X-21

Se sentía el clima triste, hacia sombra con un poco de viento en este, pero en el daba un ambiente deprimente.

En el patio de la casa de Gardenia (estando detrás de la casa), estaba Samuel que excava tierra del suelo para echarla a un gran hoyo enfrente de él. Dentro de este se encuentra el cuerpo de Gardenia, portando un hermoso vestido y tacones rosas ya que este era su color favorito, con su cabello largo y quebradizo trauendolo suelto y bien peinado. Su rostro limpio, nadie creria que le dieron un disparo en la cabeza. Con sus manos extendidas y entrelazadas; Samuel quería despedirla como se lo lmerecía. siendo siempre para el, una reina.

Este sacaba tierra para echarla; con sumo dolor en su rostro, sus ojos hinchados y ojeras en ellos, quien al mirarla ahí, estos comienzan a llenarse de lágrimas quien este se limpia para seguir. No podia controlarlas, eso algo involuntario. Y por más que se limpiaba estas seguían saliendo.

Al no poder más, clava la pala al suelo para caer de rodillas soltandose a llorar, con la cabeza recargada en esta mientras sus manos la apretaban fuertemente...

Dentro de la casa...

El telefono sonaba; siendo Juan Daniel quien llamaba.

Al no haber respuesta:

—¿Será que no están?.—Murmura Juan con el teléfono en mano, (estando en la sala de su casa).

Vuelve a insistir varias veces hasta que:

—¡¿Que quieren?!—contesta Samuel molesto.

—soy Juan, Samuel., veo que ahora amanecimos de malas.—simpático.

—No te interesa.—cortante.

Este reacciona sorprendido con esto . Piensa que quiza pudo haberle pasado algo para que reaccionará de esa manera. El no era un hombre de ese tipo, al contrario nunca mostraba su enojo, su tristeza, siempre siendo una persona tan relajada con los demás y el escucharlo así le preocupaba.

—¿Paso algo malo Samuel?, te noto diferente, tu no eres así.—preocupado.

—deberías de acostumbrarte porque a partir de este momento, asi me seguiras viendo y escuchando. —firme.

—¿Pero...—le interrumpe Samuel:

—es hora de dejar las niñerías a un lado, somos hombres y debemos de centrarnos a los que nos toca vivir y ante eso actuar como se debe.

Juan no creía lo que escuchaba era como si estuviera hablando con otra persona; sentía un gran dolor en el corazón. Esa actitud que habia tomado, le entristecia mucho a lo que solo le responde:

—bien...solo llamaba para preguntar a que hora nos veríamos para irnos a San Hidalgo.—Samuel al escucharlo decir eso esconde su rostro con coraje.—además para acordar el lugar.—Juan culmina.

—Estare en tu casa a las 3:00pm, te quiero con tu maleta lista. En cuanto llegue nos iremos sin esperar más.—contesta Samuel tragandose el coraje.

—bien, ahí te veo...—tiernamente:

—te quiero hermano.—Esto hace que Samuel reaccione al escucharlo, levanta la cabeza; este se contiene al querer responderle, titubeando un poco, se queda callado y cuelga el telefono para caminar hacia la puerta sin antes tomar las llaves de la casa.

Sale de esta y cierra la puerta; mira a ambos lados para cruzar la calle. Estando del otro lado de esta se distrae provocando que choque con alguien; siendo una joven quien notaba la mayoría de edad.

Este no se inmuta continuando su camino concentrado a lo que iba.

La joven quien con lentes, vestía una playera blanca con un ajolote rosa entampado en medio de esta, un chaleco y pantalón de mezclilla, y tenis blancos, con el cabello suelto hasta los hombros.

Comienza a salir un poco el sol que pasaba por la joven que mientras miraba como Samuel se alejaba mas del camino, con una mirada seria menciona:

Este es el comienzo de la historia donde veremos como las personas lidian con sus problemas cada uno de ellos con un objetivo e ideal que pueden compartir o quizas no, el como los enfrentan y que en un momento dado, pueden llegar a cruzarse en el camino, dando paso distintos conflictos donde en uno de ellos estara X-21.