El Rey Muerto

Lucia: Espera ¿como es eso?

Kai: Como escuchas, le pedí a Bernart que trajera todo lo que necesites, lo instalarán en esta habitación.

Lucia: ¿Que van a pensar se mi?

Kai: No tiene por qué opinar.

Lucia: Claro que lo harán, dirán que soy una trepadora.

Kai: Cálmate, eres una mujer extraña, cual quiera estaría feliz que después de pasar una noche conmigo yo la considere mi reina.

Lucia: Se lo que tratas de decir, la verdad creo que todos deberían tratar asi a sus mujeres.

Kai: Ahora que no tendrás que ir a la cocina quiero que me cuentes de ti. Ya no más Alice, quiero la verdad de Lucia.

Lucia: Está bien, pero primero ve y te pones ropa, eres deseable y lo sabes. Estás provocándome , te aprovechas de mi.

Sonrió y asintió, mientras se bañaba yo fui al balcón, aun no entendía que estaba pasando. ¿Que voy hacer ahora?.

Escuché pasos en la habitación, era Bernart que ingresaba con algunas mujeres entre esas Camila, ella me miraba tan extraño, siento que esta enojada.

Bernart: Su Majestad ¿desea algo de comer?

Lucia: Señor Bernart el rey se está bañando, ni idea si quiere comer.

Bernart: Le pregunto a usted.

Lucia: ¿A mi? Si tengo hambre pero ahora iré a la cocina y me prepararé algo. Gracias.

Bernart: La reina no debe frecuentar la cocina. Aquí estamos para servirle su majestad

“Entonces esto es enserio”

Camila tiro fuertemente de las colchas, un cojín cayó a mi lado.

Camila: Me disculpó “su majestad”

Su cara definitivamente era de enojo.

Lucia: Gracias, aceptaré lo que me ofrezca.

Terminaron de asear la habitación y se retiraron, Kai salió del baño, se veía tan sexy con el cabello mojado por la cara.

Kai: ¿Deseas que te haga mia de nuevo?

Lucia: ¡No! Me vas a matar. Mejor vístete rápido, te espero en el balcón.

Lo mejor era alejarme de la tentación, no se que me pasa. Por que deseo tenerlo todo el tiempo entre mis piernas, yo fui joven una vez y no sentía esta calentura constante.

Kai: Aquí estoy.

Me sobresalte pues envolvió sus manos alrededor de mi cintura.

Lucia: Bien, quiero que sepas quien soy, de donde vengo, se que ya lo sabes pero quiero que escuches mi versión.

Comencé diciéndole, sobre mi niñez y mi familia, también de mi prometido y mi mejor amiga. Entendió muy bien la referencia que le había dado de mis cuernos. Mi edad real, aunque para él no era un impedimento ya que tenía más de 200 años, también mi trabajo, le conté de Dereck y de el libro que encontré, no le di muchos detalles pues hablaba de su muerte, solo le dije que se trababa de Alice, después de eso tuve un accidente y morí.

Cuando abrí mis ojos estaba en la habitación de la verdadera Alice, yo había tomado su cuerpo, le dije que mi objetivo era entrar al castillo para liberarme de mi supuesto padre y la baronesa, por supuesto que también de Lord Varon.

Lucia: Ni en mis sueños más locos imaginé que estaría en tu cama, solo quería trabajar y ser libre.

Kai: ¿Deseas volver a tu mundo?

Lucia: No lo sé, siento que todos tienen su vida resuelta. No creo que noten mi ausencia.

Kai: Quédate conmigo.

Lucia: Lo dices como si me lo pidieras pero eres el rey, tan solo con ordenarlo debería cumplirlo.

Kai me dio la vuelta, besó ligeramente mis labios.

Kai: Te lo estoy implorando.

Lucia: ¿Y tu esposa?

Kai: Ella no es nada para mi.

Lucia: Sabes no es que me compadezca de ella, no la conozco y me cae mal, pero ella puede estar en la posición que una vez yo estuve. Sentirse traicionado es lo peor. Me imagino que es solidaridad de género.

Kai: No te preocupes, ella no me ama, yo tampoco la amo.

Lucia: ¿A que juegan los dos? Acaso son de esos matrimonios arreglados.

Kai: Jamás permitiré que me impongan algo.

Lucia: ¿Entonces?

Kai: Es algo complicado.

Lucia: Se la verdad, si el libro de tu familia es cierto, al tomar a una mujer virgen se unen, ella afirmó que le quitaste la pureza. ¿Me equivoco?

Kai: No te equivocas.

Lucia: ¿Por que no la amas, toda tu familia si ha amado a su destinado?

Kai: No lo sé, simplemente no la soporto, odio su presencia, su olor.

Tocaron la puerta, se escuchó la voz de Bernart, Kai le dijo que entrara, dejó la comida y se marcho.

Me senté a devorar la comida, Kai solo me veía y sonreía.

Lucia: ¿Tu no comes?

Kai: Si, solo estoy esperando que mi comida termine de recuperar la energía.

Lucia: Eres un pervertido.

Al terminar todo, Kai me llevo al sofá, hizo que me sentara en su regazo, podía detallarlo completamente.

