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Atrapando Al Mafioso

Atrapando Al Mafioso

Status: Terminada
Genre:Mafia / Dominación / Mujer fuerte/hombre frágil / Ascenso de clase social / Venganza de la protagonista / Pretendiendo ser otra persona / Completas
Popularitas:586.9k
Nilai: 4.9
nombre de autor: palacio

Giada Santoni; Asistente del departamento de policía de Polizia di Stato, en Italia. Mujer determinante, hermosa, con un carácter y temperamento fuerte, está dispuesta a atrapar del mafioso

Investiga cada movimiento del mafioso para llegar a él y seducirlo, utilizando su arma mortal, la belleza natural tan atrayente que cautiva a cualquier hombre.

Stephen Bernardino Verro, el mafioso más buscado de Italia, guapísimo e inteligente.

Detrás de todo, hay oscuros secretos, que sin darse cuenta, ambos caen en una red sin salida, dónde Giada, por su venganza será su maldita perdición.

NovelToon tiene autorización de palacio para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

El cuchillo en el corazón

Giada respira profundamente al ver a una mujer tocarle la ventana. Ella seca sus lágrimas y muy resentida, baja el vidrio. —¡Disculpe...!— la chica de aproximadamente 22 años de edad, con un bebé en brazos mira detenidamente a Giada

—¿Qué quieres?— Giada le pregunta con arrogancia, pues ella siempre ha sido una mujer de mostrar su temple

La chica hace silencio, siente las palabras atoradas. —¿Quieres dinero, acaso?— pregunta Giada al ver lo desaliñada que está la chica

Giada busca dinero en el estuche de su auto. —espere, si necesito dinero, pero... Necesito decirle algo muy importante

—¡Entonces habla! Soy impaciente ¿Por qué das tantos rodeos? he tenido un día de mierda y solo quiero estar sola— gruñó Giada volviendo a golpear el volante de su auto.

La chica traga grueso y mira con temor a Giada. —es que, yo conocí a su prometido, Rogelio, y... Yo no sabía que ustedes tenían una relación

—¿Qué carajos estás hablando?— Giada abre la puerta del auto y se baja, la chica al verla llena de sangre y con esa frialdad que Giada trasmite sintió miedo

—es que Rogelio es un mentiroso, prometió casarse conmigo, y darle a mi bebé todo lo que necesita— Giada de una vez clava su mirada en el bebé —perdón, yo no sabía qué él tenía una relación con usted, pensé que sólo me amaba a mí— la chica empieza a llorar —soy pobre, y sobrevivía con lo que él me daba de dinero, yo la ví a usted el dia en que le dieron sepultura a Rogelio, pero no me atreví acercarme porque se que usted también le amaba, y ahora... Mi bebé está enfermito, no tengo como comprarle sus medicamentos

—¡¡Estás mintiendo!!— gritó Giada asustando al bebé, la chica se preocupa y trata de calmar a su hijo que por el gritó de Giada, está llorando

Giada está sintiendo como su corazón se está partiendo en dos. —por favor, no lo haga por mí, hágalo por el bebé, yo no tengo familia, ya me corrieron del apartamento que Rogelio había alquilado para mí, no tengo a dónde ir, tan solo le pido misericordia.

Un golpe fuerte para Giada, dónde siente como si le hubieran atravesado el cuchillo en el corazón.

—¡No te creo nada!— Giada no lo pudo evitar, sus lágrimas se deslizan por sus mejillas

—los viernes y los sábados la pasaba conmigo, según porque su trabajo era muy difícil, y tenía que salir a hacer misiones y miré, ésto es lo único que me quedo de él— la chica muestra la medalla de honor que Rogelio se había ganado —ese día él estaba feliz por haber tenido un reconocimiento, y me lo entregó, recuerdo que me dijo; por amor a nuestro hijo que viene en camino, te prometo que serán muchas medallas más, y que lograre ser el director del departamento, para tener más tiempo para tí y nuestro hijo— cuenta la chica, su voz es entrecortada, pues tiene mucho miedo

Giada tensó su mandíbula. —nose si me amaba realmente, porque me engaño al estar con usted, tres años de relación no sirvieron para nada, porque todo fue mentiras.

Santoni no lo pudo soportar más, y empuña su mano derecha propinando un puño bien fuerte al vidrio del asiento trasero, dónde los nudillos de su mano empezaron a sangrar, pero ella quería sentir cualquier otro dolor y no en su corazón.

