Que pensarías que hay un mundo donde todos tienen habilidades asombrosas, dónde hay niños con la fuerza de díez hombres o que un simple oficinista tiene la capacidad de mover objetos a su voluntad.
Todos tienen algo que los caracteriza, que los vuelve diferentes al resto o eso sería así si fuera por qué soy el único sin un poder con el que pueda destacar.
Soy ........... Y nací como una persona normal literalmente no vuelo, escupo fuego o me muevo con gran velocidad, solo soy normal.
Se deben de imaginar cómo es vivir en un mundo donde puede hacerte papilla sin mucho esfuerzo, dónde los villanos son el día a día y dónde personas con disfraz salvan el día
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CAPITULO 12
Cuando Vendetta subía al segundo piso se encuentro con un agente de policía.
Vendetta se sintió un poco nervioso cuando vio a la agente Rachel acercarse a él. Sabía que la policía había estado buscando a vigilantes como él, y no quería ser arrestado.
"¿Quién eres?", preguntó la agente Rachel, mirando a Vendetta con desconfianza.
Vendetta se encogió de hombros. "Soy solo un ciudadano preocupado por la seguridad de la ciudad", dijo.
La agente Rachel se rió. "No te creo", dijo. "Sabemos que hay un vigilante en la ciudad, y creo que eres tú".
"¿Qué te hace pensar que soy un vigilante?", preguntó Vendetta, intentando ganar tiempo.
La agente Rachel sonrió. "Tenemos pruebas", dijo. "Pruebas que demuestran que has estado involucrado en varias actividades ilegales en la ciudad".
Vendetta se sintió un poco desesperado. Sabía que la policía no entendería su motivación para ser un vigilante, y que probablemente lo arrestarían.
"Lo siento", dijo Vendetta, intentando sonar sincero. "No sé de qué hablas".
La agente Rachel se rió de nuevo. "No te creo", dijo. "Vendetta, eres un vigilante y vas a ser arrestado".
Vendetta se sintió un poco asustado. Sabía que la policía no se detendría hasta que lo arrestaran, y que probablemente lo enviarían a la cárcel.
Pero Vendetta no se rindió. Sabía que tenía que escapar, y que tenía que encontrar una forma de detener a La Mano Negra antes de que fuera demasiado tarde.
Con un movimiento rápido, Vendetta se dio la vuelta y comenzó a correr. La agente Rachel gritó y comenzó a perseguirlo, pero Vendetta estaba demasiado rápido.
Corrió por las calles oscuras de la ciudad, intentando perder a la agente Rachel en el laberinto de calles y edificios. Pero la agente Rachel era una corredora experimentada, y no se rindió fácilmente.
Vendetta sabía que tenía que pensar rápido si quería escapar. Miró alrededor, buscando cualquier cosa que pudiera usar para distraer a la agente Rachel.
De repente, vio un cubo de basura en la esquina de la calle. Sin dudar, Vendetta lo empujó hacia la calle, creando un ruido fuerte que distrajo a la agente Rachel.
La agente Rachel se detuvo por un momento, mirando hacia el cubo de basura. Vendetta aprovechó el momento para correr hacia una calle lateral, donde desapareció en la oscuridad.
La agente Rachel se dio cuenta de que había perdido a Vendetta, y se sintió frustrada. Sabía que Vendetta era un vigilante peligroso, y que tenía que ser detenido antes de que causara más daño.
Pero Vendetta había escapado, y la agente Rachel sabía que tendría que empezar de nuevo si quería atraparlo.
Vendetta se escondió en una calle lateral, intentando recuperar el aliento después de su carrera contra la agente Rachel. Sabía que había estado cerca de ser atrapado, pero también sabía que no podía rendirse ahora.
Miró alrededor, intentando orientarse. Estaba en un barrio pobre de la ciudad, con edificios abandonados y calles oscuras. Sabía que era un lugar peligroso, pero también sabía que era un lugar donde podía esconderse.
De repente, escuchó un ruido detrás de él. Se dio la vuelta y vio a una figura sombría que se acercaba a él.
Vendetta se sintió un poco nervioso, pero no se movió. La figura sombría se acercó más y Vendetta vio que era un hombre con un traje negro y una máscara que cubría su rostro.
"¿Quién eres?", preguntó Vendetta.
El hombre no respondió. En su lugar, se acercó más a Vendetta y le entregó un papel.
Vendetta tomó el papel y lo miró. Era un mapa de la ciudad, con una ubicación marcada en rojo.
"¿Qué es esto?", preguntó Vendetta.
El hombre se dio la vuelta y se alejó, sin responder. Vendetta se quedó solo en la calle, mirando el mapa y preguntándose qué significaba.
De repente, escuchó un ruido detrás de él. Se dio la vuelta y vio a la agente Rachel que se acercaba a él.
"Vendetta, eres un vigilante peligroso", dijo la agente Rachel. "Y voy a detenerte".
Vendetta se sintió un poco nervioso, pero no se rindió. Sabía que tenía que escapar, y que tenía que encontrar una forma de detener a La Mano Negra antes de que fuera demasiado tarde.
Con un movimiento rápido, Vendetta se dio la vuelta y comenzó a correr. La agente Rachel gritó y comenzó a perseguirlo, pero Vendetta estaba decidido a escapar.
Corrió por las calles oscuras de la ciudad, intentando perder a la agente Rachel en el laberinto de calles y edificios. Pero la agente Rachel era una corredora experimentada, y no se rindió fácilmente.
Vendetta sabía que tenía que pensar rápido si quería escapar. Miró alrededor, buscando cualquier cosa que pudiera usar para distraer a la agente Rachel.
De repente, vio un camión que se acercaba a él. Sin dudar, Vendetta se lanzó hacia el camión y se subió a la parte trasera.
El camión se alejó de la agente Rachel, y Vendetta se sintió un poco aliviado. Sabía que había escapado por poco, pero también sabía que no podía quedarse en el camión para siempre.
Miró alrededor, intentando orientarse. Estaba en una parte de la ciudad que no conocía muy bien, pero sabía que tenía que encontrar una forma de detener a La Mano Negra antes de que fuera demasiado tarde.
De repente, recordó el mapa que el hombre sombrío le había dado. Lo sacó de su bolsillo y lo miró de nuevo.
La ubicación marcada en rojo parecía ser un edificio abandonado en la parte este de la ciudad. Vendetta se sintió un poco intrigado. ¿Qué podría estar sucediendo en ese edificio?
Decidió investigar. Se bajó del camión y comenzó a caminar hacia el edificio abandonado. Sabía que era un riesgo, pero también sabía que tenía que hacer algo para detener a La Mano Negra.
Al llegar al edificio, Vendetta se sintió un poco nervioso. El edificio parecía estar abandonado desde hacía mucho tiempo, y había algo que no parecía estar bien.
Pero Vendetta no se rindió. Sabía que tenía que investigar, y que tenía que encontrar una forma de detener a La Mano Negra antes de que fuera demasiado tarde.
Con un movimiento rápido, Vendetta se acercó a la puerta del edificio y la empujó. La puerta se abrió con un crujido, y Vendetta se sintió un poco asustado.
Pero no se detuvo. Entró en el edificio, listo para enfrentar lo que fuera que se encontrara dentro.