NO PUEDES SER TÚ

La pelirroja vio varias puertas y empezó abrirlas todas, luego observo al final del pasillo una enorme y la abrió silenciosamente.

El guapo hombre vestía una camisa blanca y pantalones clasicos estaba más serio de lo normal y decía: "Hace unos meses Lombartec se convirtió en la firma de mayor valor en la historia. La compañía de la mejor tecnología obtuvo un valor de mercado de US$623.140 millones este lunes, rompiendo el récord anterior para una empresa estadounidense, que era de Microsoft con US$620.580 millones. Un logro bestial para una empresa que fue fundada por mi padre en un garage un visionario de 25 años.

La guapa niña entró salpicando también el despacho del hombre y cuando cerró la puerta el castaño levantó la mirada.

El hombre había visto a esa mujer desnuda, pero trataba de no pensar mucho en eso, y ahora la adorable Fueguito venía a su oficina con una prenda que resaltaba lo que él ha estado evitando.

La pelirroja susurró "Te extraño"

Los empleados, inversionistas, socios y demás observaban a su jefe distraído, por primera vez el hombre los había dejado hablando solos.

"Esperen un momento, ya continuamos" Ordenó el empresario, apagó la cámara, el micrófono y miró a la pelirroja.

"Ven aquí" Ordenó nuevamente el empresario, sentó a la belleza en su regazo y la abrazó sin importar que humedeciera su costoso traje.

El hombre llamó a Anita y le dijo que trajera una de sus sudaderas manga larga, para cubrir a Luisa.

La mujer que estaba cerca, fue de inmediato y se topó con la escena, a su niño no le importó que la jovencita mojara toda su casa y a él también "Interesante" Pensó la anciana.

Luisa se colocó la ramera y preguntó: "¿Puedo quedarme aquí? No molestaré"

William quien estaba activando la llamada virtual nuevamente dijo: "Creí escuchar eso antes, solo no hables ¿Vale?" A lo que Luisa asintió.

El hombre volvió a la reunión y todos notaron el perfil de una pelirroja en el regazo de su jefe, era imposible, no lo podían creer; sin embargo, tuvieron que hacer caso omiso y continuar.

Mientras el castaño hablaba, la niña jugaba con su cabello, William notó que era una costumbre también, luego la jovencita se aburrió y tomó en sus manos el móvil del empresario, lo desbloqueó y le dio un vistazo.

La chica entró Instagram y después a WhatsApp, el hombre estaba ajeno a la situación, la niña vio mensajes de varias chicas que le escribían coquetamente, pero no había mensaje de vuelta, eso le gustó, solo le respondió a Sara su ex, la mujer le deseaba feliz cumpleaños y él le había dicho gracias, también requisó los chats anteriores con esta misma y siempre le respondía algo, aunque nada comprometedor.

Antes de salir de WhatsApp, Luisa observó un contacto que estaba registrado como Lu, su corazón palpito y algo en ella se estremeció cuando abrió el chat y era el de ella.

Su madre solía llamarla así cuando estaba muy pequeña, la niña no aguantó, puso el móvil nuevamente sobre el escritorio y abrazó a William tomándolo por el cuello sin emitir sonido, el castaño sin apartar la mirada de sus subordinados correspondió al abrazo de Luisa.

El personal que estaba del otro lado habían visto el perfecto rostro de la joven y habían quedado estupefactos, era una belleza inimaginable, "Que afortunado es el Sr. Lombardi" pensaron.

La niña se durmió, William sintió la respiración en su cuello, temía que se enfermara, puesto que su traje de baño estaba húmedo.

El castaño terminó la reunión y cerró su computadora, la mujer yacía en su regazo profunda, él acercó su rostro al de ella, era un hombre que había recorrido el mundo entero, había conocido infinitas mujeres, pero nunca había visto una mujer tan hermosa, su rostro parecía esculpido por Dios detalladamente y ni decir su cuerpo, era increíblemente sexy.

William posó la mirada ahora, en sus piernas, las cuales estaban desnudas, la ramera que antes tapaba la mitad de sus muslos ahora estaba levantada hasta su cintura dejando ver perfectamente el pequeño panti morado, negro y blanco que aprisionaba su parte más íntima, no dejando nada a la imaginación, se podía ver claramente su forma y tamaño, que era considerable siendo delgada.

