Transmigrar Para Ser Tu Madre.

CAPITULO ESPECIAL. (CHICO X CHICO) NO ES NECESARIO LEER SI NO QUIERES.

Joaquín entró a su habitación sin saber exactamente como sentirse, su rostro estaba sonrojado, sus ojos acuosos estaban enrojecidos, sus labios estaban hinchados, tenía marcas de amor en su cuello y no solo ahí, también en otras partes de su cuerpo.

Volviendo hace algunas horas, los dos hombres se habían mirado directamente a los ojos, su aliento se había mezclado, el otro hombre le había sonreído lleno de malicia. - Eres tu. - afirmó relamiéndose los labios.

Joaquín sintió un escalofrío, el hombre lo había sujetado de la muñeca y arrastrado hacía un callejón oscuro, ahí lo había pegado a la pared, besado,  lamiendo y mordiendo sus labios y cuello, cuando el hombre metió su lengua, Joaquín sintió que sus piernas se debilitaban, el otro hombre lo sostuvo con fuerza para evitar que resbalará.

- ¿Qué me dirás ahora? ¿Irás tras otra mujer? ¿Tendrás otro hijo para alejarme? - el hombre preguntó enojado y dolido.

Joaquín no contestó, eran demasiadas preguntas y además se sentía mareado y bochornoso, su cuerpo se estaba poniendo más raro.

- Sé lo que quieres. - le susurró el hombre con voz ronca. - Te llevaré a mi casa y ahí te cumpliré todo lo que desees. - besó su oído lentamente\, incluso lamió un poco y mordió ligeramente.

Los ojos de Joaquín estaban húmedos, sus labios temblaban, su cuerpo no perecía ser suyo, asintió aunque quería alejarse e irse corriendo.

El hombre sonrió feliz y lo arrastró hasta su departamento, en todo momento trató con cariño a Joaquín, a veces era un poco excesivo, pero eso no parecía molestar a Joaquín, al tenerlo tendido en la cama sus caricias fueron mucho más intensas, lo besó por donde quiso, por donde quería probar, le encantaba ver al chico tan vulnerable y tímido, no podía creer que al fin lo tuviera entre sus brazos, lo había esperado por tantos años, hoy por fin lo tenía, hoy por fin lo haría suyo.

La ropa hace mucho que era innecesaria, con rudeza se deshizo de ella, la piel blanca tierna y rosada quedó al descubierto, el hombre perdía la cordura a un paso muy rápido, sus deseos más oscuros ya no podrían seguir reprimiéndose más.

Joaquín gritó, sus gritos eran tan fuertes y hermosos, el hombre que estaba emocionado no pudo evitar emocionarse más, lo estaba volviendo loco, así que fue mucho más rudo, tanto que Joaquín comenzó a llorar, no sabía si era por la emoción o por el dolor, tal vez eran ambos, aunque Joaquín maldijo al hombre, ese hombre sabía que nunca había hecho eso y aún así se portaba como una vil bestia.

Joaquín terminó completamente exhausto, el olor en el aire es terrible y además se sentía terrible, aunque no podía negar lo mucho que lo había disfrutado, el hombre lo miraba fijamente con una enorme sonrisa. - Creo que me excedí un poco. - esto para nada sonaba como una sonrisa, al contrario sonreía brillantemente.

Joaquín evitó mirarlo. - Tengo que irme. - dijo tratando de sonar indiferente.

- Voy a verte de nuevo ¿No? - lo miró lleno de súplica.

Joaquín se vistió con calma, como si lo que hubiera pasado no fuera nada, se fue sin responder nada, al terminar de vestirse salió sin mirarlo ni una vez.