—¡Todo fue una mierda!— Giada patea la llanta seguidamente

—pare señorita, no se haga daño por favor— súplica la chica

—¡No me hables!— gruñó Giada

—yo se lo que usted siente, la entiendo, pero luego entendí que él estará pagando todo el daño que causó en el infierno, por ser un maldito traidor, escuché, tengo mucha vergüenza al estar ante usted y decirle todo ésto, pero... No tengo opción, por mí hijo soy, capaz de bajar la cabeza, porque me siento como si yo hubiera sido la amante, a usted sí la amo porque la iba a hacer su esposa, pero a mí... Tan solo fuí alguien con quién jugo, tan solo le pido, porque se que él era un hombre que tenía dinero, tan solo le suplico que me dé algo de dinero para llevar al niño al médico, tan solo éso.

Giada le da la espalda a la chica, no le gusta que la vean llorar, y se hace un mar de lágrimas cubriendo su rostro con sus manos por la impotencia que siente, de qué el está muerto y no poderle reclamar su engaño.

Ella retoma su compostura. —sube al auto— ordena Giada

La chica tiene miedo, pero lo hace, Giada sube también y se dispone a manejar.

—no me lastime señorita, en este departamento dicen que es usted es una mujer sin corazón y mi hijo necesita a su mamá

—cierra la maldita boca, no quiero escucharte, no quiero escuchar nada más— ordena Giada y continua manejando, la chica se aferra a su bebé, el cual está prendido en fiebre

El ambiente se volvió pesado, ahora, Giada no sabe qué hacer con su vida, es como si hoy fuera su día negro, dónde todo valió mierda, la muerte de Bianca, le dieron de baja en el departamento, ahora engañada por su ex prometido.

Giada estaciona frente a una clínica costosa. — bájate— ordena Giada y la chica baja con su bebé —sígueme— la chica obedece e ingresa a la clínica

—buenas tardes en que les puedo ayudar?— pregunta una enfermera —¡Oh, vaya! ¿Estás herida?— se preocupa la enfermera al ver a Giada llena de sangré

—¡No! Atiendan el bebé, mire a ver qué tiene y no importan los gastos, yo los cubro— ordena Giada

—claro, venga conmigo señorita— pidió la enfermera a la chica

—muchas gracias, no tengo como pagarle esto que hace por el bebé, que Dios le bendiga— la chica se marcha con la enfermera y Giada la mira, pero su mirada es tan fría, que provoca un escalofrío en el cuerpo

Giada toma asiento en la sala de espera, ahora, su vida está hecha mierda, y se siente perdida, por primera vez en su vida, se siente perdida.

Ella está tan desconectada del mundo, que no percibió el acercamiento de alguien, que ahora ha puesto su mano en el hombro derecho de Giada, ella se exalta sacando su arma y apuntando a la persona, al ver quién es sus ojos se abren como platos.

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Hola estimadas lectoras, me alegra regresar a escribir está historia, si que está fuerte, les deseo un feliz fin de semana, y les recuerdo el apoyar, el día domingo es la votación, por favor dejar su voto y como siempre digo, si ocupamos entre los tres primeros puestos, les regaló una maratón el día lunes, pero se necesita el apoyo al 100% dejen sus comentarios y el me gusta en cada capítulo, linda noche.

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LEDESMA MARIANA ELISABET
super maravillosa
Maria Leticia
Ya te encontré aquí con nuevas novelas. Gracias. Siempre todo lo que escribes es maravilloso. Gracias
ingris perez
buena lectura ligera
Anonymous
Muy buena historia muchas felicidades a la escritora
Sara Simon
muy hermosa historia
Jackeline Reyes Martinez
excelente
tibisay lopez
realmente es buena
Carmen Cañongo
excelente
Carmen Cañongo
espectacular 🤗,aunque no tuve mucha señal para darte me gusta a cada capitulos sensacional
Carmen Cañongo
ahora sí sé puso bueno
Carmen Cañongo
será que esté verro es él mano derecha o hermanó del matón
Griselda Cruz
Normal
Carmen Cañongo
interesante
Carmen Cañongo
Giada cuídate dé Barto yá té tiene ganas
Carmen Cañongo
será que hay un infiltrado en la policía tienes que tener cuidado sisne negro
Carmen Cañongo
me fascinan las historias dé mafias,buen comienzo ojalá no sea el malo y tenga un hermanó jajaja
Dolores Canto
Bueno
Yngrid Vallejo
muy buena los rencore quedaron en el olvido
Yngrid Vallejo
que bueno q por levan a dar su merecido a la mala madre de Raquel
Yngrid Vallejo
yo sabía q Raquel no era nada buena la maldad se le notaba por lo inocente
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