No Se Si Es Amor

Llegamos al edificio donde está mi departamento, podía ver que ella detallaba cada aspecto del lugar.

-¿No se supone que estoy despedida? – preguntó aun molesta

-Sólo yo puedo despedirte ya que yo fui quien te contrató, así que vamos, estos últimos días nos quedaremos en mi apartamento – su rostro se puso pálido

-No creo que sea buena idea, yo puedo quedarme en un hotel no tengo problema con eso – me acerqué a su cuerpo, podía ver que aun destilaba agua y parecía un cachorro asustado

-No pasará nada que no quieras que pasé – sus ojos se abrieron como platos y en vez de una mirada cómplice que era lo que esperaba de la mujer trepadora que todos dicen que es solo pude ver a una niña asustada

-Entonces no va a pasar nada – dijo en un intento de sonar segura de sí misma

Subimos al departamento, quedaba en el último piso de uno de los edificios más altos de la ciudad, estaba decorado de manera minimalista pero elegante y ella se veía asombrada con cada detalle, no me cansaba de ver esos ojos admirar cada cosa que había en el departamento y cuando se acercó a los ventanales había una emoción en su mirada que nunca había visto.

De pronto la escuché estornudar y recordé que había estado bajo la lluvia, el clima en este país no es tan amigable como el de su lugar de nacimiento, así que mande a unos de los muchachos a comprar dos sopas y unos analgésicos, mañana se sentiría terrible si no tomaba algo caliente hoy.

-Te recomiendo que subas y te des una ducha con agua caliente, puedes enfermar y lo último que necesito en este momento es a mi asistente enferma – me miró asombrada y afirmó con su rostro

-¿Me podrías decir cuál es mi habitación? Y tengo un problema – no levantaba la cara

-Tú dirás – cuando se ponía así lo que me provocaba era ser quien la protegiera

-Toda mi ropa está mojada, cuando tu padre me sacó de la casa me lanzó todo fuera y se mojó toda mi ropa – el lobo feroz que habita en mi la imaginaba caminando desnuda por la casa, pero no creo que ella quiera estar así

-Deja la maleta allí, yo te presto algo de ropa mientras tanto –

-Está bien no quiero generar más problemas, gracias por todo y te pido disculpa si te genere algún inconveniente – su voz sonaba algo triste

-No te preocupes, creo que es mejor que vayas a darte una ducha y luego hablaremos – la llevé hasta su habitación

Le di la habitación ubicada al lado de la mía, bajé a la sala y me serví un whisky, necesitaba pensar, necesitaba colocar mis pensamientos en orden y esa mujer no me ayudaba, sentía que no podía aborrecerla, aunque aparecieran mil razones para detestarla había algo en ella que me hacia darle el beneficio de la duda, cuando veía sus ojos sentía que todo a mi alrededor desaparecía y que no era la arpía que todos decían que era.

Luego de un buen rato la vi bajar con unos pantalones deportivos y un suéter mío, todo obviamente le quedaba gigante y parecía una niña en la ropa de un adulto, se veía bastante dulce, la acompañé a la cocina y la acompañé mientras comía la sopa que le había mandado a comprar.

-¿Usted no va a comer? – me preguntó mirándome seria

-No tengo hambre ahorita - le mostré el trago que tenía en la mano

-¿Por lo menos ha comido algo durante el día? – creo que es la primera persona que se preocupa por eso

-Creo que comí algo durante la fiesta –

-Entonces tome un poco de mi sopa, creo que es suficiente para los dos - la vi como se levantaba de la mesa y buscaba un plato para que comiera con ella

No pude decirle que no, era la primera vez en mucho tiempo que me sentaba con una mujer a comer solo los dos, así que disfrute el momento e hice hincapié en que debía comer antes de que se enfriara.

-¿Te parece hablar ahora o después de que comamos? – le pregunté ya que no quería agobiarla

-Puede comenzar, de todos modos ya estoy culminando – su voz sonaba como cuando te das por vencido

-¿Qué fue lo que sucedió con mi padre hoy? – necesitaba saber los detalles de lo que había pasado

-Su padre iba llegando a su casa al mismo tiempo que yo y cuando vio que me estaba bajando de una de sus camionetas se fue sobre mi gritándome que era una trepadora, que era una simple empleada y que no debía ir en un auto de la familia, luego entró a la casa y yo iba a mi habitación cuando vi que él iba bajando con mis cosas en sus manos para luego lanzarlas fuera de la casa, me tocó recoger todo del piso bajo la lluvia y sus escoltas me estaban ayudando, pero al ver eso su padre les prohibió a todos que se acercaran y dijo que despediría al que me ayudara, por lo que el chico que me amablemente estuvo conmigo el día de hoy no le prestó atención y siguió recogiendo la ropa conmigo, me dijo que me largara que mi lugar era la calle y lo que más me llamó la atención es que dijo que era igual a mi madre – unas lagrimas se dejaron ver pero se notaba que era por la rabia del momento

-Ven te voy a dar un trago, puedo preguntarte porque no me contestabas el teléfono  - traté de cambiar la conversación

-Tu padre destruyó el teléfono cuando vio que te iba a llamar  –

-¿Qué sabes del pasado de tu madre? – le dije mientras le daba un vaso con wisky

-La relación entre mi madre y yo nunca ha sido buena, así que de ella sé muy pocas cosas, que nació en Alemania y durante su juventud fue de vacaciones a Estados Unidos, durante esas vacaciones conoció a mi padre y se casaron precipitadamente, eso es todo lo que sé – mientras hablaba veía el vaso

-Tu madre también es madre de mi hermano menor – su cara era de sorpresa