Lucia: Sabes, siento como si ya te conociera, mi cuerpo reacciona a tus caricias, no eres un extraño para mi.

Kai jugaba con mi cabello mientras hablaba.

Kai: ¿Ya recuperaste energías?

Lucia: ¡Por favor! ¿Es enserio?

Kai: Muy enserio, estas en mi regazo, tengo a mi Merced tus pechos, siento tu intimidad palpitar junto a la mía.

Pues tenía razón, esa posición no me ayudaba mucho.

Comencé a correr mi ropa interior mientras él hacía lo mismo.

Sentirlo en mi interior era el paraíso, su boca estaba en mis pechos, tenía especial cuidado en no lastimarme con sus cuernos.

Lucia: Kai…

Kai: ¿Dime que quieres?

Lucia: Acelera…

Él obedecía mis órdenes, sigo sin entender por que me volví tan lujuriosa. Un par de rondas y terminamos.

Lucia: Eres insaciable.

La puerta sonó de nuevo, Bernart informaba que esa noche llegaría las nuevas doncellas.

Lucia: ¿Llegan las mujeres Virgenes verdad?

Kai: Si.

Lucia: Es tu deber.

Me levante, me vestí mientras que él me miraba, me sentía incómoda.

Lucia: Ire a la biblioteca, nos vemos después.

Él asintió.

Pase primero por la cocina, debía preguntar si existía algo para no quedar embarazada.

Lucia: Señora Veronica, buenas noches.

Verónica: ¿Majestad que hace aquí?

Lucia: Por favor señora Veronica no me diga así , solo soy Lucia.

Verónica: Lo siento pero son órdenes del rey, todos aquí sabemos quien eres, él pidió el mejor trato.

“Es imposible hacerla razonar”

Lucia: Señora Veronica, ¿podría por favor decirme si existe algo que pueda tomar para no quedar en embarazo?

Verónica: Si, existen algunas hierbas.

Lucia: Me diría cuáles son, quiero hacerme una bebida con eso.

Verónica: Yo se lo preparo, por favor salga de la cocina ya se lo llevo a la habitación.

Lucia: Estere en la biblioteca, gracias

Entré a mi mundo mágico, leer era mi escape favorito.

La puerta sonó, así que dije que pasara. Mientras levantaba algunos libros escuché una voz que conocía muy bien.

Camila: ¿Ese era tu plan desde el principio? Zorra ofrecida.

Lucia:Zorra tu madre si es que tienes.

Camila: ¿Por que te haces la ofendida? Ahora eres la reina, ¿me darás órdenes perra?

Lucia: Pues con esa manera de hablar, pediré tu cabeza.

Camila: Ya entendí por que te la pasabas metida en la habitación del rey, me enviaste a investigar por la propia esposa. Te le metiste por los ojos.

Lucia: ¿Cual es tu problema Camila? Lo qué pase entre él y yo es nuestro asunto, ¿estás celosa?

Camila: ¡Claro que no! El es un mounstro.

Lucia: ¿Entonces?

Camila: Yo soy mas linda que tu, mi piel es blanca es pura.

Lucia: ya entendí, que maldito racismo existe en este lugar. Solo te remuerde el alma que eligió a una sangre sucia ¿es así?.

Camilo: ¿Que es lo que ven en ti? Primero Lord Varon y ahora el rey.

Lucia: ¿Lord Varon?

Camila: ¡Si! Él era mi prometido pero lo casaron contigo, siempre me dijo que no te amaba pero hace unas noches lo vi en el castillo, me dijo que venía por ti, que te llevaría a casa. Eso me confirmo que tenía sentimientos por ti.

Lucia: Pues te lo regalo, le pondré un listón si quieres, ese hombre me repugna.

Camila: ¡Mientes!

Camila se lanzó a golpearme, antes de que llegara me moví, pude tomarla del cabello y la saqué de la biblioteca.

Lucia: Vete a la mierda Camila, te daré una lección niñita, tienes que aprender a valorarte, a lord Varon nadie lo obligo a casarse conmigo, y aunque lo hicimos, ese hombre se acuesta con medio reino y tú aquí sufriendo por mi. Busca algo que hacer con tu vida.

Verónica: ¿Que pasa aquí?

La señora Veronica había llegado con el Té.

Camila: Mi señora esta Zorra me golpeó.

Verónica: Muchachita es mejor que cierres la boca, si el rey te escucha hoy será el último día que vivirás.

Camila: ¿Pero por que? Ella me lastimo.

Lucia: Camila no te humilles mas. Solo vete.

La vi salir corriendo, yo volví a la biblioteca con el té, sabía inmundo pero debía hacerlo. Solo había pasado unos segundo cuando sentí un susurro.

“Aquí estoy”

Lucia: ¿Kai qué haces aqui?

Kai: Vine por mi Reina.

Lucia: y el evento de las Virgenes ¿No debías? Bueno tomarlas…

Kai: ¿Tomarlas?

Lucia: ¡Maldita sea, ¿acaso no te acuestas con ellas!? No les quita la virginidad.

Kai: ¿Por que haría una estupidez como esa?

Lucia: ¿Entonces que les haces?

Kai: Vamos, quiero que lo veas tú misma.