William inhalo y exhaló para calmarse, su cuerpo estaba reaccionando y recordó que el trasero de la bella mujer estaba asaltando a su órgano, si ella despertara no sabría qué responder.

El grandote miró a la lámpara que estaba en la parte superior de su oficina, debía despejar su mente, porque era un hombre y no de piedra, era un ser humano de carne y hueso que sentía y Luisa se estaba metiendo en un lugar donde nadie tenía permitida entrada.

Luisa que hacía mucho estaba despierta, quería reír a carcajadas, después cuando sintió el miembro del hombre empujando para ingresar en medio de su trasero, se excitó, estaba feliz de despertar todo su cuerpo, muchas veces pensó que él la veía como una hermanita y si era así, ahora estaba cometiendo incesto por desearla.

Quería a ese hombre y no para pasar el rato, lo quería de verdad, nunca había sentido mariposas en su estómago, y él despertaba algo que debió experimentar en primera instancia antes de ser poseída por un hombre.

Con William había compartido citas, espacios donde hablaban de sus gustos, abrazos inocentes, miradas de deseo y ternura. '¿Así era una pareja de verdad?', Se preguntaba la mujer.

Aparte del enorme deseo que ese hombre le provocaba, había algo especial que lo hacía único, nunca se había propasado con ella, aún teniéndola desnuda, a su merced, y ahora, la tenía en sus piernas y estaba ignorando a su propio cuerpo para no poseerla.

La pelirroja había tomado una decisión y solo podía pedirle a Dios que la ayudara para por fin ser feliz y dedicarse a un solo hombre.

La bella mujer esperó que el hombre se calmara y después fingió despertar "¿Hace mucho terminaste?" Utilizo un tono de voz perezoso.

El hombre agradeció a Dios que despertara cuando la marea había cesado "No hace mucho, Luisa ve a vestirte puedes enfermar"

La mujer sin moverse del lugar donde estaba perfectamente ubicada dijo: "Dime Lu, Will"

"Me tienes que decir ¿Cómo haces para desbloquear mi móvil? Perfectamente, podrías montar un negocio para celulares robados y dañar mi empresa" Dijo el castaño bromeando.

La mujer aún en sus brazos lo miró fijamente y dijo "Ya lo pensé bien y si quiero"

El empresario la miró con el ceño fruncido y dijo "No entiendo ¿Qué pensaste?"

La mujer empezó a jugar con el cuello de la camisa del grandote y dijo "Si quiero ser tu novia, te prometo que no tendrás que irte de mi vida porque no haré nada para darte motivos"

El hombre posó la mirada nuevamente en la lámpara y suspiró, no esperó las palabras del pequeño demonio, él podría intentar algo con ella, pero temía engancharse, y si ella hacía de las suyas con otro hombre sacaría el demonio que él también posee muy en su interior.

El empresario conocía las debilidades de la pequeña niña, y si ocurriera una infidelidad de su parte sabría que tendría justificación por su enfermedad, pero lo que él no creía era poder soportarlo.

Luisa se empezó a desesperar, su corazón empezó a latir demasiado fuerte, apoyó la cabeza en su pecho y podía sentir el corazón acelerado del empresario "Si quieres que sigamos siendo amigos yo..."

William interrumpió: "¿Insistes en ponerle nombre a esto? La niña asintió con la cabeza aun en su pecho sin mirarlo.

"Quiero que te quede claro que, cuando digo que me iré, me iré. No te pediría nunca que dejaras algo de lo que haces, sé que bailar te apasiona, te he observado, pero las citas de sexo con otros tipos no estarían en la lista de aceptación" Dijo el grandote.

"Te recuerdo, si somos amigos te podrías acostar con quien quisieras, aun así aquí estaría para ti, solo podría aconsejarte, Pero si eres mi novia y tienes sexo con otro, podría matarlos a los dos, y te juro que nadie tomaría represalias contra mí" Advirtió el castaño.

"Otra cosa, que seamos novios no significa que tendremos sexo inmediatamente, nos seguiremos conociendo más íntimamente y las cosas se tendrán que dar por sí solas, sin forzarlas. Piénsalo bien, si no estás preparada no ha pasado nada y seguiremos como hasta ahora" Concluyó el hombre.