El es peligroso, temido, ama el poder y no le interesmla el amor, pero después de conocer a Adriana todo su mundo cambiará. La vida de todos tomará rumbos inesperados. El romance, dominacion y poder, cambiará la vida de todos.
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Demasiado y no lo quiero.
—buenos días a todos— dice Maite, quien es la jefa de los soldados sigilo, estos son los que vigilan desde las sombras y pueden estar vigilando hasta a los mismos miembros de la mafia cuando hay sospechas de invasión de ratas.
—…-Reynaldo está en su asiento en la cabecera de la mesa de reuniones, pero nadie lo está mirando
—buenos días— dice Charles, el jefe de comunicación de la organización
—buenos días— ya lo conocemos y es el segundo al mando y mano derecha de Reynaldo
—buenos días a todos-dice Reynaldo con una sonrisa de lado, ya que nadie lo voltea a ver
—alguien ha visto al jefe— dice Charles
—no solo veo al desconocido sentado en su silla…-dice Maite
Todos voltean a ver a Reynaldo quien está sonriendo y mirándolos a todos— dejen de estar de payasos y digan qué les pasa.
—y te atreves a preguntar qué nos pasa— resalta Roger— acaso no te has visto cabrón, pareces otro
—estas consiente que puedo darte un tiro-exaltada Maite— puedo creer que eres un imitador de mi jefe.
—ya dejen esto y comencemos, ja, ja, ja— dice Reynaldo.
—QUE TE HA PASADO MALDITO ESTÚPIDO MIRATE— responde charles tratando de ver si tiene fiebre, tocando la cara de Rey.
—pero en serio te ve como nunca y tu aroma es algo diferente, que es ese aroma-dice Roger— quiero ese aroma, dime como se llama y donde lo consigo.
—solo te puedo decir que ese aroma es la razón de mi tranquilidad y desde ahora estaré más relajado y dispuesto a estar más enfocado en nuestros trabajos.
—me alegro mucho jefe— agrega Charles emocionado del cambio de su jefe— ya iniciamos, tengo algo importante que reportarle y depende de ti, le dice a Rey accionar ahora o preparar una estrategia, le pasa el video, con fecha, lugar y hora.
—de que se trata jefe— reacciona Maite.
—Entonces me dices que mi esposa Jody dijo todo eso cuando yo salí de la habitación— responde Rey, no está sorprendido— muy bien Charles, quiero que lo muestres a Maite y a Roger y al finalizar de verlo, podemos seguir.
Charles coloca el video de los gritos de Jody en la cama y todo lo que menciono sobre estar cansada de ese matrimonio y que no ha podido tener ese heredero.
Mientras tanto, en la casa, Jody se dirige con Cruz, el ama de llaves, para enterarse sobre Adriana.
—Cruz, necesito hablar contigo— así se dirige Jody con cruz.
—buenos días, señora, en que le puedo ayudar— responde amablemente —cruz a Jody.
—sé que tenemos una empleada llamada Adriana y me gustaría hablar con ella ahora— le dice en tono de orden a la señora cruz.
—lo siento, pero Adriana está fuera de la casa, haciendo sus diligencias, ya que es su día libre— responde cruz de forma muy segura y calmada.
¿-y cuando regresa?
— mañana en la mañana, señora
—muy bien, entonces tan pronto llegué me haces saber por favor— finaliza Jody y se retira de ese lugar.
En tanto, Adriana se encuentra en su habitación. Ella logró descansar como tenía mucho que no lo hacía, cruz le llevó un gran desayuno y un rico postre, bebidas deliciosas.
El señor Reynaldo le ordenó a Cruz recibir por otra entrada unos regalos que envió para Adriana. Entre los regalos de ropas, zapatos y joyas que le ordenó colocar en su lugar de la habitación, había una caja que era solo para uso exclusivo del señor Rey.
Rey envió de todo para Adriana, pero con un objetivo, y es ver cómo se comporta está con todo este lujo y desenmascarar su dulce actitud.
—que son todos esas ropas, cruz?— pregunta Adriana quien está sorprendida por ver tantas cosas hermosas.
—el señor Reynaldo mando a colocar aquí— respondió Cruz
—eso es demasiado y no lo quiero— reacciona Adriana.
—pero Adriana cariño, mira que regalos más hermosos son estos— responde Cruz de forma calmada y tratando que ella entienda.
—está bien, gracias— acepta la situación y decide que termine de colocar todo
Al finalizar, Cruz se despide de la joven y se retira de la habitación, y le pone seguro por fuera, pero con lo que no contaba Cruz era que Adriana haría algo que nadie se imaginaría.
—yo no merezco tener estas cosas —se repetía Adriana mientras tomaba esas ropas y las joyas y las colocó en la puerta dentro de unas bolsas plásticas que estaban dentro de su armario.-estas joyas las colocaré dentro de este bolso y cuando el señor llegue se las entregaré.