debía ser un día fabuloso. Una vez estacionó la camioneta se bajó para abrirnos las puertas.
-Hasta pronto Akim, gracias por la parrillada, me agradó mucho - dijo Latifa
- Son siempre bienvenidas a mi casa chicas, Lourdes te pido disculpas por el comportamiento del tonto de mi hermano
- No te preocupes Akim, creo que no le van a dar más ganas de meterse conmigo jajajajaja
- De eso estoy seguro!
Una vez las chicas subieron, los dos nos quedamos en silencio sin saber qué decir. De pronto Akim me toma por la cintura y me acerca más a él. Mi corazón enseguida empezó a palpitar como filarmónica descordinada.
- Me gustó mucho cómo pusiste en su sitio a mi tía Queen, de ahora en adelante quiero que te defiendas siempre
- Tu tía Maléfica es una pesada, no me gustó como se refirió a Thonia y a Agatha
- A mí tampoco, por eso hablaré con ella, no voy a permitir malos tratos de ella... Maléfica es al final una hada bondadosa pequeña jajajajajaja
El silencio volvió a hacerse entre nosotros, de repente sin más soltó.
¿Y si me das otro beso?
Por reflejo lo tomé del rostro con mis dos manos, me puse de puntitas para darle un beso que llevaba necesidad y sed de él. Parecía un sediento en medio del desierto cuando encuentra un oasis. Es que este hombre da unos besos que son tan deliciosos que no quiero parar de hacerlo.
Nuestras lenguas estaban tan sincronizadas que danzaban como flamas. Definitivamente mi Chocolatito me roba el aliento.
Si así besa, quiero probar el resto.
Creo que después de este beso, voy a necesitar un tanque de oxígeno
- Mmm nena que rico besas - me dijo dándome pequeños besos en los labios - no quiero parar de hacerlo, de verdad.
- Ni yo- le dije entre suspiros
Dicho esto, profundizó aún más el beso. No sé cómo podíamos estar tan acoplados con su tamaño y el mío. Todo grandote y yo tan menuda.
- Creo que mejor me voy antes de que te robe y te lleve conmigo mi pequeña ángel
Yo queriendo que cumpliera su palabra, pero el hombre es muy decente.
- Hasta mañana hermosa- me da un pico - mañana vendré por ti, esta sección de besos no acaba aquí lindura
- Hasta mañana precioso, estoy lista para esa batalla
Soltó una risotada que aplacó un poco mordiéndose el labio inferior. Es que cuando hace eso, siento que las piernas me tiemblan y debo apretarlas para que no se me salga toda la humedad.
Luego de que se fuera, subí al apartamento donde las chicas estaban tomando café sentadas en la isla que dividía la cocina de la salita de estar
- ¿Y bien? ¿qué te dijo el oso al oído? - Latifa fue la primera en preguntar
Lourdes se mantenía expectante
-Que quiere seguir dándome muchos besos, también me dijo que me defendiera de su tía la bruja
- Esa mujer es horrible, me cayó como patada en el hígado- dice Lourdes - igual que el imbécil de su hermano.
- Lu, realmente no sé qué le pasó a Malmcon hoy, desde que lo conocí a sido un caballero
- Pues ese mequetrefe de caballero no tiene nada
Después de tomarnos el café nos fuimos a dormir... y yo con ganas de soñar con mi bello Chocolate
