Al verse obligada a regresar a su antigua casa, Angela se siente enojada y triste, pero al enterarse del secreto de su hermano hace que todo cambie.
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No son héroes
En el desayuno Albert les dijo a todos que quiere hacer una prueba de lo que estamos planeando —Bueno, no creo que estén listos— le dijo Angela un poco preocupada —Por eso dije que va hacer una prueba— le contesto Albert a lo que Angela solo alzó una ceja —¿Quiénes irán contigo? — le preguntó John —Bueno estaba pensando que fuéramos los cinco y que Oliver este en la vigilancia— todos se quedaron callados —No, quisiera quedarme en casa viéndolos por las cámaras todavía no me siento lista para salir— le dijo Angela —Bien, entonces saldremos los cuatro y Angela vigilara— —¿A dónde iremos? — le preguntó Aria —Estuve investigando y hay una fábrica que ha estado produciendo químicos ilegales y esa será nuestro primer lugar— les dijo Albert —¿Cuándo? — le preguntó Logan —El sábado a las 8 de la noche yo los llevare— —Bien, pero, ¿cómo irán vestidos si no tienen un traje especial para esto? — le preguntó Angela —Pónganse ropa cómoda que estire— le respondió Albert —Es hora de ir a la escuela señorita— le dijo Harper a Angela —Es verdad solo subiré a cepillarme los dientes— le dijo Angela levantándose de la silla apurada a lo que Harper solo asintió y salió de la casa —Bueno si no hay más dudas iré a mi habitación a terminar de arreglarme— les dijo Albert a los demás y después subió a su cuarto—A veces me da miedo cuando se pone serio— les dijo Logan a John y Aria —Aun no estoy de todo convencida— les dijo Aria con una cara de preocupación —Nos vemos después— paso Angela corriendo —Ya estoy aquí— entro Angela apurada al coche y Harper la llevo a la escuela.
Ya en la escuela Angela les hizo una pregunta a las chicas —¿Ustedes saben por qué los Jones y los Anderson ya no viven aquí? — las chicas se quedaron sorprendida y se voltearon a ver entre más tres —Bueno, por lo que se un mes después del accidente los Anderson se fueron a otro estado y los Jones se quedaron por un año después de que tú hermano cumpliera los 18 años— le dijo Rose —Gracias, la verdad es que no recuerdo casi nada— —¡Ah!, es por el shock lo entiendo estuve estudiando ese tipo de traumas— le dijo Charlotte —Si, a veces tengo sueños con esos con ese día pero solo son pequeños fragmentos— le explicó Angela a las chicas —Es normal estás recordando todo poco a poco solo se paciente y no lo trates de forzar— le dijo Charlotte con una sonrisa a lo que Angela solo asintió —Buenos días chicos, vamos a iniciar las clases— —Buenos días maestra— Angela puso atención a la clase un poco preocupada por lo que van a hacer. En la empresa Albert estaba viendo unos planos de la nueva camara que sacarán al mercado —Me gusta mucho esta es chica y se puede poner en un lugar pequeño— le dijo Albert a los operadores —Bien, nos pondremos en marcha para hacerla— —Una pregunta sabes dónde venderán trajes flexibles como tipo ninjas— les preguntó Albert a los operadores y estos solo se quedaron sorprendidos sin saber que decir —Perdón es que mi hermana le gustan mucho los disfraces— dijo Albert con una sonrisa nerviosa —Bueno iremos a dejar los planos a la fábrica— le dijo el operador y Albert solo asintió.
El sábado en la mañana estaban todos desayunando —¿Están listos para esta noche?— todos asintieron un poco nerviosos —Debemos calentar un poco por lo menos— dijo Logan con un tono nervioso —Si, eso haremos y, ¿Si consiguieron la ropa?— les preguntó Albert y todos asintieron —Cariño, ¿Por qué no terminamos de comer y empezamos arreglar todo?— preguntó Aria —Si cariño, no podemos dejar que nos vean por lo que compre unas máscaras de Halloween— les dijo Albert a lo que Angela lo miro con una expresión de confundida —Ya terminé iré a mi cuarto— dijo Angela, subió a su cuarto, se lavó los dientes e hizo su tarea, los demás terminaron de desayunar y se fueron a sus cuartos. Dieron las 5 de la tarde y todos excepto Angela se reunieron en el cuarto secreto de Albert —Debes llamar a Angela— le dijo Logan —No hace falta ya estoy aquí— dijo Angela que cuando entro se quedó callada e intento aguantarse la risa —Mmf se ven ridículos así— les dijo Angela en un tono burla a lo que los otros solo pudieron sonreír incómodamente —Bueno ya programe las cámaras y también los radios ya los programe para que nos escuches Angela— y Angela solo asintió después esperaron a que dieron las 8 de la noche —Es hora les dijo Albert— todos estaban nerviosos pero aún así siguieron a Albert —Suerte, los estaré guiando por las cámaras— les dijo Angela —¿En qué no iremos?— le preguntó John a Albert —En un carro que tengo guardado en el garaje, vengan— Albert los guío al garaje y abrió un compartimiento que nadie había visto al abrirse la puerta adentro había un carro que tampoco habían visto —¿Cuándo compraste este carro?— le preguntó Aria —Bueno hice muchas cosas de las que no están enterados— le respondió Albert con una sonrisa —Pero no tiene matrículas— le dijo Logan —Claro sin matrículas el coche no existe— les dijo Albert con una sonrisa arrogante y les dijo que subieran al coche —Yo manejaré estacionare el carro una cuadra antes de la fábrica— les dijo Albert que después tocó un botón que estaba conectada con las cámaras de dónde estaba Angela.
Albert conducía y Angela los miraba por las cámaras de la ciudad, —Listo bajemos aquí y caminaremos hacia la fábrica— todos se bajaron y caminaron hacía la fábrica —Esperen hay personas saliendo— les dijo Albert susurrando y deteniendo los —Vamos caminen con cuidado— al llegar a la fábrica Albert les dijo que se fueran a la parte de atrás y entrar por ahí —Vengan por aquí— los chicos rompieron la puerta de atrás y entraron —La alarma sonara y no tardarán en llegar debemos apurarnos— dijo John —Tiren todo y rieguen la gasolina— todos asintieron y empezaron a destrozar todo después regaron la gasolina y Albert saco un cerillo —Salgan por la puerta de adelante— los chicos abrieron la puerta de adelante y Albert encendió el cerrillo, lo tiro y todo se empezó a quemar la fábrica todos se quedaron viendo asombrados por lo que habían hecho —Vamos debemos irnos— dijo John y salieron corriendo hacia el carro, después de entrar se escucharon sirenas y esperaron a que se fueran, al llegar a casa Angela los recibió y les dijo —¿Y cómo harán cuando venga la policía?— —Ya lo tengo resuelto— le dijo Albert —Bueno, debemos ir a descansar vamos— dijo Albert emocionado a lo que todos solo se empezaron a reír y se fueron a sus habitaciones.